texas-moody

Campaña de crowdfunding busca que periódico hecho por una persona en la Amazonia brasileña se mantenga vivo

Desde hace casi 30 años, Lúcio Flávio Pinto ha sido el único reportero y editor de un diario independiente, diferente a los demás, que investiga y fiscaliza de cerca a los poderosos de Pará, y del resto de la región amazónica brasileña. Sus reportajes han hecho de él un periodista de renombre, premiado internacionalmente, pero también objeto de amenazas y agresiones a causa de ellos.

Para ayudar a solucionar los problemas financieros por los que actualmente atraviesa la publicación quincenal, un periodista colega suyo ha lanzado una campaña de crowdfunding (financiamiento colectivo) para tratar de asegurar el futuro de Jornal Pessoal (en español, Diario Personal).

“Cuando empecé a hacer Jornal Pessoal, yo ya tenía 21 años de carrera, 18 de los cuales trabajé en O Estado de S. Paulo, pasé por algunas de las principales publicaciones brasileñas, acumulé una enorme cantidad de fuentes, viajé por el país y por el mundo. Era mi capital, lo es hasta hoy [...] Pero aún así, yo quiero hacer más. Nunca dejé de hacer reportajes. Y así voy a morir”, dijo Lúcio Flávio Pinto al Centro Knight.

Nadando a contracorriente de la prensa en Pará, el Jornal Pessoal hoy lucha para mantener sus puertas abiertas. Los costos de producción, de R$ 5.840 (cerca de US $1.843) por mes, no están siendo cubiertos por las ventas en kioskos, la única fuente de ingresos del diario, además de las donaciones. Cada ejemplar cuesta R$ 5 (cerca de US $1,6), y las ventas fluctúan por debajo de los 1.100 ejemplares, de un tiraje de 2.000.

La circulación es la única fuente de ingresos porque Pinto nunca aceptó incluir publicidad, y continúa convencido de que eso garantiza la independencia de su periódico.

“Pretendo continuar siguiendo esa directriz editorial en el diario, hasta el final: no aceptar publicidad. Al comienzo de Jornal Pessoal, eso fue una protesta en contra de la ideología, política y comercial del ingreso por publicidad. Me prometí a mi mismo que desafiaría la regla de que un diario no puede sobrevivir sin la receta publicitaria. He respondido al desafío, a pesar de todo”, dijo él.

Para mantener viva la publicación, el también periodista Lucas Figuereido organizó una campaña de crowdfunding en el sitio Kickante, pidiendo: “Salve al Jornal Pessoal, voz y fiscal de la Amazonia”​. La meta es conseguir R$ 160 mil (cerca de US $50.500), para financiar dos años de producción de la publicación escrita y editada por Pinto, uno de los periodistas más prestigiosos del país.

Las contribuciones varían entre R$ 10 y R$ 8 mil (entre US $3 y US $2.500), obteniendo a cambio ejemplares del diario y libros escritos por Pinto. A cinco días del fin de la campaña, se ha recibido la colaboración de al menos 220 personas, recaudando hasta el momento más de R$ 28 mil (cerca de US $8.830) - el 17% de la meta.

No es la primera vez que un grupo de personas se junta para ayudar a Jornal Pessoal. En octubre, en una colecta virtual se recaudó casi R$ 15 mil (cerca de US $4.700), y contó con la contribución de 68 personas. Según Pinto, fue un pequeño aliento para llegar a los 30 años de un “diario semanal impreso en papel, sin publicidad, sin atractivos gráficos”. Él es el único reportero y editor de la publicación.

Para Pinto, la meta de recaudar R$ 160 mil para tener la tranquilidad de financiar dos años de producción es demasiado ambiciosa. Pero Figuereido, que se desempeñó como reportero del diario Folha de S.Paulo y colaborador de la radio BBC de Londres, apostó por ese modelo de financiamiento colectivo. Viendo el incremento de donaciones que reciben proyectos como ProPublica en Estados Unidos, después de la elección de Donald Trump, el periodista cree que el público necesita aún más información independiente en tiempos “nebulosos”.

“Imagine al Brasil, con la crisis política, económica e institucional que vivimos. Imagine la Amazonia, la mayor frontera de recursos naturales del planeta, que recibe una cobertura mediocre por parte de la prensa tradicional. ¿Cuánto vale para un país y para el planeta el tener un medio independiente que hace periodismo de profundidad, que no tiene recelo en denunciar a los que depredan la región? R$ 5.800 por mes (cerca de US $1.800) no es nada en comparación con el valor de la información que nos brinda Jornal Pessoal”, dijo al Centro Knight.

Figuereido explicó que la campaña de financiamiento fue pensada como una medida de emergencia para asegurar la sobrevivencia de lo que él llama diario-escarabajo, “que no debería volar, pero que vuela”.

“Lúcio Flávio no gana dinero con el periódico, sino todo lo contrario. En los últimos años, él acumuló una deuda significativa en su tarjeta de crédito personal para no dejar morir a Jornal Pessoal. Él aún tiene que financiar de su propio bolsillo los gastos de los numerosos procesos judiciales que tiene en su contra, fruto de las denuncias de Jornal Pessoal contra miembros de los poderes Ejecutivo, Legislativo Judicial, y en contra de grandes corporaciones”, afirmó.

Los procesos judiciales son un capítulo aparte en la historia de Pinto y de Jornal Pessoal. Hasta la fecha, el periodista ha enfrentado 34 juicios, cuatro de ellos aún en curso. Él llegó a ser condenado a pagar R$ 400 mil (cerca de US $126.200) a Romulo Maiorana Júnior por daños morales y materiales a causa de la publicación del reportaje “El Rey de Quitanda”, de 2005. Maiorana es ejecutivo de  Organizaciones Rómulo Maiorana, brazo del gigante Rede Globo de Pará y dueña de Jornal y de TV Liberal, los mayores medios de comunicación de la región.

Además de las amenazas judiciales, Pinto colecciona amenazas de muerte, habiendo sido ya agredido física y verbalmente.

“Yo cerré y reabrí el diario dos veces", contó Pinto. “Estaba cansado, quería una alternativa de vida y de trabajo menos sacrificante, además de haberme sentido desanimado respecto a la importancia del diario. Pero recapacité. Sentí el vacío informativo, hasta como consumidor de periodismo”.

Pinto ya hizo las paces con la idea de un posible cierre del periódico. Sin embargo, no sabe lo que le espera luego de eso. “De verdad, el day after me asusta. Pero no me intimida. Me convertí en un outsider y ya nunca podré dejar de serlo. En esa situación, ¿qué podría hacer aún? No lo sé”.

Fue a raíz de uno de esos procesos que Pinto no pudo ir a Nueva York a recibir el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés). Por el mismo motivo estuvo imposibilitado de ser reconocido en Italia con el Colombe d'Oro per la Pace, en 1997. Además de eso, el periodista ha ganado cuatro premios Esso, el Vladmir Herzog, un reconocimiento de Abraji y de Fenaj. En 2014, fue considerado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) como uno de los 100 Héroes de la Información, siendo el único brasileño en ser seleccionado.

Con 51 años de carrera, la agenda de Pinto continúa abierta a todos los temas, principalmente a la información que no aparece en los grandes medios y las críticas sistemáticas a las acciones de las élites. Hace más de dos años que se dedica a un blog en el cual escribe solo textos sobre los hechos, sin imágenes ni videos, donde también responde a los comentarios de los lectores.

Después de una historia de lucha diaria para mantenerse vivo y fuera de la cárcel, Pinto dice a los jóvenes periodistas: “Vale la pena”. Principalmente para quienes, como él describe, “tienen vocación periodística, tienen curiosidad inagotable, se preocupan como colectivo, siguen las noticias de interés público, gustan leer de todo, sienten una necesidad atávica de escribir y de compartir su información, queriendo siempre saber más y mejor”.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

Artículos Recientes