El periodista hondureño David Romero Ellner, director de los medios Radio Globo y Globo TV, fue sentenciado el martes 14 de marzo a cumplir un total de diez años de prisión efectiva por haber incurrido en seis delitos de injuria y difamación contra la exfiscal Sonia Gálvez.
Gálvez, esposa del fiscal adjunto de la república de Honduras, Rigoberto Cuellar, interpuso el 20 de agosto de 2014 una demanda en contra del ahora condenado Romero Ellner, acusándolo de haberla difamado en repetidas ocasiones en “un claro afán de represalia”, informó El Heraldo.
Según extractos de la querella de la exfiscal contra Romero que publicó El Heraldo, Gálvez fue una de las fiscales que en 2002 condenó al periodista hondureño, acusado en ese entonces de haber violado a su hija, a cinco años de cárcel efectiva y cinco años de libertad condicional.
Sin embargo, para Romero Ellner el móvil de esta condena es otro. El periodista declaró a la agencia de noticias AFP, en julio de 2015, haber recibido amenazas de muerte desde que hiciera público un reportaje sobre corrupción y malversación de fondos del Instituto Nacional de Seguridad Social, en el que estaría implicado el mismo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
El periodista acusado también dijo en ese entonces a AFP que “tenían ya a un sicario esperándolo en la penitenciaría nacional, listo para asesinarlo”, en represalia por haber expuesto la presunta participación del Presidente en un caso de corrupción.
No obstante, el gobierno de Hernández negó estar involucrado.
Romero, que debería cumplir un año y ocho meses de reclusión por cada uno de los seis delitos de difamación que lo condenan, permanecerá en libertad mientras dure el proceso de su apelación, informó el portal hondureño La Tribuna.
En Honduras, como en muchos otros países de Latinoamérica, la difamación sigue siendo penada con cárcel, forzando a muchos medios de comunicación a optar por la autocensura en lo relacionado a denuncias de irregularidades contra funcionarios públicos y autoridades.
Recientemente en Venezuela fue condenado a cuatro años de prisión por difamación e injuria, como consecuencia de una investigación periodística, el director del diario venezolano Correo del Caroní, David Natera Febres. Los reportajes publicados en su diario sobre casos de corrupción en una empresa minera estatal fueron el origen de la demanda.
Al respecto, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos (CIDH) publicó en un comunicado que el uso del derecho penal “para sancionar expresiones sobre asuntos de interés público y funcionarios es desproporcionada y vulnera por ello el derecho a la libertad de expresión”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.