Más de la mitad de los periodistas que han muerto por COVID-19 en el mundo eran de América Latina, donde Brasil registra la mayor cantidad de casos.
Esto, de acuerdo con los datos más recientes de la Press Emblem Campaign (PEC), con sede en Ginebra, la cual recoge datos de asociaciones de periodistas nacionales, medios locales, corresponsales regionales y redes sociales.
En América Latina, donde al menos 954 trabajadores de los medios han fallecido a causa del virus, Brasil registra al menos 280 muertes, seguido de Perú (198), México (120) y Colombia (77).
Las muertes de periodistas se incrementaron dramáticamente en Brasil al inicio de 2021 en paralelo con el pico de la pandemia en ese país, dijo María José Braga, presidente de la Federación Nacional de Periodistas de Brasil (FENAJ, por sus siglas en portugués) a LatAm Journalism Review (LJR).
Globalmente, más de 4.5 millones de personas han muerto por COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El continente americano lidera las listas de casos con más de 2.1 millones de esas muertes.
Blaise Lempen, secretario general de la PEC, dijo a LJR que las asociaciones de periodistas en América Latina han hecho un importante trabajo para hacer consciencia del impacto del coronavirus en los periodistas, incluyendo la promoción de una vacunación prioritaria para los trabajadores de los medios.
“Ellos abogaron por una vacunación prioritaria para los trabajadores de los medios, pero la mayoría de las veces no fueron escuchados”, dijo.
“El gran número de periodistas que murieron y que siguen muriendo por COVID-19 en América Latina (más de 950 de un total de 1.800 a nivel mundial) puede ser explicado por tres factores”, continuó. “Primero, las políticas inconsistentes implementadas por ciertos líderes políticos; segundo, las todavía bajas tasas de vacunación en la población; tercero, la situación tan precaria de muchos periodistas forzados a continuar su trabajo en contacto con muchas personas sin medidas protectoras suficientes”.
En términos de vacunas en la población total, Brasil lidera en la región, seguido de México y Argentina. Sin embargo, solo una de cuatro personas en América Latina y el Caribe está completamente vacunada, reportó la Organización Panamericana de la Salud.
Los periodistas fueron incluidos como grupo prioritario para las vacunas por algunos gobiernos estatales de Brasil, pero no por el gobierno federal.
“La FENAJ y los Sindicatos de Periodistas hicieron campañas para la inclusión de los periodistas en los grupos prioritarios”, dijo María José Braga, presidente de la FENAJ, a LJR. “Pero no fuimos atendidos por el Ministerio de Salud. Fuimos atendidos por algunos estados y algunos municipios. Y tuvimos que enfrentar, en los tribunales, la oposición del Ministerio Público a la vacunación de los periodistas”.
“Entendemos que fue un error por parte del Ministerio de Salud, porque los periodistas no pararon de trabajar, estuvieron sometidos al riesgo y no tuvieron una vacuna con la celeridad necesaria”, agregó.
En junio de 2021, la FENAJ interpuso una acción civil pública en el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región para incluir a los profesionales de la prensa como grupo prioritario de vacunación. La organización, junto con asociaciones de periodistas, también presentó una petición amicus curiae en el Supremo Tribunal Federal para enfrentar al Ministerio Público del estado de Bahía, que intentaba impedir la vacunación de periodistas como grupo prioritario.
Además de las muertes por COVID-19, Braga apuntó que “la presión en el trabajo y las condiciones del home office también causaron más sufrimiento emocional. La situación es todavía más preocupante para las mujeres periodistas, que como las demás trabajadoras, reciben mayor carga de trabajo en el hogar”, agregó.
En Perú, que en marzo de 2021 registró el número más alto de periodistas muertos debido al COVID-19 en el mundo, existe una “tregua” actualmente con el virus en general y en términos de muertes de periodistas, según explicó Zuliana Lainez, secretaria general de la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP).
Los contagios por COVID-19 están actualmente decreciendo en el país, pero como Lainez apuntó, funcionarios de salud anticipan una tercera ola.
“Una de las grandes preocupaciones que teníamos era el tema de los fotoperiodistas y reporteros en calle, porque por lo menos en Lima son gente muy joven”, dijo Lainez a LJR.
No obstante, espera que para cuando llegue la tercera ola y mientras la vacunación avanza de los peruanos de mayor edad hacia los más jóvenes, esta población ya esté vacunada.
Pese a repetidos llamados de la ANP y otras asociaciones de periodistas en el país, Lainez dijo que el Ministerio de Salud federal no ha incluido a los periodistas en los grupos prioritarios de vacunación. Sin embargo, algunos gobiernos locales sí lo han hecho.
“Vamos a poner siempre el acento en cómo el Estado en ningún momento valoró realmente lo que significa un servicio esencial en el caso de los periodistas”, dijo.
Anticipándose, la periodista teme que la vacunación le dé a sus colegas una falsa sensación de seguridad y que estos bajen la guardia en términos de protección. Especialmente, subrayó las brechas entre periodistas que trabajan en compañías privadas y públicas y a aquellos que trabajan de forma independiente en las regiones del país, quienes frecuentemente tienen que conseguir su propio equipo.
“El gremio tenemos que estar cotidianamente recordándole a los colegas de que no hay que bajar la guardia, de que nuestra actividad informativa nos expone doble y triplemente al riesgo y que la pandemia no se ha terminado y que deberíamos seguir cuidándonos como lo hacíamos el primer día, así estemos vacunados, por nuestra sobreexposición al riesgo”.
El Centro Knight contactó vía email a los ministerios de salud de Brasil y Perú, pero no obtuvo respuesta hasta el momento de la publicación de este artículo.
* Este artículo fue originalmente escrito en inglés y traducido al español por César López Linares.