Aunque son diversas entre sí, las publicaciones de noticias nativas digitales de Brasil conforman un “ecosistema vibrante y dinámico, con medios que se esfuerzan por adaptarse a las exigencias de un universo cambiante”. La mayoría de ellas miran al futuro con confianza en la viabilidad económica de su negocio, pero cuentan con equipos reducidos. Además, debido a sus estructuras y equipos reducidos, estos medios de comunicación son muy vulnerables a demandas y amenazas judiciales.
Estas son algunas de las conclusiones del informe Projeto Oasis Brasil, un estudio sobre la sostenibilidad y la innovación de las organizaciones periodísticas nativas digitales que se publicó anteriormente en Europe y América del Norte. Bajo el liderazgo internacional de SembraMedia, el proyecto busca identificar los factores que favorecen la sostenibilidad de los medios nativos digitales, además de señalar las particularidades regionales. Con el apoyo de Google News Initiative, la Asociación de Periodismo Digital (Ajor, por su acrónimo en portugués) lideró la recolección de datos en Brasil, realizada entre 2023 y 2024 con 164 medios nativos digitales.
El coordinador de la investigación en Brasil, Marcelo Fontoura, destaca como el hallazgo más sorprendente del estudio el hecho de que la mayoría de los medios son optimistas en relación a la sostenibilidad financiera y el futuro de su negocio.
“Me sorprendió que hubiera una perspectiva generalmente positiva. La mayoría de los consultados dijo que el año pasado tuvo un balance positivo, y que el próximo año también será positivo”, dijo Fontoura LatAm Journalism Review (LJR). “Preguntamos cuáles eran sus perspectivas financieras para el próximo año, si esperaban que sus ingresos aumentaran más de un 20 por ciento, y la mayoría dijo que sí”.
Otro factor sorprendente, según Fontoura, es el grado de dependencia de la publicidad entre los medios nativos digitales de Brasil. Sesenta y nueve medios dependen de la publicidad como principal fuente de ingresos, un porcentaje que Fontoura considera elevado.
“Vemos claramente una mayor dependencia de la publicidad que en otros lugares”, dijo Fontoura. “Y cuando se les preguntó qué otras fuentes de ingresos tenían, una buena proporción dijo que querían buscar más publicidad”.
La dependencia en la publicidad es coherente con lo que muestran otras encuestas, dijo Sérgio Lüdtke, presidente de Projor (Instituto para el Desarrollo del Periodismo, de Brasil, por sus siglas en portugués) y coordinador del equipo de investigación del Atlas da Notícia. Esto crea vulnerabilidades, especialmente entre los medios de pequeños municipios, que a menudo dependen de los anuncios del Gobierno.
“Principalmente en los lugares más pequeños, los medios de comunicación siempre corren el riesgo de ser rehenes del poder público, que es el principal anunciante”, dijo a LJR Lüdtke, quien no participó en el estudio del proyecto Oasis.
La segunda forma más habitual de obtener ingresos, según la encuesta de Oasis, consiste en prestar servicios de contenidos a otras organizaciones. También destaca la importancia de las subvenciones, es decir, las ayudas a través de convocatorias gubernamentales, de empresas o del tercer sector.
Un dato sorprendente revela que “las organizaciones sin ánimo de lucro declararon unos ingresos medios más de tres veces superiores a los de las organizaciones con ánimo de lucro” – 992 mil 500 reales (cerca de 173 mil dólares) frente a 300 mil reales (cerca de 52 mil dólares). Esto se debe principalmente al acceso a subvenciones. La mediana de los ingresos brutos anuales de los medios nativos digitales se situó en torno a los 270 mil reales (cerca de 47 mil dólares). Una cuarta parte de los medios ganan hasta 100 mil reales (cerca de 17 mil 400 dólares) al año y un 10 por ciento supera los 2 millones de reales (cerca de 350 mil dólares).
El apoyo de los lectores, ya sea mediante suscripciones o donaciones, sólo está presente en el 40 por ciento de los medios, y sólo en el 10 por ciento de los casos este tipo de ingresos es la principal fuente de financiamiento. Esto “indica el potencial de crecimiento de este sector en Brasil”, dice el estudio.
“Pero no es fácil obtener ingresos de los lectores en Brasil”, dijo Fontoura. “Ciertamente, la proporción de dinero de las suscripciones procedente de los ingresos de los lectores es mayor en el hemisferio norte”.
En cerca del 60 por ciento de las redacciones encuestadas por Oasis, no hay más de cuatro empleados. Los equipos se concentran en la producción de contenidos en detrimento de otras áreas, lo que da lugar a empalme de puestos.
De acuerdo con un estudio citado por Lüdtke, que se publicará a mediados de año, en Brasil hay redacciones en las que los periodistas también se ocupan del sector comercial, lo que genera posibles conflictos de interés.
También existe una dificultad para expandir los emprendimientos de noticias: según el estudio de Oasis, sólo alrededor del 30 por ciento de las organizaciones tienen más de 10 empleados, y el 7 por ciento tienen más de 30.
Con menos recursos y estructura que los grandes medios, los nativos digitales son vulnerables al acoso legal y las amenazas en línea. Casi la mitad de los entrevistados se han enfrentado a ataques en línea, y una proporción casi idéntica a amenazas en los tribunales. Alrededor de una cuarta parte de los consultados dijo que estos ataques han obstaculizado su capacidad de producir información, y el 15 por ciento citó consecuencias para su sostenibilidad financiera.
De acuerdo con Lüdtke, la fragilidad jurídica es un problema ya señalado en otras encuestas. El investigador y periodista dijo que los futuros estudios deberían analizar cuántos de los medios que han cerrado se han enfrentado a problemas legales. Además, es necesario pensar en formas de apoyar a estos medios, dijo Lüdtke, quien mencionó como ejemplo positivo el Instituto Tornavoz, que ofrece asistencia jurídica en casos de amenazas a la libertad de expresión.
“Hacen falta proyectos que apoyen las iniciativas periodísticas, ya sea proporcionando apoyo jurídico u ofreciendo algún tipo de formación para que la gente pueda ser más resistente a estos ataques”, dijo Lüdtke. “Muchas veces, pequeños medios con pocos recursos se ven intimidados por actores que cuentan con aparatos jurídicos mucho mayores”.
Los medios digitales brasileños tienen un enfoque predominantemente generalista (50 por ciento), con operaciones regionales (42 por ciento) o nacionales (40 por ciento), según el estudio del proyecto Oasis. La cobertura temática es diversificada, con énfasis en la política (82 por ciento de los medios), seguida de la sociedad y los derechos humanos, el entretenimiento y la cultura, y el medio ambiente (todas con 72 por ciento).
El énfasis en los derechos humanos y el medio ambiente, según Fontoura, está relacionado con las áreas de interés de los propios creadores de los medios. Los nativos digitales suelen ser creados por periodistas interesados en llenar vacíos que consideran que existen.
“La gente sale de una redacción y piensa: 'oh, yo me ocupaba mucho de esto, tenía la impresión de que a nadie más le importaban [estos temas], ¿verdad?' Nadie más cubre esto, alguien tiene que hacerlo. Así que voy y lo hago'”, dijo Fontoura.
En cuanto a los retos de futuro, Fontoura identifica tres principales para los medios de comunicación: cómo distribuir contenidos “en un mundo post-distribución en las redes sociales”; cómo lograr relevancia en un contexto en el que es “cada vez más difícil diferenciarse y ser visto”; y, por último, cómo monetizar los propios contenidos.
En cuanto a los consejos para quienes quieran crear un medio digital, Fontoura dijo que es crucial entender muy bien a su audiencia. Hay que esforzarse por comprender la naturaleza de ese público, qué saben ya del tema que se quiere tratar y qué les importa. Esto puede hacerse mediante encuestas en línea o entrevistas con los lectores, sugirió el investigador.
“Los periodistas siguen haciendo muy poco de esto”, dijo Fontoura. “El usuario se rige por una lógica que desconocemos. Y a veces imaginas algo para tu audiencia y vas a hablar con ellos, sólo para descubrir que es lo contrario de lo que pretendías. Esto es muy común”.