El Estado colombiano será juzgado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el caso del secuestro, tortura y violencia sexual del que fue víctima la periodista Jineth Bedoya Lima hace 19 años.
Según El Espectador, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el caso de la periodista ante la Corte IDH el 17 de mayo por considerar que Colombia no cumplió con las recomendaciones que le había hecho en el informe de fondo de enero de 2019.
El Estado colombiano habría pedido tres meses de plazo para cumplir con las recomendaciones, el cual fue concedido por la CIDH, según el diario. Sin embargo, cumplido este tiempo, Colombia solicitó de nuevo otra prórroga la cual fue negada, agregó El Espectador.
Ahora será la Corte IDH la que determine la responsabilidad de Colombia de sus “obligaciones internacionales” respecto a “las mujeres periodistas en contextos de conflicto armado, las restricciones a la libertad de prensa y las dinámicas de impunidad en casos de violencia contra la mujer”, informó la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), organización que ha acompañado legalmente a Bedoya.
“19 años esperando esta noticia y hoy me alegra ser la primera víctima que lleve la violencia sexual en Colombia a un tribunal internacional. Hoy se abre un camino de esperanza y justicia para mi y para miles de niñas y mujeres víctimas de violencia sexual. #NoEsHoraDeCallar”, escribió Bedoya en su cuenta de Twitter cuando se conoció la decisión de la CIDH.
Bedoya Lima, actual subeditora del diario El Tiempo, fue secuestrada en la entrada de la cárcel Modelo de Bogotá el 25 de mayo del año 2000 en el marco de la investigación de la muerte de 26 internos y un presunto tráfico de armas al interior de la cárcel.
Durante su secuestro de 16 horas fue torturada, golpeada y abusada sexualmente. Después fue abandonada en una vía cerca de la ciudad de Villavicencio, departamento del Meta.
Por diez años su caso se mantuvo en total impunidad, agregó El Espectador. En los poco más de 19 años, solo tres personas han sido sentenciadas.
En marzo de 2016, Mario Jaimes Mejía, alias ‘El Panadero’, fue condenado a 28 años de prisión como coautor de los delitos de secuestro simple, tortura y acceso carnal violento. En mayo de 2019, Alejandro Cárdenas Orozco, alias ‘JJ’, fue sentenciado a 30 años de prisión por el delito de acceso carnal violento agravado en persona protegida, y Jesús Emiro Rivera Pereira, alias ‘Huevoepisca’, a 40 años por secuestro, tortura y acceso carnal violento.
Además del largo tiempo de espera para conocer los primeros avances en la investigación de su caso, la periodista ha manifestado su frustración por la no investigación y vinculación en el crimen de los funcionarios públicos que habrían estado detrás de este. Según le dijo Bedoya al Centro Knight en 2016, de acuerdo a sus propias investigaciones e información que tiene la Fiscalía, al menos 27 personas estarían involucradas en su crimen, incluidos agentes del Estado.
En 2012, la Fiscalía General de Colombia declaró el crimen como de lesa humanidad lo que impide que este prescriba, es decir, no se acaba el tiempo en ser investigado. En 2009, Bedoya creó la campaña ‘No es hora de callar’ para animar a que mujeres víctimas de la violencia, denuncien.
En 2011, la periodista demandó a Colombia ante la CIDH. En una audiencia de 2016, le pidió a la entidad condenar a Colombia por la violación de varios de sus derechos.
“Esta decisión es un avance significativo en la lucha que por 19 años ha tenido que librar Jineth Bedoya Lima para acceder a la justicia y la verdad”, escribió la FLIP en un comunicado sobre la llegada del caso a la Corte. “Esta será la primera oportunidad en la que la Corte IDH se pronuncie sobre la situación de las mujeres periodistas en contextos de conflicto armado y la primera en la que estudie la responsabilidad de Colombia en un caso en el que el foco está en la violencia sexual. Así, el fallo que adopte la Corte no sólo tendrá efectos para el caso en concreto, sino que constituirá un precedente para todo el hemisferio”.
La FLIP y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), que también representa a Bedoya, pidieron a la comunidad internacional continuar con su acompañamiento del caso. Reconocieron también “la constancia y la valentía con la que Jineth ha afrontado durante 19 años este proceso a pesar de la revictimización del Estado”, agregó el comunicado.