Por Jade Magalhaes*
Tres días antes de que se cerrara la campaña de crowdfunding (recaudación de fondos del público) de la agencia brasileña Pública, una organización de periodismo de investigación dirigida por mujeres, ésta logró su meta. La campaña “Ocupe A Pública”, lanzada el pasado 21 de enero, tenía como objetivo recaudar 50.000 reales (unos US 18 mil dólares) para la realización de 10 informes cuyos temas serán elegidos por sus lectores-colaboradores quienes además supervisarán su elaboración.
Al ver superada la meta, la organización decidió dar un empuje adicional y anunció en su página de Facebook que por cada 5.000 reales adicionales a la meta inicial que se recibieran, el proyecto se extendería un mes adicional, permitiendo la realización de más historias de investigación.
Y funcionó. Al cierre de la campaña ésta logró recaudar casi 70 mil reales – les faltaron 3 – con los cuales ahora el proyecto se extenderá hasta abril de 2016 (y no hasta diciembre de 2015 como se planteó inicialmente) para una realización total de 14 reportajes.
“Vamos a ganar agilidad, cubriremos temas de actualidad, y vamos a aumentar la participación del público llevándolos dentro de nuestra producción periodística cada mes”, dijo Natália Viana, directora de Pública, en una entrevista con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas días antes de cerrar su campaña.
Para asegurar que sus lectores tengan voz, los reporteros de Pública invitarán a los donantes a votar y determinar qué artículo de investigación debe realizar la sala de redacción cada mes. En este sentido, el próximo 16 de marzo, la agencia publicará las primeras tres propuestas de historias para que sus 958 colaboradores (personas que participaron en la campaña) voten y decidan en cuál de ellas quieren que se trabaje.
Una vez publicada la historia seleccionada, se invita a otras agencias de noticias como blogs, periódicos y revistas a reproducir gratuitamente su contenido a través de la lincencia creative commons de Pública.
En el pasado, los reporteros de Pública han cubierto temas de gran repercusión como el abuso de Gobierno, violaciones de derechos humanos y fraude. Este año, con la escasez de agua que domina Brasil, Viana ya puede adivinar cuál será por lo menos uno de lo temas más candentes.
El servicio público de agua en Sao Paulo, Sabesp, fue ordenado por la oficina del Contralor del Estado a revelar sus contratos de demanda fijos que ofrecen un 40 por ciento de ventaja de precio para las grandes corporaciones. “La decisión de la oficina del contralor [de dar acceso a la prensa a estos contratos] es hermosa y una tremenda victoria para nuestro derecho a la información”, aseguró Viana. Una vez que habían accedido a estos documentos, Pública analizó la conducta de Sabesp para determinar si el agua había sido distribuida de manera justa durante la crisis. Entre otros temas encontró que el volumen dea gua concedida a las empresas que habían firmado contratos con Sabesp aumentó 92 veces en 10 años.
Una declaración de defensa de la publicación de estos documentos, que se encuentra en un informe técnico elaborado por la Contraloría, señala que el derecho del público a la información ha sido cuidadosamente defendido y agregó que “no hay manera de negar el interés colectivo que afecta a la información objeto de la solicitud de acceso, porque involucra la actuación de una compañía de economía mixta que ha participado en la gestión de un bien pública: el agua”.
El acceso a los contratos de Sabesp que se le dio a Pública puede simbolizar un gran paso hacia adelante y un cambio de enfoque sobre la libertad de prensa en Brasil.
“En mi opinión, lo que nos falta [en Brasil] es una mayor pluralidad de voces y medios, ya sea debido a la falta de incentivos, a causa de la censura generada por el modelo comercial de los medios tradicionales, o debido a la brutal concentración de medios en manos de muy pocos grupos”, dijo Viana. “Está en manos de los periodistas construir un nuevo escenario post-industrial con calidad y pluralidad. Es nuestra responsabilidad”.
*Jade Magalhes es una estudiante en la clase "Periodismo y Libertad de Prensa en América Latina" en la Universidad de Texas de Austin.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
