Miles de personas marcharon por las calles de las principales ciudades de México en contra de la violencia el miércoles tras el llamado del escritor y periodista Javier Sicilia, cuyo hijo fue asesinado a mediados de abril junto a otras seis personas en medio de la violencia de las bandas del narcotráfico, que han dejado más de 35,000 muertos en el país desde fines del 2006, reportó la prensa local.
Con velas, globos y pancartas donde se leía “no más sangre” y “no a la guerra”, los manifestantes pidieron paz en México, relató Terra.
Sicilia, el líder del movimiento y quien marchó en Cuernavaca, donde ocurrió el homicidio de su hijo, pidió a los militares regresar a sus cuarteles y retirarse de las calles a donde fueron desplegados desde hace cuatro años por el presidente Felipe Calderón para combatir el narcotráfico. También hizo un llamado a los narcotraficantes a que se calmen y terminen con las masacres. “Y a los narcotraficantes decirles que se calmen (…) que vuelvan a sus códigos de honor”.
Sicilia anunció que permanecería en el zócalo (plaza de Cuernavaca) hasta el 13 de abril a manera de protesta. En su primer día de plantón, se dio a conocer el hallazgo de fosas clandestinas con 59 cadáveres en el norteño estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos. Asimismo, recientemente un informe de un grupo de trabajo de Naciones Unidas reportó 3,000 desapariciones forzadas desde el 2006 en el país, mientras que el Centro de Supervisión de los Desplazados Internos, con sede en Ginebra, dio cuenta de al menos 230,000 desplazados a causa de la violencia del narcotráfico.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.