A la periodista independiente Lezak Shallat le daba pena compartir su proyecto de audio de 12 minutos en los foros de discusión de un curso de narración de audio ofrecido por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
En 2017, comenzó a grabar para este proyecto sobre una fuga de una isla llena de presos políticos en medio del lago Titicaca, pero la cinta simplemente se quedó en sus archivos. Ni siquiera estaba segura de por dónde empezar.
La Isla de la Luna, o Isla Coati, se ubica en medio del Lago Titicaca, en Bolivia. Fue escenario de una fuga carcelaria en 1972.
Cuatro años después, mientras el mundo vivía una pandemia, el curso le brindó la oportunidad de convertir por fin en algo la historia de esta fuga, olvidada durante tanto tiempo.
La periodista independiente Lezak Shallat tomó un curso de narrativas de audio del Centro Knight en 2021. (Foto: Cortesía de Shallat)
Shallat fue una de las 392 personas de 50 países que se inscribieron en el BOC (gran curso en línea, por sus siglas en inglés) “Narrativas de audio para periodistas: Cómo contar historias en podcasts, asistentes de voz, audio social y más allá”, que se impartió de octubre a noviembre de 2021 y corrió a cargo de la instructora Tamar Charney. La creación de redes y el intercambio de proyectos con colegas es una parte importante de los BOC del Centro Knight, y esto llevó a Shallat, quien radica en Estados Unidos, a una importante colaboración.
“Recibí una nota de mi compañero Tomás Pérez Vizzón, productor de Fugas, una serie de podcasts argentinos sobre fugas de cárceles”, contó Shallat al Centro Knight. “Nunca había oído hablar de la fuga de la que yo hablaba y quería explorar la posibilidad de incluirla en su programa”.
Pérez Vizzón es director de Fugas, una producción narrativa de no ficción de Anfibia Podcast, que forma parte del medio digital Revista Anfibia.
Tómas Pérez Vizzón es director de Fugas, una producción narrativa de no ficción de Anfibia Podcast. (Foto: Pérez Vizzón / Cortesía)
“Me registré [al curso del Centro Knight] porque era una oportunidad muy interesante de escuchar la experiencia de gente que venía trabajando hace mucho tiempo el audio y no había en ese momento, tal vez ahora sí, un poco más, tantas oportunidades como esa y más algo gratuito, virtual, global”, explicó al Centro Knight.
Aquel fortuito encuentro virtual entre ambos acabaría desembocando en una colaboración y en un episodio de podcast de casi 40 minutos dirigido por Pérez, con Shallat como asesora de investigación.
“Tras meses de idas y venidas y muchas llamadas de Zoom, compartí todas mis cintas e investigaciones con el equipo de Fugas”, explicó Shallat. “Ellos hicieron su propia inmersión profunda en la historia, encontraron fugitivos adicionales a los que entrevistar, escribieron un gran guión y añadieron un diseño de sonido de primera categoría”.
Shallat entregó extensas notas y testimonios en video de los fugados que había encontrado, así como el audio de Alejandro Torrejón Martínez, la figura central de su proyecto, que había logrado capturar.
Durante los años que pasó visitando a sus suegros en Sucre, Bolivia, estos le contaron que la persona más interesante de la ciudad era el camarada Alejo, como era conocido Torrejón, dirigente del Partido Comunista Boliviano, facción marxista, leninista y maoísta.
“Hasta hace poco, casi todos los días se le podía encontrar en la plaza, hablando desde su banco favorito sobre su tema favorito: la política”, recordó Shallat en su proyecto de audio.
Periodista Sebastián Ortega narró el podcast en vivo. (Foto: Tomás Pérez Vizzón/ Cortesía)
Torrejón tuvo un pasado muy interesante: fue uno de los 72 presos políticos que se fugaron de la prisión de Coati, el Alcatraz de los Andes, en 1972. Todo ocurrió durante un partido de fútbol entre presos y guardias. Los presos políticos escaparon de la prisión isleña el Día de Muertos de aquel año, y Shallat compartiría su proyecto ese mismo día, pero casi 50 años después, en los foros de los Cursos de Periodismo del Centro Knight.
El equipo de Anfibia retomó la investigación y encontró a otros fugitivos que aportaron sus testimonios de lo sucedido. Es una historia al “estilo de una película de Hollywood”, como la describió Pérez Vizzón.
Cuando terminaron el episodio del podcast, el equipo de Fugas no se limitó a publicarlo en una plataforma de streaming. Crearon una experiencia audiovisual que sumergía a los oyentes en la historia.
En mayo de 2022, una multitud equipada con auriculares de vibrante luz azul se reunió en un centro cultural de Buenos Aires para el lanzamiento de “La Alcatraz del Altiplano”.
El periodista Sebastián Ortega narró el podcast en vivo sobre el escenario con los sonidos de los silbatos de fútbol y las olas del lago Titicaca de fondo. Lo más destacado son los testimonios de varios presos políticos que se fugaron de Coati aquel fatídico día de 1972. En la pantalla, ondas de audio, ilustraciones y fotografías de los fugados acompañaron al espectador en esa gran aventura.
Todo eso está actualmente disponible en video, en YouTube.
La presentación inmersiva en vivo de Alcatraz del Altiplano se presentará en el Festival Gabo, en Bogotá, Colombia, en julio de 2023. (Foto: Tomás Pérez Vizzón/ Cortesía)
“La idea de hacer shows en vivo salió, por un lado, porque nosotros veníamos de dos años de pandemia muy encerrados y queríamos sacar los podcast de la plataforma e ir hacia el encuentro con nuestra audiencia, ir hacia una escucha colectiva”, dijo Pérez Vizzón. “Por otro lado, por un desafío nuestro de tratar de ir también hacia otro tipo de experiencia y a otro tipo de narrativa más inmersiva que con la que veníamos coqueteando hace tiempo”.
La experiencia inmersiva del podcast ha llegado a varias ciudades de Argentina, a Uruguay y viajará al Festival Gabo en Colombia el 1 de julio de 2023.
“Lo que fue este proyecto de llevar Fugas a shows en vivo empezó a tener impacto en otros podcast donde también empezamos a hacer lo mismo”, dijo. “La idea de que cada producto, cada podcast nuestro tenga un reflejo escénico, performático, fuera de la plataforma”.
En cuanto a Shallat, aunque ahora reside en California, previamente vivió y trabajó en Chile y Centroamérica, por lo que América Latina no le es del todo desconocida. Sin embargo, para ella, el curso de narración en audio del Centro Knight fue una oportunidad de conocer, establecer contactos e intercambiar experiencias con colegas que trabajan en todo el mundo, como Pérez Vizzón.
“Ha sido una emocionante colaboración transamericana y bilingüe que nunca habría podido suceder si Tomás y yo no hubiéramos conectado en la clase de Tamar [Charney]”, dijo.
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