Por Ingrid Bachmann
A mediados de agosto, La Prensa resolvió despedir a 23 distribuidores del diario, pero el Ministerio del Trabajo ordenó el reintegro de estas personas, lo que según el periódico —férreo opositor al presidente Daniel Ortega— es parte de una “persecución política” que busca restringir las libertades de prensa y opinión.
Los despidos ocurrieron tras un intento de formalizar un sindicato afiliado a la Central Sandinista de Trabajadores (CST), explica Notimex. La Prensa insiste que los ex repartidores eran contratistas que bloquearon varias rutas de distribución, y no calificaban como empleados del diario, pero el Ministerio del Trabajo asegura que los despidos son ilegales.
En un comunicado, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó la resolución ministerial y advirtió que afecta a la libertad de prensa al quitarle independencia al diario para resguardar y garantizar su sistema de distribución.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
