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Cámaras Electorales en Latinoamérica se alían a medios y a organizaciones civiles contra noticias falsas de candidatos políticos

En América Latina, en contextos electorales, la desinformación y el uso de las redes sociales como forma de propaganda política se han convertido en foco de alerta no sólo de medios de comunicación sino de las cámaras nacionales electorales y organizaciones de la sociedad civil que toman iniciativas de colaboración para el monitoreo y la verificación de noticias.  

En agosto de 2023 se llevaron a cabo las elecciones primarias de Argentina. Javier Milei, uno de los tres principales candidatos presidenciales salió de votar rodeado de periodistas y gente que le pedía una selfi. Luego de posar para las fotos, disparó en sus redes sociales una denuncia de supuesto robo de boletas de su partido La Libertad Avanza.

“Sin fraude, yo hubiera sacado 35 puntos”, lanzó el candidato en sus redes sociales. Ante los medios de comunicación, aseguró que le habían robado un 5% de votos y que entonces el 30% que había obtenido como resultado final no era real. 

Ese episodio de desinformación, encarado por una figura política, ocasionó un revuelo público y preocupación de las autoridades de la Cámara Nacional Electoral del Poder Judicial de la Argentina. Fue necesario emitir un comunicado donde expresaban que no se habían radicado denuncias en la Justicia Electoral sobre robo de votos.

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Hernán Goncalves Figueiredo, Cámara Electoral de Argentina. (Foto: CELE-Universidad de Palermo, Argentina)

“Además de responder jurídicamente al candidato, la Cámara Nacional pidió colaboración a todos los políticos porque si se desinforma mediante la viralización en redes, se causa un inmenso daño al sistema electoral”, asegura Hernán Gonçalves Figueiredo, secretario de Actuación Judicial en entrevista con LatAm Journalism Review (LJR).

De acuerdo al investigador en medios y plataformas digitales, Daniel Mazzone, los desórdenes informativos llevan a desviar la atención de la verdadera agenda y de los problemas a tratar para la sociedad. Y una forma de contrarrestarlo es a través de estrategias para el monitoreo y verificación de noticias que han planteado un nuevo escenario de acción: convenios colaborativos y diálogos entre órganos federales, como la Cámara Nacional Electoral de Argentina con agencias de noticias y plataformas digitales para combatir noticias falsas. 

“La Cámara firmó un acuerdo con la Agence France Presse. El protocolo se activa mediante respuestas rápidas que esa agencia nos solicita en caso de tener que chequear una noticia o necesitar información oficial”, concluye Figueiredo. 

En los últimos años, se vienen registrando en otros países de América Latina episodios de desinformación por parte de figuras políticas en redes sociales y prensa local que amenazan la credibilidad de organismos electorales y de los sistemas democráticos. 

En el caso del Perú, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), también se vio amenazada en las elecciones presidenciales del 2021. Hubo acusaciones de fraude en primera y segunda vuelta desestabilizando a la opinión pública y al sistema.

De acuerdo a Renzo Mizzei, gerente del área de Información y Educación Electoral de la ONPE, esto es más frecuente debido a una clara razón. 

“En América Latina, nuestros procesos electorales son cada vez más reñidos y con poca diferencia de puntos en los resultados. Entonces, sucede que los candidatos van a buscar razones que justifiquen sus derrotas y eso afecta la credibilidad”, explica a LJR el funcionario. 

Sin duda, el desarrollo tecnológico y el uso de las redes sociales permiten volver el proceso electoral más cercano e inmediato entre electores y candidatos. Pero cuando eso se cruza con la desinformación, se enciende una alerta de alto riesgo.

“Las raíces del uso de redes sociales como forma de propaganda política se remontan a las elecciones presidenciales de Barack Obama en 2008, quien fue uno de los primeros políticos en descubrir la utilidad de las redes sociales como herramienta para conectar de forma más estrecha con sus votantes”, explica la Magistrada mexicana Martha Ramírez en Foro Jurídico

A partir de ese momento, los políticos de todo el mundo comenzaron a compartir no sólo propuestas, sino también elementos de información no verificada. 

La sociedad civil organizada contra la desinformación

Las organizaciones de la sociedad civil también componen el cuadro de entidades que resguardan al sistema democrático. En Argentina, Poder Ciudadano, una fundación preocupada por los derechos cívicos ha realizado y publicado recientemente – con apoyo de UNESCO - una Guía Práctica sobre Desinformación Electoral para organizaciones y cuerpos electorales de América Latina. 

Karina Kalpschtrej, la directora adjunta de Poder Ciudadano en Argentina, asegura que “la desinformación es hoy un jugador más de la contienda electoral”, en entrevista con LJR.

De acuerdo con voces expertas, la rapidez con que se difunden los mensajes, sumado a la transparencia que exige el proceso electoral son factores que exigen la interacción de la sociedad civil organizada, el Estado y los medios de comunicación para promover la veracidad de las informaciones. 

Por su lado, las plataformas digitales traen otro desafío vinculado a la desinformación que, de acuerdo con Kalpschtrj, “son los procesos de etiquetado, segmentación, que posibilitan otros fines de vinculaciones sociales y que generan burbujas informativas que se convierten en subredes de mayor intensidad de circulación”, explica.

Por un Observatorio Interamericano para el Combate a la Desinformación Electoral

En la XV Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) del año 2021, la preocupación por los sistemas electorales de la región sembró un proyecto regional: la creación de un Observatorio Interamericano para el Combate a la Desinformación Electoral. Su fin es activar la cooperación entre direcciones de comunicación de organismos electorales y organizaciones de fact-checking y plataformas de redes sociales, así como ser un espacio para compartir experiencias de verificación de noticias. 

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Piero Corvetto Salinas, proponente del Observatorio Interamericano de Combate a la Desinformación Electoral. (Foto: ONPE)

“Los acuerdos que se establecieron a nivel regional, incluirán contenidos de investigación que compartamos y nos afecten a todos los países”, explica Mazzei de la ONPE.

El observatorio regional que se está gestando parte de la experiencia en las elecciones peruanas del 2021, en que hubo más de 150 respuestas a situaciones de desinformación vinculadas al proceso electoral. 

“En esa ocasión, en las redes sociales se emitieron actas de personas falsas que supuestamente estaban fallecidas y habrían votado. La oficina nacional ONPE tuvo que salir a desmentir esas informaciones falseadas de manera inmediata por redes sociales”, explica el funcionario. 

Las próximas elecciones en Argentina serán una prueba inaugural para el Observatorio Interamericano, que apoyará a la Cámara Nacional Electoral en la detección de noticias falsas. Una de las actividades consistirá en organizar webinarios que reúnan a autoridades de Argentina, regionales y periodistas vinculados a la verificación de noticias. La unión regional da un impulso a una campaña contra la desinformación y a la preservación de las democracias de la región. 

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Soledad Domínguez es periodista en derechos humanos, equidad racial e innovación en el periodismo, desde Argentina y Brasil.

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