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#DeixaElaTrabalhar continúa creciendo y creando conciencia sobre el acoso a reporteras deportivas en Brasil

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  • 25 abril, 2018

Por Esther Sánchez

Reporteras deportivas brasileñas han lanzado la campaña en línea #DeixaElaTrabalhar (#DéjalaTrabajar) luego de que la periodista Bruna Dealtry recibió un beso y fue acosada durante una transmisión televisiva en vivo.

El incidente que vivió Dealtry a principios de marzo motivó el movimiento a fines de ese mes tras cubrir en vivo un partido de fútbol en el Estadio São Januário, en Río de Janeiro.

Cerca de 50 reporteras deportivas se unieron al movimiento y difundieron la etiqueta en redes sociales como TwitterFacebook e Instagram. Esta campaña está dirigida a crear conciencia sobre el acoso que sufren las reporteras cuando realizan su trabajo y anima a las mujeres a hacer públicos sus casos. Las principales agencias de noticias han tomado nota y están apoyando a sus reporteras para ayudar a acabar con el acoso a las mujeres en sus lugares de trabajo.

En una entrevista vía correo electrónico, Bibiana Bolson, una reportera de espnW Brasil, dijo sufrir ataques en redes sociales todos los días, ser cuestionada sobre su trabajo y presencia y haber perdido oportunidades laborales debido al acoso. A Bolson también le han escupido y la han amenazado con violación durante una cobertura en un estadio. Sin embargo, dijo que las mujeres están trabajando juntas para que haya un cambio en el campo y en las salas de redacción.

“Sabíamos que eso sería grande en Brasil”, sostuvo. “Muchas de nosotras somos rostros bien conocidos en la TV, también por nuestras voces en la radio y la gente está acostumbrada a ver lo que decimos sobre los deportes. Pero, para ser honesta, ha sido una sorpresa la manera en que la prensa fuera de Brasil está hablando sobre el movimiento. Esta unión está dándole valor a esas mujeres que tenían miedo de hablar”, comentó.

La mayoría de las mujeres periodistas experimentan acoso en el trabajo, según los reportes de Gênero e Número, Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por sus siglas en portugués) y Google News Lab.

Otro incidente reciente sucedió el primero de abril, cuando Bianca Machado, periodista y encargada de prensa del equipo de fútbol Operário Ferroviário Esporte Clube (Operário), recibió insultos mientras cubría el partido de fútbol entre Operário e Iraty, en Irati, Paraná - al sur de Brasil.

“Fui ofendida con las peores palabras que una mujer puede oír”, dijo Machado al Centro Knight.

Machado recurrió a Facebook para hacer pública la experiencia de acoso que sufrió en el estadio por parte de los fans. Dijo que luego de ser insultada, escuchó decir a otros que también estuvieron en el evento: “pero eso es normal, los fans hasta maldicen”.

“Para mí no es normal ser agredida cuando hago mi trabajo”, publicó en Facebook. “Y confieso que me sentí muy débil por no saber cómo lidiar con esa situación, por no poder ni contar bien qué fue lo que me había pasado y por todavía escuchar que eso es normal”.

Machado comentó que la campaña está ayudando a las mujeres a animarse a denunciar todas las formas de violencia y está uniendo a las mujeres periodistas, para ayudarse entre sí. Machado dijo que desde que comenzó como reportera nunca supo de ningún movimiento como el #DeixaElaTrablhar, pero espera que la campaña siga creciendo para que muchas más mujeres puedan denunciar estas ofensas.

“Algunas personas creen que esto es normal porque si una mujer trabaja en un ambiente predominantemente masculino, como el periodismo deportivo, por ejemplo, tiene que acostumbrarse a recibir ofensas”, señaló. “Esto no puede ser considerado normal. La mujer está ahí trabajando y merece respeto, así como todos los profesionales de la prensa”, resaltó.

Las organizaciones de noticias y las agencias deportivas están apoyando a sus empleadas a medida que se hacen públicos más casos. El club de fútbol Operário mostró su respaldo a Machado al tomar “medidas apropiadas para que este acto no quede impune”, explicó la periodista. Ella declaró que el departamento legal de Operário está ayudando a identificar a los fans para llevarlos a juicio.

“Operário Ferroviário Esporte Clube repudia la falta de civilidad de algunos fans del Iraty Sport Clube”, publicó la organización en un comunicado en su sitio web el 2 de abril. “Operário se enorgullece de las mujeres que trabajan en el club y de todos aquellos involucrados en el deporte que luchan diariamente para legitimar su participación en un ambiente casi siempre sexista e intolerante”.

Bolson comentó que existen leyes que castigan a los fans que incitan a la violencia en el estadio, pero que no son eficaces. El 25 de marzo, Globo Sports publicó un artículo que informó que 16 clubes de fútbol se habían unido al movimiento para ayudar a defender a las mujeres que sufren acoso.

“Los clubes de fútbol también tienen responsabilidad en este proceso”, sostuvo Bolson. “Como identificar a los que cometen los atropellos. Los guardias de seguridad en los estadios también deben estar preparados para identificar y actuar adecuadamente en estas situaciones”.

No obstante, Machado dijo que la desigualdad es aún visible en el mercado laboral, como la discriminación que afecta a las periodistas embarazadas.

“También estamos hablando de los casos que ocurren en las redacciones”, dijo Bolson. “A veces las decisiones se toman con base en el sexismo, las mujeres tienen que probar todo el tiempo que ellas pueden hacerlo, que saben cómo hacerlo, por eso es difícil… es un largo camino”.

Han habido más casos en toda la nación, El País reportó otro incidente a principios de marzo en el cual aficionados de fútbol “insultaron y agredieron físicamente” a Renata Medeiros en Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul, al sur de Brasil, durante un partido entre Grémio e Inter.

El asunto no es nuevo y periodistas de toda la industria están siendo afectadas, incluyendo reporteras de entretenimiento. El año pasado, el cantante Mc Biel acosó a la reportera Giulia Pereira durante una entrevista y continuó haciendo bromas sobre la situación en el concierto, diciendo que “la partiría en dos” porque estaba “buena”.

Bolson dijo que estaba de acuerdo con que el tema no era nuevo, pero que esta era la primera vez que las periodistas se unen para contarlo, en vez de hacerlo por separado.

“Nos dimos cuenta de que teníamos que hacerlo juntas y decirlo bien alto”, comentó. “Tenemos que subir el volumen de esta ‘lucha’”, enfatizó.

Este movimiento proviene del #MeToo que ha evolucionado a nivel global. Las periodistas deportivas quieren que el movimiento continúe creciendo en todo el mundo para que el cambio llegue a todas las mujeres.

“Internet es la clave en los tiempos que vivimos actualmente, tenemos libertad para hablar y para ser escuchadas”, dijo Bolson. “Recientemente, vimos el hermoso y poderoso #MeToo, que se dio dentro de una gran industria, entonces, ¿por qué no movilizar también a nuestro país? Todas tenemos las mismas historias con diferente ropa. Todas hemos pasado por situaciones difíciles de acoso y violencia”.

Machado señaló que todos alrededor del mundo pueden apoyar al #DeixaElaTrabalhar, reconociendo el problema y dándole visibilidad a través de los medios.

“Es también buscar ayudar a todas las mujeres que pasan por situaciones de acoso en el trabajo, en casa o en cualquier otro lugar, y motivarlas a denunciarlo para que esto no quede impune”, dijo.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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