En un movimiento contrario a la tendencia del periodismo mundial, el tradicional diario carioca Jornal do Brasil (JB) volvió a los puestos el 25 de febrero ocho años después de haber cerrado su edición impresa y limitarse a una versión digital.
En el domingo de relanzamiento, el tiraje de 40 mil ejemplares ya estaba agotado en los puestos de Río alrededor de las 11 a.m., informó el mismo periódico. El segundo día de impresión del JB también tuvo la edición “prácticamente agotada”, de acuerdo con el empresario Omar Resende Peres, presidente de la nueva encarnación del impreso.
El foco del relanzamiento del diario será la venta en los quioscos, según afirmó Peres a Folha de S. Paulo. Peres dijo que una encuesta apuntó haber un potencial de 50 a 100 mil lectores por día en Río. El precio de portada es de 5 Reales (cerca de US $1,54), mismo valor del competidor O Globo. En un post en Facebook, el empresario explicó que el plan de negocios inusual tiene sentido debido a la memoria afectiva que la marca del JB tiene entre el público carioca.
“Lo que vive en el alma no muere”, escribió el empresario. “Así es el Jornal do Brasil, que aún ‘mora en el alma’ de generaciones de cariocas que sienten la falta del periódico y volverán a tenerlo diariamente en sus manos. [...] Para fortalecer la marca y mostrar que el JB está de vuelta, es fundamental que sus miles de lectores que sueñan y son fieles al periódico, lo vean materialmente, como en el pasado”.
Durante el domingo de relanzamiento, los lectores fueron a las redes sociales para publicar fotos de la portada “Río tiene Solución. Todos Aman a Río”, con ilustración del caricaturista Ziraldo, que coordina la dirección de arte del nuevo periódico.
La edición especial, con cuatro cuadernos y 52 páginas, no tuvo reportajes, sino textos de memoria con la historia del impreso y artículos de opinión sobre la importancia del periódico. Entre los articulistas invitados, estaban políticos como el presidente de Brasil, Michel Temer, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva; además de periodistas como Alberto Dines y Paulo Henrique Amorim.
El Jornal do Brasil es uno de los periódicos más tradicionales del país, fundado en 1891. En 1959, pasó por una reformulación gráfica y editorial que inspiraría una tendencia en el periodismo brasileño, como reportó O Globo. Una de las innovaciones fue el Cuaderno B, el primer suplemento cultural de la prensa de Brasil, en que reporteros y colaboradores tenían libertad estilística narrativa.
Sin embargo, la mala gestión y acumulación de deudas hicieron que la empresa entrara en crisis y, en 2001, la marca fue alquilada al empresario Nelson Tanure, de acuerdo con el Centro de Investigación y Documentación de Historia Contemporánea de Brasil (CPDOC, por sus siglas en portugués) de la Fundación Getúlio Vargas.
A 31 de agosto de 2010 circuló la última edición impresa del periódico. Según el CPDOC, el exdirector de redacción del JB Alberto Dines declaró que la historia del periódico podría resumirse en dos periodos: “un siglo de gloria y dos décadas de agonía”.
Equipo y costos
Según afirmó al Folha de S. Paulo el director de la redacción de JB, Gilberto Menezes Côrtes, cerca de 30 periodistas componen el equipo y les serán asignados reportajes especiales, artículos y columnas. El contenido adicional será proporcionado por las agencias Estado, France Press y Lance. En el equipo presentado en la primera edición del periódico, están nombres de experimentados profesionales quienes estuvieron en JB en el pasado como la columnista Hildegard Angel, el editor político Octávio Costa y el reportero especial Marcelo Auler.
Infoglobo, un grupo de los periódicos O Globo, Extra y Expresso, quedó a cargo de la impresión y distribución del periódico, según Folha de S. Paulo. En noviembre de 2017, Omar Peres afirmó al diario O Dia que el proyecto tiene bajo costo operacional – el cálculo era de 1 millón de Reales (cerca de US $308.000) por mes. “La empresa tiene que generar esa facturación”, aseguró. El empresario, único inversionista del nuevo impreso, sublicenció la marca a finales del año pasado.
Además de la edición impresa, el nuevo Jornal do Brasil también tiene un canal de YouTube, el JB-TV – según escribió Peres en Facebook, parte de una “revolución en la programación electrónica” de la marca. De acuerdo con el empresario, el impreso será “un puente para el futuro” para el periódico que eventualmente existirá solamente en la web. “Está claro para mí que ese es el futuro y no tengo ninguna duda de que el impreso terminará. La humanidad se va a informar, solamente, por los medios electrónicos”, escribió.
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Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
