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La migración debe cubrirse desde ángulos que ayuden a desestigmatizar a las personas en movilidad, dicen expertas en seminario web

La llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos, sus políticas antiinmigrantes y su discurso xenófobo que retrataba a los migrantes como criminales llevaron el tema de la migración a un lugar prioritario en las agendas de los medios de comunicación que no tenía antes.

Lo mismo ocurre cuando suceden movimientos migratorios de gran magnitud a causa de conflictos políticos, crisis de seguridad o guerras, y también cuando la migración se llega a cruzar con la tragedia.

Sin embargo, la migración no solo debería ser tema relevante para el periodismo cuando se trata de una crisis o cuando caravanas masivas de personas se desplazan de un lugar a otro. Debería ser un tema cubierto cotidianamente, desde varios ángulos y con un enfoque de derechos humanos, de acuerdo con las periodistas mexicanas de investigación especializadas en temas de migración Perla TrevizoNadia Sanders, quienes participaron como ponentes en el seminario web “Racismo y discriminación en la cobertura de migración, y cómo abordarlos”, el cual fue moderado por Mariana Alvarado, integrante de la Red para la Diversidad en el Periodismo Latinoamericano.

Migrants walking on train tracks.

De acuerdo con Nadia Sanders, la migración ha sido parte fundamental de la historia de la humanidad y por tanto debería ser un tema más relevante en los medios. (Foto: Pixelshot vía Canva)

El seminario web, celebrado el jueves 23 de febrero de manera virtual, fue el tercero de cuatro organizados por la Red, fundada en 2022 con el apoyo del Centro Knight para el Periodismo en las Américas y Google News Initiative.

De acuerdo con el más reciente Reporte Mundial de Migración de la ONU, hasta 2020 había aproximadamente 281 millones de personas consideradas migrantes internacionales en todo el mundo. Esa cifra representa el 3.6 por ciento de la población mundial y, sin embargo, la migración no es un tema que se haya visibilizado suficientemente en los medios de comunicación, dijo Alvarado al inicio de la discusión.

Para Sanders, quien fue una de las ganadoras del Premio Roche en la categoría de Periodismo Digital por el reportaje “Redes migrantes en la pandemia”, publicado en el medio digital Conexión Migrante, la migración no es un fenómeno nuevo, sino que se trata de una parte fundamental de la historia de la humanidad y por tanto debería ser un tema tan relevante en los medios como lo es la política o la economía.

“Creo que si dejamos fuera el tema de la cobertura de la migración, estaríamos reflejando una realidad mucho más limitada y acotada de lo que ocurre en nuestros países, en nuestros estados, sobre todo en la región”, dijo la periodista. “El gran riesgo es cuando la visualizamos y la empezamos a ver como un problema, algo que no es así. Y entonces, a partir de ahí, se puede ir fortaleciendo una percepción negativa en torno a las personas que se encuentran en situación de movilidad”.

Tan importante es no dejar a la migración fuera de la agenda de los medios como lo es comprenderla y reflejarla de manera justa, amplia y con una visión enfocada en entender y explicar a la audiencia por qué ocurren los movimientos migratorios, agregó Sanders.

La percepción negativa que existe en torno a los fenómenos de migración en América Latina se debe en parte a que los medios de comunicación han contribuido con sus coberturas a la construcción de un estereotipo y una imagen generalizada de los migrantes, coincidieron las ponentes.

“Pareciera que hay un solo tipo de inmigrante, que representa un problema, un riesgo para el país [al que llega] y esto se construye desde los medios de comunicación”, dijo Sanders.

Ese, agregó la periodista, es el principal prejuicio que los periodistas deben romper al momento de cubrir la migración. Y también deben reconocer que hay todo un mosaico de perfiles entre las personas que están en movilidad: mujeres, infancias, personas desplazadas por motivos políticos o por violencia, etcétera.

“No se trata simplemente del hombre con la mochila atrás, con su gorrita, caminando desde Tapachula [Chiapas, en México] hacia el norte del país”, dijo Sanders. “No es esa imagen que, sí, es un símbolo, definitivamente, pero [la migración] no solo es esa imagen que vemos en algunas fotos de agencias en las que vemos las caravanas de migrantes”.

El lenguaje que eligen los medios de comunicación en sus historias sobre migración es clave para construir o derribar los estereotipos alrededor de las poblaciones en movilidad, dijo Trevizo, quien cubre temas de migración para medios como Texas Tribune y ProPublica.

El contexto, dijo, es fundamental para ofrecer a las audiencias una visión más precisa de los hechos y evitar diseminar información engañosa que pudiera derivar en sentimientos de rechazo hacia los migrantes.

“Es el tipo de lenguaje que usamos que ayuda a formar estos conceptos a veces erróneos”, explicó Trevizo. “No ponerlo en el contexto debido crea esta visión donde gente que no conoce la frontera se imagina toda una ciudad con miles y miles y miles de personas caminando”.

Una de las primeras buenas prácticas que un periodista puede llevar a cabo para mejorar su cobertura de migración es reconocer que existen esos prejuicios para evitar seguirlos diseminando, dijo Sanders.

Alvarado agregó que se debe tener especial cuidado al momento de mencionar nacionalidades en los artículos o encabezados, sobre todo en las notas de nota roja o sobre hechos delictivos, porque eso también fortalece la estigmatización de los habitantes de cada país.

Mexican journalist Perla Trevizo

Perla Trevizo dijo que cuando los periodistas entrevisten migrantes, deben explicarles para qué van a usar su información y a dónde va a ir a parar su historia. (Foto: Twitter de Perla Trevizo)

“[Una recomendación sería] evitar relacionarlos con cualquier aspecto negativo relacionado con inseguridad, delincuencia, delitos de trata y demás. Claro, no ocultar. No me refiero a romantizar, ni mucho menos, pero evitar estigmatizar el fenómeno de la migración con una mirada negativa”, dijo Sanders. “Si fuéramos más abiertos y tiráramos nuestros prejuicios, creo que hay muchos más beneficios y muchas más ganancias para una sociedad que aspectos negativos”.

El uso de términos como “oleadas” o “avalanchas” de migrantes, o “crisis migratoria” contribuye a la construcción de una narrativa de rechazo hacia las personas migrantes. Asimismo, se debe evitar usar conceptos como “refugiado”, “desplazado” o “solicitante de asilo” de manera indistinta si no se conoce el estatus legal de las personas de las que estamos hablando. En esos casos, las panelistas recomendaron usar términos más abiertos como “personas en movilidad” o “persona en desplazamiento”.

“No puedo ponerle ‘refugiado’ a alguien porque en este sentido tiene una connotación legal, lo mismo con ‘solicitante de asilo’”, explicó Trevizo. “Yo sé que a veces estamos hablando de un grupo de personas, pero entre más se pueda profundizar sobre una persona, mejor sería. Es complicado, no hay un término perfecto para eso”.

Un buen ejemplo de cómo una historia periodística puede profundizar en un caso individual para dar una perspectiva general más precisa sobre la migración es el reportaje “Divididos por la Ley”, escrito por Trevizo y Fernanda Echavarri y publicado en el Arizona Daily Star.

Se trata de la historia de una madre que se quedó varada en México y fue separada de sus hijos, quienes permanecieron en Estados Unidos. Las autoras dieron seguimiento a la familia por cerca de seis meses para realizar el reportaje, el cual narra cómo la política migratoria estadounidense afectó a esos cuatro jóvenes.

“Siento que como periodistas muchas veces somos los ojos, los oídos, y que por medio de nuestras historias podemos, no decirle a la gente qué pensar o qué opinión tener, sino proveerles la información y que por medio de nuestro trabajo conozcan más a fondo el tema”, dijo Trevizo.

También se debe tener especial cuidado al momento de acercarse a un individuo en movilidad durante una cobertura, coincidieron las ponentes. Esto incluye tener en cuenta que en temas de migración, dichas fuentes son muchas veces personas en situaciones vulnerables y que la información sobre ellas que manejan los periodistas podría llegar a ponerlas en riesgo.

“Hay que acordarse siempre del poder que tiene uno como medios, de la dinámica de poder, especialmente cuando estás entrevistando a poblaciones vulnerables, especialmente niños”, dijo Trevizo. “Hablando de niños, de mujeres y de otras poblaciones vulnerables, es importante mantener esa sensibilidad y no dejarte llevar por la nota. Pero también nuestra responsabilidad es mantener su seguridad hasta cierto punto”.

Trevizo agregó que los periodistas deben explicar detalladamente a las fuentes para qué se va a usar su información y asegurarse que las personas entiendan a dónde va a ir a parar su historia.

El reto de encontrar nuevas narrativas

Para encontrar ángulos más constructivos desde los cuales cubrir la migración, se debe empezar por identificar la violencia estructural que existe en cada país y entender cómo estas estructuras están limitando el acceso a los derechos de las personas migrantes, dijo Sanders.

Eso incluye identificar las leyes y la forma en que están diseñadas las instituciones de cada país y criticarlo desde el periodismo.

“Cuestionar y visibilizar eso creo que puede aportar a señalar dónde está gran parte de lo que se tiene que cambiar socialmente”, dijo.

El periodismo de soluciones y las historias que cuentan la migración desde la resiliencia de esas poblaciones son maneras constructivas de abordar el tema, de acuerdo con las ponentes.

El reportaje “Redes Migrantes de la Pandemia” de Sanders es un ejemplo de ese tipo de abordaje. El trabajo hace una crítica al sistema migratorio de Estados Unidos y a los efectos que dejó el gobierno de Donald Trump.

“Es señalar el problema. Sí podemos abordarlo, no solamente como algo negativo y terrible, sino aportar la parte del elemento de solución, pero no dejar la crítica, no dejar los señalamientos y la falta de acción de los gobiernos que en este caso particular hubo, pero que sigue habiendo”, dijo Sanders.

Los enfoques desde la corrupción y de la rendición de cuentas son otros ángulos que se pueden tomar en cuenta para abordar constructivamente la migración desde el periodismo, dijo Trevizo.

“Los migrantes y las personas en tránsito [son fenómenos que] no ocurren en un vacío. Todas estas políticas y gobiernos, desde el nivel federal hasta el nivel municipal, juegan un papel en lo que se está viendo”, dijo. “¿Cómo se afecta la gente, cómo se dieron estas políticas, quién estuvo detrás de ellas? [...]  Se me hace que podríamos hacer un poquito más de enfoque en esos temas y no dejar que los gobiernos ni federales ni locales se laven las manos de la situación desde la que estamos reportando”.

Alvarado agregó que al abordar estos ángulos alternativos se debe revisar los contextos de dónde vienen los migrantes para contar sus historias de una forma más justa y precisa.

Mexican journalist Nadia Sanders.

La cobertura de migración debe empezar por identificar la violencia estructural que existe en cada país y entender cómo esta limita el acceso a los derechos de las personas migrantes, dijo Sanders. (Foto: Twitter de Nadia Sanders)

Para que los lectores se sientan atraídos a estos nuevos enfoques de cobertura de la migración, los periodistas enfrentan el reto de crear nuevas narrativas, dijo Sanders.

“Estoy segura que como periodistas lo podemos remontar y lo podemos reconstruir y recrear. No se trata nada más de contar historias románticas, pero sí de hacer a un lado el estigma de la persona migrante porque cualquiera de nosotros puede serlo en cualquier momento”, dijo.

El cuarto y último seminario web de la serie organizada por la Red de Diversidad en el Periodismo Latinoamericano se llevará a cabo el 9 de marzo a las 5:00 pm (hora Central de Estados Unidos). Lleva como título “Perspectiva de género y cómo lograr coberturas interseccionales” y será moderado por María Teresa Juárez, guionista y periodista mexicana integrante de la Red. Las panelistas invitadas serán Aminetth Sánchez, periodista de investigación y directora de La Lista, y Alexa Castillo Nájera, periodista y sexóloga.

Quienes participen en los cuatro seminarios web de la serie podrán recibir un certificado de participación de parte del Centro Knight para el Periodismo en las Américas y la Red para la Diversidad en el Periodismo Latinoamericano. Las grabaciones de las discusiones serán publicadas en el canal del Centro Knight una vez concluidos los cuatro seminarios web.

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