Frente a los desafíos y el aumento de la violencia contra los periodistas en América Latina, dos periodistas de Sudamérica impulsan una Ley Modelo que se podrá aplicar en todo el mundo. Hasta ahora, Chile es el país más ha avanzado en este sentido. El 6 de marzo de 2023 la Comisión de Cultura, Arte y Comunicaciones de la Cámara de Diputadas y Diputados de ese país aprobó el proyecto de ley para la protección de periodistas y trabajadores de las comunicaciones. Este es un primer paso para que la totalidad de la Cámara de Diputados pueda aprobar el proyecto, y luego pase al Senado.
En este contexto, medios de comunicación locales recordaron el asesinato de la periodista chilena Francisca Sandoval mientras cubría una marcha por el Día del Trabajador en Santiago de Chile el 1 de mayo de 2022.
“Desde 1990 a la actualidad, en el mundo, más de 2.500 periodistas han sido asesinados por su trabajo. En los últimos cinco años han sido asesinados 400 periodistas”, dice Mauricio Weibel a LatAm Journalism Review (LJR). El año pasado fue “uno de los peores de la historia”.
El periodista chileno, junto con su colega argentino Ricardo Rivas, impulsa desde 2020 la “Ley modelo de protección a periodistas y personas trabajadoras de las comunicaciones”. Esta es una iniciativa inédita que busca crear un “mecanismo global de protección a periodistas”, además de exigir al Estado garantizar derechos como la libertad de prensa y de expresión, el acceso a la información y la gobernanza democrática.
Esta Ley Modelo, creada con el apoyo de la Fundación Heinrich Boll y de la Unesco, se terminó de aprobar en un encuentro en la ciudad de Montevideo en 2021 con medios y periodistas de la región, y con la presencia del Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Pedro Vaca. “Empezamos a construir un marco jurídico interamericano que nos permita avanzar en marcos jurídicos nacionales de protección a periodistas”, dice Weibel.
Para explicar mejor la iniciativa, el periodista agrega: “No existe una ley interamericana de protección a periodistas ni en América Latina ni en el mundo, como sí fue la Ley Modelo de acceso a la información. Hubo una Ley Modelo de acceso a la información del sistema interamericano y eso se fue bajando a los países. Cada país generó su propia ley en función de sus especificidades históricas, culturales, y políticas”.
A través de la Ley Modelo los Estados deberán establecer un enfoque preventivo, identificar contextos y situaciones de riesgo, y establecer mecanismos de alerta tempranos. Así como establecer medidas de seguridad para los periodistas y trabajadores de la prensa, y facilitar el ejercicio del oficio.
Si bien existen mecanismos de protección para periodistas en países como Colombia o México, “no existe aún una ley que considere todos estos elementos”, asegura Weibel. Por eso la Ley Modelo incorpora “toda la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y todos los avances que ha habido en otros sistemas internacionales de justicia”.
La Ley Modelo “comprende a los periodistas como defensores de los derechos humanos, y comprende la violencia física y la violencia en línea”, dice el periodista. Además de buscar una sanción para los crímenes contra periodistas, intenta establecer “una debida diligencia, e incluye una perspectiva de género que establece un mecanismo de protección frente a los ataques dirigidos específicamente a las mujeres”.
“En el fondo, esta Ley establece un estándar jurídico de derechos humanos con respecto a la protección de periodistas”, explica Weibel. Y destaca que es una iniciativa creada desde América Latina para el mundo, porque los ataques a la prensa “no son solo un problema nuestro, se ven en todo el mundo. Es un problema de la humanidad”.
Para el impulsor de la iniciativa, se debe trabajar en tres vías: a nivel del sistema multilateral, a nivel global y a nivel de países. Él reconoce que hay países en los que es muy difícil que se aplique una Ley de este tipo por la violencia estructural que tienen.
Por ejemplo, “si hay ataques a periodistas mujeres en Irán, que un mecanismo de protección les permita asilarse en países donde no sean atacadas o que estén al resguardo de la Unión Europea o de las Naciones Unidas. No podemos seguir teniendo asesinatos a periodistas, y para eso necesitamos organismos internacionales multilaterales que estén dispuestos a dar ese paso”, dice.
El espíritu de la Ley Modelo es el de un “proyecto colectivo”, dice Weibel. Para él, el objetivo es que todos los periodistas del mundo trabajen en la protección que requiere el oficio. Ahí radica el principal desafío, generar alianzas con los colectivos profesionales en cada país. El periodista agrega: “No se trata de que nosotros armemos el proyecto y que hagamos todo, para que esto funcione los que tienen que armar el proyecto, presionar y fiscalizar son los periodistas de cada país”.
Además del avance legal del proyecto en Chile, el país donde a raíz del estallido social de 2019 los ataques contra la prensa aumentaron, la Ley Modelo ya fue presentada en el Senado de México con la presencia de Weibel y Rivas. En Paraguay, el próximo 26 de abril se presentará ante el Congreso un anteproyecto de ley de seguridad de periodistas.
Weibel también reconoce el trabajo que están haciendo sobre la Ley Modelo desde la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji): “estamos en contacto, tomamos ideas, trabajamos en conjunto, pero los responsables del proyecto en su país son ellos”.
Otro de los desafíos que identifican los creadores de la Ley Modelo es que cada país cuenta con su especificidad. Al decir de Weibel: “No es lo mismo hacer un mecanismo de protección a periodistas en Colombia que en Uruguay. En Colombia, hay 400 personas que tienen acceso a autos blindados a través del mecanismo de protección colombiano, pero en Uruguay no pensarían en eso”.
Mauricio Weibel dirige junto con Rivas la Escuela Latinoamericana de Periodismo. Es periodista de investigación especializado en corrupción civil y militar. Desde 2012 investiga la corrupción en los más altos mandos del ejército chileno, por lo que ha sido víctima, junto con su familia de espionaje, persecución y amedrentamiento por parte del Estado.
Weibel considera que la protección debe extenderse a las familias de los periodistas, y que con la iniciativa de la Ley Modelo pretenden llegar a la mayor cantidad de países posible. Aunque les lleve muchos años.
“La defensa de la libertad de expresión y de los periodistas que la ejercen profesionalmente es una defensa de la democracia y de la civilización”, asegura el periodista. “La libertad de expresión, de todos los derechos humanos, es la más importante porque es la que permite exigir todos los demás derechos, incluso el derecho a la vida. La sociedad tiene la obligación de proteger a los periodistas”.
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Florencia Pagola es una periodista independiente de Uruguay. Investiga y escribe sobre derechos humanos y libertad de expresión en América Latina.