Durante al menos cuatro años, la periodista Juliana Dal Piva ha estado tratando de “entender quién es Jair Bolsonaro”, como dijo en una entrevista con LatAm Journalism Review (LJR), y ella es quizás una de las periodistas brasileñas más dedicadas a esa misión.
Dal Piva ha investigado al actual presidente de Brasil y a sus familiares y, en sus reportajes, ha expuesto indicios de desvío de dinero público tanto por parte del mandatario a lo largo de sus 30 años de vida pública como de personajes de su entorno, incluido su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro.
Dal Piva trabajó en las principales redacciones del país como reportera y hace menos de un año se convirtió en columnista del portal UOL, donde ahora tiene un espacio exclusivo para publicar sus investigaciones. También debutó en 2021 como podcaster, con la publicación de “A vida secreta de Jair” (La vida secreta de Jair).
Debido a su tenacidad en el escrutinio de las transacciones de la familia Bolsonaro, Dal Piva es blanco constante de ataques por parte de los partidarios del presidente. En el caso más grave hasta la fecha, ocurrido en julio de 2021, el abogado de Jair Bolsonaro, Frederick Wassef, envió un mensaje de texto a la periodista atacándola personalmente y diciéndole que si estuviera haciendo su trabajo en China, “desaparecerías y ni siquiera encontrarían tu cuerpo”. Dal Piva denunció la amenaza al Ministerio Público e interpuso una demanda por daño moral contra Wassef.
Lea a continuación la entrevista con Juliana Dal Piva, la primera de la serie "Cinco Preguntas", que estrenamos en LJR. (La entrevista ha sido editada para mayor claridad y brevedad).
1. ¿Qué cambió en su trabajo cuando pasó de ser reportera en una sala de redacción a ser columnista en UOL?
Sigo siendo esencialmente una reportera que trabaja en investigaciones sobre el Poder Judicial y la política. En la columna, sin embargo, también comencé a traer más antecedentes políticos, que era algo que hacía menos antes. Creo que la mayor diferencia es la autonomía. Empecé a tener una rutina propia. Organizo mi agenda diaria de acuerdo con mis proyectos porque además de la columna también hago reportajes especiales con otros equipos de UOL y también tengo algunos otros proyectos personales.
2. ¿Cómo fue la experiencia de producir “A vida secreta de Jair”, tu primera investigación publicada en formato podcast?
Fue una experiencia muy rica. Al principio, cuando me involucré con la cobertura del llamado “caso Queiroz”, nunca imaginé hacer un podcast. Recién a fines de 2020 surgió ese deseo, incluso a partir de una petición de UOL que quería hacer un podcast sobre la denuncia contra el senador Flávio Bolsonaro. El podcast también terminó convirtiéndose en una oportunidad para explicar y contar muchas cosas que viví recorriendo toda esta historia que se reveló, además del propio proceso penal, también sobre la biografía del presidente Jair Bolsonaro. El estallido de esta historia expuso a Bolsonaro. Varios hechos sobre la familia y la vida pública del presidente salieron a la luz a partir del descubrimiento de este caso, ya que Bolsonaro siempre ha sido visto como un parlamentario del "bajo clero" y ha pasado por menos escrutinio público durante las 3 décadas que lleva en la Cámara de Diputados. Además, mucho de lo que ha salido a la luz muestra sus contradicciones en detalle. Aún así, cómo se formó su herencia en medio de la evidencia de una gran cantidad de dinero público desviado ilegalmente.
3. Has sido atacada más de una vez por tu trabajo, incluso por el abogado de Bolsonaro, Frederick Wassef. ¿Qué impacto tienen estos ataques y amenazas en tu trabajo?
Llevaba tiempo reforzando una serie de precauciones con mi seguridad personal y digital, tanto por mí como por mis fuentes, pero tuve que ampliar todo esto a partir de julio. Mi familia también consideró prudente que yo saliera de la casa en esa ocasión por unos días, lo cual tuve que hacer. Finalmente, durante el segundo semestre del año pasado, escuché a una serie de consultores para la seguridad de periodistas y abogados. A partir de ahí formalicé la denuncia de amenaza ante el Ministerio Público para que investigue el caso y también estoy interponiendo una demanda por daño moral contra el abogado. La amenaza es un delito y debe ser juzgada por el tribunal competente. Cualquier periodista que pase por esta situación necesita formalizar el caso en el Poder Judicial por más duro que sea y es bastante difícil pasar por este proceso. La medida sirve a largo plazo. Es poco probable pensar que alguien que hizo una amenaza no repetirá el modus operandi si queda impune.
4. Solo en 2021, ganaste tres premios en reconocimiento a tu trabajo (Premios IREE y Cláudio Weber Abramo y Trofeo Prensa Mujer). ¿Cómo evalúas el impacto de tus informes en este período?
Creo que el principal logro fue la producción de conocimiento, sobre todo, de carácter histórico. Jair Bolsonaro es presidente de Brasil y fue elegido en 2018 sin saber mucho quién es realmente. Ahora, en su candidatura a la reelección, las personas pueden acceder a una gran cantidad de información. También creo que las investigaciones oficiales del Ministerio Público pudieron utilizar mucho del material producido por la prensa. En particular, se ha trabajado mucho rescatando documentos públicos de hace 30 años en las Casas Legislativas. Varios datos están incluidos en el proceso de Carlos y Flávio Bolsonaro y también respaldaron solicitudes de medidas cautelares en medio de otras pruebas. Este fue parte del aporte de los reportajes en los que participé desde 2018 con otros periodistas del diario O Globo/Revista Época y ahora en UOL. Quizás mi diferencial personal fue la terquedad de no desistir nunca de entender quién es Jair Bolsonaro. No he terminado todavía.
5. ¿Cuáles consideras que son los principales desafíos para los periodistas y las organizaciones periodísticas en 2022, año de las elecciones presidenciales en Brasil, y cómo actuar para superarlos?
Creo que el mayor desafío es la seguridad de los periodistas. Hablamos mucho de trabajo, de temas editoriales y discutimos poco de cómo darle seguridad al reportero de primera línea que tendrá que cubrir el día a día del presidente y los demás candidatos. No habíamos tenido un momento tan violento contra los periodistas desde la dictadura militar. Todas las discusiones para el trabajo de cobertura de las elecciones de 2022 deben comenzar con la seguridad de los periodistas. Los demás retos se irán superando día tras día.