Equipo de Cenital. (Foto: Cortesía Cenital)
Consolidar un proyecto periodístico sostenible y con independencia editorial es una tarea difícil y más aún en un contexto de inflación diaria. La economía del país más austral del continente bucea en un déficit fiscal que se combina con una devaluación de la moneda y una inflación que en 2022 llegó al 94,8%. La pregunta es ineludible, ¿qué estrategias de captación de recursos implementan los medios nativos digitales independientes para sobrevivir? LatAm Journalism Review (LJR) conversó con Cenital, Chequeado y elDiarioAr sobre sus retos y logros alcanzados en el contexto actual de la Argentina.
Para sobrevivir, estos medios combinan varios elementos y de distintas maneras: publicidad en sus sitios web, programas de membresía, inscripciones a cursos, innovación y grants internacionales. Pero lo que subyace es: la transparencia de las finanzas con sus audiencias, el diálogo abierto entre los periodistas y sus comunidades de lectores que ayuda a renovar la captación de sus recursos, nuevos contenidos para atraer otros públicos y proyectos de innovación y tecnología. Las crisis estimulan nuevas propuestas, en este caso, para ganarle a la corrida inflacionaria. Y la buena noticia es que lo logran para sostenerse.
Cenital es un medio de newsletters sobre análisis y referencias para entender las noticias. Nació en 2019, en un contexto de incertidumbre política y económica, marcado por la adquisición de más deuda con el Fondo Monetario Internacional. Pero nada detuvo la iniciativa. “Creo que los argentinos estamos acostumbrados a surfear en las inestabilidades y eso nos da una dureza en la piel que hace que hagamos lo que hacemos a pesar de todo”, explica Agustina Gewerc, directora de producto.
El modelo de sostenibilidad de Cenital es un mix de ingresos: membresía (42,4%), publicidad tradicional tanto privada como pública (39,4%) y un pequeño porcentaje de subvenciones internacionales (17%). El reto es mantenerlo y crecer. La galopante crisis inflacionaria de la Argentina le jugó un mal pasar en 2022. Si bien ese mismo año la cantidad de miembros suscritos aumentó en un 50%, los costos internos fueron mayores que los ingresos por esa vía. Para superar la situación, capitalizaron circunstancias y supieron aprovecharlas.
El Mundial de Qatar les presentó una gran oportunidad. El equipo de Cenital consiguió nuevos auspiciantes online y lanzó la newsletter Nos fuimos al Mundial. “Nos subimos al evento de la masividad argentina, mediante una cobertura más curada y buscamos llegar a personas interesadas en el Mundial pero que no conocían a Cenital”, dice Gewerc a LJR. Hoy la cantidad de suscriptores a los boletines llega a 60 mil y los miembros que aportan todos los meses superan los 3.850.
Hoy Cenital produce doce boletines diarios, semanales y quincenales con temas que van desde libros, filmes y desarrollo sustentable hasta política y justicia. “Enviamos más de un millón y medio de correos mensuales con una tasa de apertura del 48,5% cuando la media del mercado es entre el 15 y 20%. Esto ocurre por la fidelidad de la audiencia con nuestra marca. Así que acá ya empezamos a agradecer”, escribió Iván Schargrodsky, director general de Cenital, en un email que compartió con su base de usuarios a fines de 2022. Fue una suerte de campaña de captación que efectivamente trajo un récord de nuevos miembros al medio, sensibilizados por el balance y la transparencia de los números. “La salud financiera también habla de la salud de la democracia, de una diversidad en las coberturas, contenidos y focos. Y es ahí donde encontramos la oportunidad. Todos debemos coexistir y respetarnos”, afirma Gewerc.
Emilia Delfino, al centro, periodista de ElDiarioAR, con Tamara Tenembaun y Martín Rodríguez en la Feria del Libro 2022 (Crédito: David Fernández)
ElDiarioAR nació en 2020, al calor de la pandemia y del tercer año consecutivo de la caída económica argentina. Es un medio digital, fundado por periodistas que desafían la desinformación viral y las empresas informativas tradicionales. “Hoy contamos con 1.200 socios que contribuyen con un 30% de los ingresos. El otro 70% viene de la publicidad online”, explica a LJR Marcelo Franco, director periodístico del medio. Cerca de un millón de usuarios navegan mensualmente por su sitio web.
La preocupación por la aceleración inflacionaria argentina es diaria en el equipo que acompaña la gestión. “El aumento de los costos editoriales es exponencial, mes a mes es un desafío. Lo que hacemos es pedir a nuestros suscriptores en campañas que traigan a nuevos socios para mejorar los ingresos”, enfatiza Franco. Y nos explica que, si bien logran vender publicidad, no pueden aumentar dichas tarifas publicitarias, debido al ritmo inflacionario del día a día.
El panorama económico de la Argentina hoy resulta muy desafiante. Y si hacemos una retrospectiva, no resulta muy diferente a lo que era hace unos seis años atrás durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). En aquel momento, la situación también empeoraba y lo hacía de manera sostenida. En un artículo de análisis en el diario Ámbito Financiero, la deuda externa bruta de la Argentina en aquellos años creció un 76%. Eso vino de la mano de una contracción en la economía y una inflación que en 2019 aumentó al 49,7% interanual.
En ese contexto, los medios sufrían no sólo por la devaluación de la moneda nacional, sino por el proceso de transformación de la industria periodística promovida por la vertiginosa inspiración de ocho cambios cruciales, enumerados en un artículo de Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Entre esos cambios: la explosión de los videos sociales, la diversificación de las audiencias transformadas en comunidades de lectores, el consumo de noticias mediante suscripciones y paquetes de nuevos productos.
Por otro lado, la polarización política de la sociedad argentina en torno a los gobiernos de Macri y Cristina Kirchner abrió terreno para que nuevos medios periodísticos surgieran, al margen de esas disputas discursivas que conglomerados de medios repercutían. En ese contexto surgió ElDiarioAR, inspirado en sus hermanos españoles de ElDiarioES, en que la mayoría del capital accionario está en manos de periodistas. “En ElDiarioAR nuestros ingresos apuntan a cubrir gastos editoriales, no contamos con accionistas que esperan retorno económico o tasas de mercado”, asegura el director periodístico. Y sobre la inflación y el desequilibrio económico, reflexiona: “No ha pasado un día sin ser crítico. Venimos y seguimos enfrentando un viento de frente. Pero esto es parte del periodismo independiente”.
Olivia Sohr habla en un evento regional de Chequeado en 2022. (Foto: Chequeado)
Argentina es uno de los países de la región que más desconfía de las noticias. Un informe publicado por el Instituto Reuters para el estudio de Periodismo de la Universidad de Oxford revela que es el país con menor índice de confianza entre seis de América Latina: Brasil (48%), Perú (41%), Chile (38%), Colombia y México (37%) y, por último, Argentina (35%). La desconfianza de los argentinos en las noticias también es mayor que el promedio global que es del 42%.
Chequeado es un medio digital que se convirtió en uno de los líderes mundiales de verificación de datos e información. Nació en 2010 con el objetivo de difundir información verificada, chequear los discursos públicos y la circulación de las desinformaciones.
Desde el inicio, la cooperación internacional fue uno de sus ingresos económicos. Para su fundación, recibió el apoyo del Fondo para la Democracia de Naciones Unidas (UNDEF). “Fuimos una organización conservadora en el crecimiento e intentamos asegurar los fondos y pisar sobre terreno más firme a medida que avanzamos y crecemos”, dice Olivia Sohr, directora de Impacto y Nuevas Iniciativas a LJR. La dedicación constante a la sostenibilidad hace que el crecimiento institucional esté a la par de la producción de contenidos periodísticos.
El modelo de financiación de Chequeado se compone de: cooperación internacional (40%), empresas (52%) y otros como individuos, donaciones en especias y asociaciones civiles (8%). Este último, que incluye a la membresía, es uno de los más desafiantes. “No resulta tan fácil actualizar los valores cobrados a los miembros, debido al ritmo vertiginoso de la inflación. Se necesita un permanente ida y vuelta con las personas de nuestra base para actualizarlas, comunicarse con ellas y mantenerlas”, asegura Sohr. En el caso de subvenciones internacionales, los fondos recibidos en moneda extranjera provocan un impacto mayor en la economía y gastos del medio.
Chequeado priorizó desde el inicio el equilibrio entre contenido periodístico y crecimiento institucional. Hoy, 30 personas del equipo se dedican a otras áreas que no tienen que ver con la redacción periodística. Estas son: el programa de educación, de innovación, impacto y nuevas iniciativas. “Todos los programas realizan proyectos y acciones que apuntan a la misma misión: mejorar la calidad del debate público”, cuenta Milena Rosenzvit, coordinadora de educación a LJR.
La transparencia en la comunicación con los lectores se cristaliza en la rendición de cuentas que Chequeado difunde en su página web. “Los fondos que recibimos los utilizamos principalmente para nuestros equipos de trabajo porque es nuestro recurso más valioso y lo realmente decisivo para garantizar la calidad y el impacto de lo que hacemos”, dice el sitio web institucional.
Más allá de las crisis económicas de países como Argentina, las estrategias de captación y membresía son foco de crecimiento que va a la par de la producción de contenidos de estos nativos digitales independientes. “Trabajamos pensando en la membresía y en nuestra comunidad. Es algo que nos atraviesa, es un rol muy transversal”, afirma Agustina Gewerc, de Cenital, en su reflexión final. Y ese contrato entre miembros y el medio hace que la responsabilidad económica sea compartida entre periodistas y lectores.
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Soledad Domínguez es periodista en derechos humanos, equidad racial e innovación en el periodismo, desde Argentina y Brasil.
