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Con curso interactivo en WhatsApp, Factchequeado busca dar armas a comunidad latina de Estados Unidos contra la desinformación electoral

Para combatir la desinformación en español en año electoral en Estados Unidos no es suficiente traducir los esfuerzos de medios y organizaciones de habla inglesa en ese país. También se requiere toda una aproximación cultural que ayude a entender las narrativas de desinformación que afectan específicamente a las comunidades hispanohablantes.

Así lo considera el equipo de Factchequeado, la iniciativa de verificación de hechos que surgió de la alianza entre las organizaciones Chequeado, de Argentina; y Maldita.es, de España, que trabaja para contrarrestar la desinformación en español en Estados Unidos.

Screenshot of Factchequeado's WhatsApp-based media literacy course #FactChallenge.

#FactChallenge incluye preguntas para identificar desinformación, diferenciar hechos de opiniones y entender sesgos, entre otras habilidades. (Foto: Captura de pantalla de #FactChallenge)

“Sentimos que no hay suficientes medios de calidad y fuentes de calidad para los hispanohablantes que viven en Estados Unidos. No es solamente el idioma, es que tengas los ejemplos de lo que pasa aquí. Hablamos de que las elecciones en Estados Unidos son muy diferentes a las de cualquier país de Latinoamérica, entonces el latino acá se siente un poco perdido”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Tamoa Calzadilla, editora en jefe de Factchequeado.

Bajo ese entendido, Factchequeado ha preparado una serie de iniciativas, que incluyen un curso interactivo en WhatsApp y una guía bilingüe para periodistas, para intentar blindar de la desinformación desde distintos frentes a las comunidades de habla hispana en Estados Unidos, de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Laura Zommer, cofundadora y CEO de Factchequeado, dijo que no solo son insuficientes los medios de calidad en español en territorio estadounidense. También lo son los periodistas especializados en fact checking en español. Por eso, parte de los esfuerzos de la organización están enfocados en que sea la propia audiencia la que aprenda a distinguir por sí misma las noticias falsas, a través de iniciativas de alfabetización mediática.

“No importa cuántos periodistas, cuántos fact checkers, cuántas iniciativas específicas existan, siempre van a resultar insuficientes. La estrategia de largo plazo es que las audiencias sean más críticas y tengan más habilidades”, dijo Zommer a LJR. “La desinformación no va a terminar, la inteligencia artificial va a potenciar lo que ya sabemos de la desinformación. Lo que tenemos que lograr es que nuestras audiencias tengan más elementos para no agravar el problema”.

Una de esas iniciativas de Factchequeado para desarrollar el pensamiento crítico de la audiencia es #FactChallenge, un curso interactivo en WhatsApp, el cual fue lanzado el 5 de junio, exactamente cinco meses antes de las elecciones. La herramienta busca ayudar a las comunidades latinas e hispanohablantes a aprender conceptos básicos de alfabetización mediática para navegar mejor en el ecosistema informativo de Estados Unidos.

El curso, diseñado para hacerse en siete días, aunque puede completarse en menos tiempo, se encuentra en el mismo número de WhatsApp en el que Factchequeado responde dudas de la audiencia y les ayuda a verificar contenido, el cual opera desde 2022.

Desarrollado con el apoyo de la organización PEN America, #FactChallenge consiste de una serie de preguntas y actividades para identificar la desinformación, diferenciar hechos de opiniones, entender los sesgos de confirmación y familiaridad, reconocer imágenes manipuladas y conocer el papel de la inteligencia artificial en el ecosistema informativo, entre otras habilidades.

“Este curso busca ir al lugar donde los latinos que hablan español en Estados Unidos están eligiendo informarse sobre política y decirles ‘acá tenés una forma de entrenarte para que no te engañen tan fácil, para subir el costo de la mentira’”, dijo Zommer. “No estamos planteando que te vas a convertir en un fact checker, lo que queremos es dejar plantada la semilla a cualquier consumidor de información en WhatsApp de algunas marcas o huellas que pueden ellos mismos identificar en los contenidos para dudar, sospechar y evitar compartir para agravar el problema”.

Venezuelan journalist Tamoa Calzadilla speaks in a video of Facthequeado's #FactChallenge project.

Tamoa Calzadilla, editora en jefe de Factchequeado, es la instructora en algunos de los videos del curso. (Foto: Captura de pantalla de #FactChallenge)

El contenido del #FactChallenge está presentado de forma breve y lúdica, e incluye lecciones con imágenes y videos cortos, con el fin de que los usuarios se entretengan y lo compartan con sus contactos. Factchequeado y sus aliados están promoviendo el producto como un reto a superar, al estilo de los desafíos de redes sociales.

Calzadilla protagoniza algunos de los videos del curso, que están producidos en formato vertical y con las características de los videos de TikTok o Instagram Reels.

“Queremos además que sea divertido, como un juego porque no queremos tener el tono de profesor, de ‘yo sé más que tú’”, dijo Calzadilla. “Decidimos que había que hacer algo un poco lúdico y también con videos, porque ya ves que videos y audios son muy compartidos en esa herramienta [WhatsApp]. Decidimos mezclar todo eso en un desafío, con todo el lenguaje de las redes”.

Pese a que el #FactChallenge busca preparar a la audiencia para la época electoral, ninguna de las lecciones presenta contenido político o relacionado con las elecciones. El motivo de ello es que, de acuerdo con Zommer, el contenido político suele generar rechazo o polarización en plataformas digitales, y eso arruinaría el objetivo de la herramienta.

“Lo político suele polarizar más y sesgarnos. La elección de que estemos planteando este curso para que estés mejor preparado en las elecciones, pero presentándote casos que no necesariamente sean políticos, partidistas, es parte de la estrategia”, dijo Zommer. “Queremos que aprendas las habilidades y que después las apliques en campaña”.

¿Por qué en WhatsApp?

Desde su fundación, los periodistas detrás de Factchequeado se propusieron enfocar sus esfuerzos en los canales y formatos que los hispanos que hablan español eligen para consumir información. Y desde entonces hasta la fecha han comprobado su hipótesis de que WhatsApp tiene una muy alta penetración en la comunidad latina en Estados Unidos, en comparación con otros grupos poblacionales.

Los latinos en Estados Unidos usan WhatsApp para consumir noticias y discutir sobre temas políticos mucho más de lo que lo hacen los blancos, de acuerdo con el estudio “Understanding Media Habits & Engaging Latino Communities” (Comprendiendo hábitos de medios e involucrando a las comunidades latinas), realizado por profesores del Center for Social Media de la Universidad de Nueva York (NYU) y de la Universidad de California en San Diego.

El estudio, publicado en abril de este año, arrojó que 57 por ciento de latinos encuestados dijo usar WhatsApp habitualmente, frente a solo un 15 por ciento de blancos. El número asciende a 74 por ciento en latinos cuyo idioma dominante es el español, frente a 33 por ciento en latinos que hablan más inglés.

Treinta por ciento de los latinos dijeron discutir temas de política en WhatsApp, frente a 14 por ciento de los blancos. De forma similar, 29 por ciento de latinos dijo compartir contenido noticioso en esa plataforma, frente a 11 por ciento de los blancos, de acuerdo con la investigación.

“WhatsApp es la herramienta consentida de los latinos para comunicarse, tanto con los que viven aquí como con nuestras familias y amigos que viven en nuestros países [de origen]. Vemos como también la desinformación o los contenidos falsos circulan en esta plataforma desde Latinoamérica hacia acá, y desde acá hacia Latinoamérica”, dijo Calzadilla. “Nosotros queríamos hacer una capacitación justo ahí donde la gente está mandando cosas que son desinformantes”.

Desarrollar su chatbot y ahora el #FactChallenge en WhatsApp obedece a uno de los principios fundacionales de Factchequeado, que es construir una comunidad que les ayude a identificar vacíos informativos por donde se cuelan los desinformantes, dijo Zommer.

Tanto Chequeado como Maldita.es han comprobado el éxito de ese principio de construcción de comunidad en la verificación de datos en Argentina y España, respectivamente, desde hace ya varios años, agregó la periodista.

“No vamos a esperar a que te anotes en un curso al que te convoquemos en una web, porque mucha de la gente a la que nosotros le hablamos trabaja 12 horas fuera de casa o tiene tres horas de traslados”, dijo Zommer. “Si queremos efectivamente que esa gente gane más capacidades y habilidades, tenemos que ir a donde ellos están”.

Argentine journalist Laura Zommer speaks during a conference.

Laura Zommer, cofundadora y CEO de Factchequeado, dijo que #FactChallenge no incluye contenido político debido a que éste suele generar rechazo o polarización. (Foto: Mary Kang/Knight Center)

#FactChallenge fue posible gracias a una tecnología que desarrolló Maldita.es durante la pandemia de COVID-19, la cual le permitió vincular su archivo de contenido verificado a WhatsApp y automatizar respuestas para las preguntas de sus lectores.

Desarrollar una herramienta basada en WhatsApp como #FactChallenge no representa mayor dificultad tecnológica para un medio de comunicación, pero es necesario contar con un  proveedor de soluciones empresariales (BSP, por sus siglas en inglés).

Los BSP son empresas tecnológicas independientes avaladas por Meta, la compañía dueña de WhatsApp, que tienen acceso a la API de WhatsApp Business. Esta API permite a una organización vincular sus productos o servicios a la plataforma de mensajería y desarrollar herramientas que van desde chatbots, hasta tiendas virtuales y sistemas automatizados de pagos, sin necesidad de programación.

Factchequeado usa Botalite, el BSP que fundó Maldita.es para poder llevar a cabo sus soluciones en WhatsApp y la cual ahora es usada por casi una veintena de organizaciones de verificación de datos en el mundo, incluidas Chequeado (Argentina), La Silla Vacía (Colombia), Documented (Estados Unidos) y Correctiv (Alemania).

“Lo que permite la tecnología de Botalite es, por un lado, hacer fact checking: registrar las consultas de los usuarios y darles respuestas automatizadas si hay un match con la base de datos de cada una de las organizaciones de fact checking. Y otra de sus funcionalidades es el curso que acaba de lanzar Factchequeado”, dijo a LJR Ximena Villagrán, directora de operaciones de Maldita.es. “Nosotros nos especializamos en herramientas para luchar contra la desinformación y para que los medios estén más cerca de sus comunidades, y para eso es que tenemos esta tecnología”.

Además de aportar la tecnología, Botalite proporcionó al equipo de Factchequeado el entrenamiento para diseñar y administrar el curso en su plataforma, lo cual, dijo Villagrán, es bastante intuitivo.

El plan de Factchequeado es que los dos primeros meses tras el lanzamiento de #FactChallenge sean para poner a prueba el producto entre sus cerca de 80 medios y organizaciones aliados en Estados Unidos, con el objetivo de recibir retroalimentación y, de ser necesario, hacerle mejoras, dijo Zommer.

La periodista dijo que, en general, los comentarios de los usuarios han sido buenos, aunque a algunas personas mayores les ha resultado complicado encontrar el curso en el chat de WhatsApp de Factchequeado. Para acceder al #FactChallenge, el usuario debe desplegar el menú que aparece al iniciar una conversación en el chat de Factchequeado y dar clic en el ítem correspondiente.

“Quizá tengamos que trabajar en eventos presenciales o en un espacio virtual en los que digamos a la gente que tengan el celular con ellos y les vayamos guiando”, dijo Zommer. “Eso también nos da la pauta de que por ahí hay brechas que tienen que ver con la alfabetización digital que no podemos pasar por alto”.

Combate por varios frentes

El #FactChallenge es solo uno de varios elementos que conforman la estrategia de Factchequeado contra la desinformación en español de cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los primeros meses de 2024, la organización ha venido desarrollando contenidos y herramientas para ayudar a su audiencia a evitar ser víctima de fake news en la época electoral.

Otro elemento de esa estrategia son los cerca de 20 explicadores electorales que Factchequeado ha publicado hasta la fecha, que responden a preguntas sobre el sistema electoral estadounidense, como qué es el Súpermartes, cómo funcionan las primarias presidenciales y cuál es el peso del voto latino en ese país, entre otras.

Cover of the PDF version of Factchequeado's bilingual guide for journalists.

La guía escrita por Calzadilla ofrece tutoriales sobre 17 herramientas útiles para la detección de información falsa. (Foto: Captura de pantalla de Factchequeado)

También, Factchequeado lanzó en marzo la “Guía bilingüe para periodistas que cubren comunidades latinas y de habla hispana”, un elemento que pretende proporcionar a los periodistas herramientas para combatir la desinformación y entender las necesidades informativas de las comunidades a las que sirven.

La guía, que fue escrita por Calzadilla con el apoyo del Reynolds Journalism Institute, ofrece tutoriales del uso en las  salas de redacción de 17 herramientas disponibles en línea que ayudan a detectar información falsa. También incluye un listado de fuentes confiables de información sobre temas clave para la comunidad latina en Estados Unidos, como migración, economía, salud y seguridad.

“Esta guía apunta a otro pilar fundamental para nosotros en elecciones, que es preparar a los periodistas que atienden comunidades latinas, ya sea de pequeñas audiencias o grandes audiencias”, dijo Calzadilla. “No es una guía para fact checkers, es una guía para cualquier periodista que necesite confirmar algo o estar seguro de algo”.

Desde septiembre de 2023, Factchequeado cuenta también con su canal de WhatsApp, “Factchequeado En Español”, en el que comparte desinformación desmentida, herramientas para detectar noticias falsas y alertas sobre estafas que circulan en plataformas digitales. A diferencia de los chats o las comunidades de WhatsApp, los canales son unidireccionales y no permiten a los usuarios responder a los mensajes recibidos.

A menos de un año de su lanzamiento, “Factchequeado En Español” cuenta ya con 4 mil 800 seguidores. Calzadilla dijo que este canal ha sido el producto de Factchequeado en WhatsApp que ha crecido más rápido en cuanto a número de usuarios.

“La gente está valorando mucho eso de que cuando hay algo, les avisamos, que no hay una regularidad, no hay un compromiso como con nuestro newsletter, que llega todos los domingos a las 11:00 de la mañana a su teléfono, sino que es cuando vemos que hay algo que está circulando y que vale la pena, lo lanzamos y ahí la gente reacciona, lo comparte, y se mete”, dijo Calzadilla. “De todos los ejercicios que estamos haciendo ahora en WhatsApp, te diría que ese ha sido el más exitoso en términos de producción, de operación”.

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