En palabras de la vocera del colectivo cubano Palanca, las mujeres periodistas independientes en Cuba están en un estado de “indefensión importante”, y bajo constante asedio judicial y policial.
Para intentar remediar esta situación, desde hace seis meses un grupo de 20 periodistas y activistas mujeres se han organizado y han creado el colectivo Palanca. Como primera iniciativa, buscan crear “Casa Palanca”: una casa refugio para mujeres periodistas.
“El acoso contra las mujeres periodistas ha sido más brutal, más ensañado, por parte del Estado, que contra los hombres periodistas”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) la periodista y vocera de Palanca, Marta María Ramírez. “Existe un sesgo de género en la violencia política”.
Imagen de campaña de recaudación para "Casa Palanca", del colectivo cubano Palanca. (Captura de pantalla)
Mediante la plataforma de recaudación de fondos Verkami, el colectivo busca reunir € 25 mil euros (cerca de US $28 mil dólares) para comprar un inmueble en La Habana. El lugar ofrecería protección a mujeres periodistas, hospedaje temporal y cuidado de niños, además de servir como espacio de trabajo.
En particular, las mujeres periodistas en Cuba sufren arrestos e interrogatorios humillantes por parte de las fuerzas del orden, según el informe especial sobre la situación de la libertad de expresión en Cuba, publicado a fines de octubre de 2021 por la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En uno de los ejemplos del informe está el caso de la periodista Iris Mariño de La Hora de Cuba, quién en 2018 sufrió 22 episodios de hostigamiento en su contra. Uno de ellos fue la detención que sufrió por parte de agentes de la Seguridad del Estado por intentar tomar una fotografía en la calle.
Otro caso que resalta el reporte es el de Adriana Zamora, reportera de Diario de Cuba. De acuerdo con el reporte, Zamora, que estaba embarazada en ese entonces, fue citada a una dependencia policial y durante el interrogatorio uno de los agentes policiales la habría amenazado con hacerle perder su embarazo.
También, la corresponsal de Cubanet Camila Acosta, quien actualmente está con arresto domiciliario, fue detenida en varias ocasiones durante 2020 y ha tenido que mudarse más de 10 veces porque la policía presiona a los arrendatarios que le alquilan un lugar donde vivir.
Además de los arrestos e interrogatorios están los elementos judiciales que utiliza el régimen cubano para reprimir a periodistas independientes, señaló la Relatoría en su informe. Estos son los procesos por ‘usurpación de funciones y usurpación de capacidad legal’ contra quienes ejerzan el periodismo en medios que no son oficiales.
“No todas las mujeres que están siendo acosadas y que están en situaciones de violencia machista, ya sea dentro de sus familias o por el Estado, denuncian públicamente”, sostuvo la vocera de Palanca.
De acuerdo con Ramírez, además de todas las dificultades que enfrentan por ser independientes y mujeres en Cuba, las periodistas tampoco cuentan con licencia de enfermedad, maternidad, cuidado de niños ni ningún tipo de subsidio o plan de jubilación, a pesar de que la mayoría paga impuestos por realizar otros oficios permitidos por el régimen.
Con Casa Palanca, el colectivo intenta poder darle una mano a sus compañeras en medio de la adversidad. “No vamos a resolver, y lo sabemos, la totalidad de las dificultades que enfrentamos en estos momentos, en un país con unas particularidades importantes, como un déficit habitacional importante y con limitaciones de movimiento entre provincias”.
Asimismo, lo que busca el colectivo es también ejercitar la sororidad, más allá de ideologías, de creencias políticas, de religiones, de procedencias geográficas, de historias de vida, de clases sociales, según dijo Ramírez. “Eso es lo que estamos ideando y ojalá se replique en otras colectivas y en otros grupos, no solo en Cuba, sino también dentro de la región”.
La recaudación para Casa Palanca estará abierta hasta mediados de febrero.
