Por Maira Magro
Defensores de la libertad de expresión cuestionaron la actitud de la Asamblea Legislativa de las Islas Caimán, que quiso procesar penalmente al periodista Brent Fuller, del diario Caymanian Compass, por una nota en la que denunció un plan para revisar la ley de acceso a la información en sesiones secretas.
Los legisladores impidieron a Fuller cubrir las sesiones del parlamento por una semana y aprobaron una moción que pide al Ministerio Público que procese al periodista por difamación. Su nota sobre las sesiones secretas fue seguida de un editorial en el que advierte que el caso de WikiLeaks podría servir de excusa para una menor apertura en la información pública.
Al comentar el caso, la portavoz del parlamento aseguró que los textos de Fuller “difamaron la integridad de la Asamblea Legislativa y la integridad de sus honorables miembros” y que cubrir las sesiones legislativas era “un privilegio, no un derecho”. Los parlamentarios también exigieron una disculpa del reportero y del diario, pero el editor declaró que no tienen nada por qué disculparse.
El lunes 20 de diciembre el un comunicado del procurador general afirmó que no procesaría a Fuller ni al Caymanian Compass.
Integrantes de la Red de Defensores del Derecho a la Información (FOIAnet, por su nombre en inglés), que reúne a organizaciones e individuos de todo el mundo, elogiaron la decisión del procurador. También adviertieron que la moción parlamentaria para procesar a Fuller atenta contra la libertad de expresión y podría afectar la cobertura del poder legislativo.
El grupo además advirtió que los legisladores actuaron en forma inadecuada al discutir la revisión de una ley de acceso a la información en secreto.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.