Después de 45 años, el 16 de marzo, el Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil denunció a exagentes de la dictadura militar de estar involucrados en la muerte del periodista Vladimir Herzog.
Herzog era entonces director periodístico de TV Cultura y responsable del noticiero de TV, “Hora da Notícia”, cuando fue asesinado el 25 de octubre de 1975.
La noche antes de su muerte, las autoridades tomaron control del canal y exigieron que Herzog fuese interrogado, de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Él compareció voluntariamente al día siguiente, fue interrogado y torturado.
En esa época, el régimen alegó que el periodista se había suicidado, algo que su familia siempre refutó.
De acuerdo con el MPF, el asesinato es imprescriptible, o sea, no existe plazo límite para que el juicio tenga lugar. El MPF también señala que que el crimen no puede ser amnistiado, “ya que fue cometido en un contexto de ataque sistemático y generalizado del Estado brasileño contra la población civil”.
El MPF denunció que el entonces jefe de comando de la Segunda División del Estado Mayor del II Ejército, José Barros Paes, el comandante de DOI-Codi de la época, Audir Santos Maciel, y el exagente de unidad, Altair Casadei. Además de ellos, también fueron denunciados los médicos legistas Harry Shibata y Arildo de Toledo. El procurador de Justicia Militar Durval Moura Araújo también fue incluido.
En marzo de 2018, la Corte interamericana de Derechos Humanos condenó a Brasil por negligencia en la investigación y juzgamiento del caso.
La Corte IDH señaló que Herzog fue privado de su libertad, interrogado, torturado y asesinado “en un contexto de ataques sistemáticos y generalizados contra la población civil considerada como opositora a la dictadura brasileña y, en partircula, contra los periodistas y miembros del Partido Comunista Brasileño”.
Después del anuncio del MPF, el Instituto Vladimir Herzog publicó en Twitter: “Nuestra expectativa ahora es que la Justicia brasileña acepte inmediatamente la denuncia del MPF y que los acusados sean llevados juicio, colocando punto final a estos 45 años de impunidad”.