Las autoridades colombianas anunciaron la captura del presunto cuarto al mando del Frente Oliver Sinisterra, grupo disidente de la guerrilla de las Farc, de quien dijeron era responsable de custodiar a los periodistas ecuatorianos secuestrados en marzo, y posteriormente asesinados.
La Fiscalía General de la Nación de Colombia publicó en Twitter el 7 de julio que acababa de capturar a Jesús Vargas Cuajiboy, alias ‘Reinel’, en Santander De Quilichao en el departamento de Cauca.
“El Estado colombiano empeñó su palabra de que el secuestro de Javier, Paúl y Efraín, los periodistas ecuatorianos, no quedaría impune”, dijo el Fiscal General de Colombia, y agregó que su oficina continuará identificando a los responsables de este crimen.
El fotoperiodista Paúl Rivas, el periodista Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra del periódico ecuatoriano El Comercio fueron secuestrados el 26 de marzo cerca de la frontera con Colombia, un área que vio enfrentamientos entre los militares y los grupos disidentes de las Farc. Los intentos de asegurar su liberación fracasaron, y el 11 de abril, una declaración supuestamente firmada por el Frente Oliver Sinisterra anunció la muerte de los tres hombres. El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó la noticia dos días después.
Sus cuerpos fueron finalmente ubicados por fuerzas militares colombianas a fines de junio y sus identidades fueron confirmadas el 25 de junio. Los familiares de los periodistas asesinados criticaron la comunicación del Gobierno colombiano durante el proceso, diciendo que conocieron el descubrimiento de los cuerpos a través de redes sociales y noticias de medios.
El 7 de julio, la Fiscalía también informó que obtuvo una orden de arresto contra alias Guacho “como principal determinador del secuestro de los periodistas ecuatorianos”.
‘Guacho’, el líder del Frente Oliver Sinisterra identificado como Walter Arizala, también es señalado como responsable del secuestro de una joven pareja ecuatoriana, así como por llevar a cabo ataques contra la infraestructura eléctrica en Tumaco, departamento de Nariño, y de hostigar a la Fuerza Pública y población civil, según El Colombiano.