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Editor brasileño cambia sala de prensa por universidad para estudiar los desafíos de la transformación digital de los medios

A principios de año, el periodista brasileño Ricardo Gandour cambió el ambiente frenético de las redacciones por la atmósfera más serena de las universidades. El lado ejecutivo de Gandour, director de contenido del Grupo Estado, le dio cabida a su lado académico, al convertirse en investigador visitante de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Habiendo transcurrido ya seis meses de eso, el editor se apresta para regresar a Brasil la próxima semana, donde pretende continuar poniendo en práctica la teoría.

Durante su estadía en la universidad estadounidense, Gandour analizó las transformaciones del periodismo en el entorno digital. Presentó los resultados preliminares de sus estudios en el Foro Mundial de Editores, organizado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA, por sus siglas en inglés) el día 14 de junio en Cartagena, Colombia.

En entrevista con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas, Gandour habló sobre su experiencia como investigador visitante en Columbia, de los desafíos del periodismo en el actual ambiente de fragmentación digital, y de los planes de su retorno a Brasil.
Centro Knight: ¿Cómo surgió su interés por analizar el periodismo en el entorno digital?

Ricardo Gandour: La transformación que el ambiente informativo está viviendo, y que afecta directamente al periodismo, tanto en la práctica como actividad remunerada, como actividad profesional, como actividad de alto interés público, es la que llamó mi atención. Los aspectos y riesgos de esa transformación siempre me intrigarán sobremanera. Principalmente cuando aún noto que esa discusión está un poco contaminada por la idea que dice: "Ah, eso es nostalgia de editor" ; "Es resistencia al cambio". Pero las cosas no son excluyentes. Usted puede celebrar y usar las maravillosas posibilidades que la tecnología y los entornos digitales ofrecen, y al mismo tiempo reflexionar y discutir cosas importantes del periodismo, sin que una cosa excluya a la otra. El hecho de empezar una discusión importante no significa que usted niegue los avances. Especialmente en Brasil, que desde hace un tiempo, y hasta ahora, se debate lo que es "el viejo medio, y el nuevo medio". Pienso que ese debate es falso. La historia de los medios muestra que los nuevos medios que van apareciendo se superponen o complementan el ambiente, mientras que los que quedan se adaptan, sufriendo varios cambios, y así todos van conviviendo en un ambiente de múltiples posibilidades.

CK: Usted suele decir que el periodismo no es un formato, sino un método. ¿En qué sentido?

RG: Mucho de lo que hay en este nuevo entorno parece noticia, pero no es noticia. Muchas piezas parecen periodísticas, pero no contienen periodismo. Estas podrían ser propaganda o hasta publicidad. Esa es la diferencia, una conceptualización muy sofisticada. Y hay empresas, entidades, organizaciones, que tienen sitios web con títulos como "no sé lo que es noticia", pero cuyo material no es periodístico - es informativo. Es información pero no es información periodística. Pues, la información allí expuesta no pasó por un método periodístico. Entonces, como el periodismo atrae, porque es creible, es utilizado mayormente como un formato, para que parezca periodismo. Pero no lo es. En realidad, el periodismo es un método. Toco este tema porque sostengo que en este nuevo entorno es necesario preservar el método, sino este va a debilitarse y a desaparecer, hasta como disciplina. Hasta para las nuevas generaciones. Por eso enfatizo el rol de las escuelas.

CK: ¿Qué efecto tendría esto en el comsumidor de información?

RG: Primero que por lógica, como siempre se trató del medio impreso, el posicionamiento de los géneros de edición estaba muy claro: lo que era un reportaje, un editorial o un artículo de fondo, o un análisis. Los medios analógicos te dan esa visibilidad, es visible quién es quién y qué es qué. En cambio, en el medio digital, todo es muy parecido, todo se mezcla. Entonces es posible, por ejemplo, que muchos jóvenes lectores consideren que el periodismo es opinión, cuando no lo es. Y crecen sin entrenarse en leer. Existe un entrenamiento para leer. A usted lo educaron para leer, para saber interpretar la naturaleza de la información que usted está asimilando.

CK: ¿Qué pueden hacer las redacciones para ayudar a revertir esta situación, para hacer que el consumidor de medios digitales desarrolle esa habilidad?

RG: Pienso que los diarios tienen que priorizar sus programas de formación internos. El periodismo profesional necesita explicar mejor al público de qué se trata el periodismo. Explicar mejor lo que nosotros hacemos.

CK: ¿Cómo así decidió tomarse un período sabático en ese momento para enfocarse en la investigación?

RG: Fue una oportunidad. No escogí el momento. Claro que ya lo estaba considerando; sin embargo, esa transformación me venía interesando desde hace cuatro años, por lo que había empezado a estudiarla  por mi cuenta, participando en varios talleres, discusiones y cursos. Siempre tuve una carrera de redacción o de ejecutivo de redacción. Siempre en la práctica, en el día a día. Nunca tuve una carrera académica formal, pero siempre cultivé una mirada académica. Siempre junté la teoría con la práctica, tratando de entender cómo una justificaba a la otra. Entonces, siempre tuve ese enfoque, esa curiosidad académica, pero siempre en la línea ejecutiva. Hasta que hace tres años, conocí a algunos profesionales de Columbia, como a Nicholas Lemann, director de la escuela en esa época, y también al presidente de la Universidad, Lee Bollinger, con quienes comencé a conversar sobre eso. Y de esas conversaciones salió la invitación de pasar un semestre aquí, como investigador visitante de la Escuela de Periodismo, para desarrollar y profundizar esa discusión.

CK: ¿Cómo fue su experiencia académica en ese semestre en Columbia?

RG: Fue interesante, una fase de mi carrera que me pareció genial como respiro, luego de casi 30 años en la sala de redacción, para detenerme y estudiar. Fue muy placentero en todo sentido, tanto personal como intelectualmente. Como investigador visitante, podía plantear el trabajo a mi manera. Asistí de alumno libre a dos cursos, Sociología de las Noticias, un seminario de doctorado, y Periodismo y Vida Pública, para alumnos graduados, ambos con Michael Schudson, que es un experto, y para mi beneficio terminé ayudándolo en el curso. También llevé Gestión de Noticias del Siglo 21, con Ava Seave y William Grueskin, que abordó otro aspecto, más práctico, de modelo de negocio. Aquí en Columbia, gracias al sistema integrado de bibliotecas, que está en contacto con otras bibliotecas, pude investigar todos los artículos científicos publicados desde enero de 2015 en adelante. Entonces, llevé esos cursos,  investigué libros y artículos, y entrevisté a muchos profesores e investigadores de Columbia, de NYU [Universidad de Nueva York], de CUNY [Universidad de la Ciudad de Nueva York], de SUNY [Universidad del estado de Nueva York], y también en Washington. Entrevisté a 60 investigadores. También visité muchas redacciones, tanto de medios tradicionales como de nuevos medios, como BuzzFeed, o ProPublica. Entonces, ese fue el método: cursos, revisión bibliográfica, entrevistas y visitas. Todo en un semestre.

CK: ¿Ve usted muchas diferencias en el modo de hacer periodismo en Brasil y en Estados Unidos?

RG: Mi contacto aquí fue por medio de la escuela y por conversaciones con gente que trabaja en grandes sales de redacción americanas, como el Washington Post, The New York Times, por tanto, fue una muestra bien elitizada. Aunque también tuve mucho contacto con los medios locales, leyendo noticias todos los días. Creo que en Brasil estamos un poco atrasados en cuanto a cantidad de fuentes por artículo, y estructura narrativa. Pienso que nos falta avanzar mucho todavía. El periodismo estadounidense es más detallista, más estructurado, más cuidadoso.

CK: ¿De esta experiencia, qué llevará a Brasil?

RG: Como estoy colaborando con la ESPM [Escuela Superior de Propaganda y Marketing], que está elaborando y consolidando un nuevo curso de periodismo, les ayudaré en congresos, talleres, y continuaré con mi investigación. El Centro Tow de Periodismo Digital me convocó para ser investigador invitado, entonces volveré a Brasil como becario del Centro Tow, donde continuaré mi trabajo, teniendo que viajar a EE.UU. por una semana cada dos meses. Esa será mi motivación adicional para preservar los fundamentos del periodismo.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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