En todo el mundo, al menos 65 periodistas han desaparecido desde 2005, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). En México desaparecieron 15 de ellos, lo que le da al país el récord de mayor número de casos de periodistas desaparecidos en el mundo.
El CPJ publicó sus datos actualizados el 30 de agosto, Día Internacional de las Personas Desaparecidas. En la clasificación de la organización, después de México están Irak (9 casos) y Siria (8). Haití es el único otro país de América Latina y el Caribe que aparece en la lista. Allí, el CPJ registra un solo caso: el fotoperiodista Vladjimir Legagneur, cuyo paradero se desconoce desde el 14 de marzo de 2018.
Reporteros sin Fronteras (RSF), por su parte, calcula que 55 periodistas siguen desaparecidos en todo el mundo desde 2003. La proporción de México en el recuento de RSF es aún mayor: la organización contabiliza 25 periodistas desaparecidos en el país durante los últimos años 20 años. En segundo lugar se encuentra Siria, con siete casos en el mismo periodo.
Los conteos difieren porque las organizaciones tienen diferentes criterios para considerar los casos de periodistas desaparecidos. Aun así, México se mantiene en el primer lugar mundial en las dos listas de periodistas desaparecidos, a mucha distancia del segundo país de estas clasificaciones.
“La desaparición [de periodistas] es igual de impactante a nivel de sociedad, a nivel de pérdida en el periodismo, e incluso más devastadora para las familias que el asesinato. La persona desaparecida no está ni muerta ni viva. Es una cuestión muy compleja de sobrellevar a nivel de impacto psicoemocional para las familias”, dijo Sara Mendiola, directora ejecutiva de Propuesta Cívica, a LatAm Journalism Review (LJR).
La organización existe desde 2011 y se dedica a acompañar a periodistas y defensores de derechos humanos en riesgo por el desempeño de su trabajo, así como a sus familias. Una de sus iniciativas es la red Tejidos Solidarios, que ofrece apoyo psicológico a familiares de periodistas desaparecidos o asesinados.
“Las familias que tienen un periodista asesinado han procesado duelos, han procesado un mejor tratamiento del impacto psicoemocional porque han tenido la posibilidad de tener este ritual de despedida, enterrar a su ser querido, tener una tumba, saber que ya descansan ahí los restos [mortales]. Pero todo esto no lo tienen las familias que tienen a una persona desaparecida, entonces el shock post-traumático es mucho más fuerte”, aseguró.
Según Mendiola, el agravamiento de la violencia contra periodistas en México en las últimas décadas se da en el contexto del fortalecimiento del narcotráfico y la narcopolítica, la connivencia entre autoridades y narcotraficantes.
“Lejos de lo que se podría pensar, que es el crimen organizado o las bandas criminales las que están agrediendo en primer lugar [a los periodistas], pues no: en primer lugar tenemos a las autoridades mexicanas, que son las principales agresoras, seguido de grupos criminales. De la experiencia que tenemos en representar casos de periodistas asesinados existe también otro patrón interesante: en muchos de los casos, quienes ordenaron las agresiones son autoridades y quienes ejecutaron esas agresiones fue el crimen organizado. Esto también da cuenta de la complicidad entre autoridades mexicanas y grupos delincuenciales para agredir periodistas”, agregó.
La desaparición de personas es un problema endémico en México. La Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) registra que 293.565 personas han desaparecido en el país desde 1962. Se desconoce el paradero de 111.312 de ellas. Según Propuesta Cívica, al menos 30 de las personas que permanecen desaparecidas son periodistas.
La organización también se dedica a mantener la memoria de los periodistas desaparecidos, realizando eventos y actividades para recordar a la sociedad que estos profesionales desaparecieron porque investigaban temas incómodos para el poder.
“Las autoridades no solamente apuestan a la impunidad de estos crímenes, sino también al olvido, y es ahí también donde hay que dar una fuerte batalla en la preservación de la memoria”, afirmó.
México es también el país con más asesinatos de periodistas, según recuentos de RSF y CPJ. Mientras que la impunidad en los casos de asesinato de estos profesionales ronda el 95%, la impunidad en los casos de periodistas desaparecidos es del 100%, aseguró Mendiola. Hasta la fecha no se ha resuelto ningún caso ni se ha responsabilizado a ninguna persona por la desaparición de periodistas en México.
Mendiola considera que el país cuenta con una estructura legislativa e institucional robusta para la protección de periodistas. Citó a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), dedicada a perseguir agresiones contra periodistas, y sus homólogas en los estados. También destacó la existencia en México de un Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
“Tenemos mucho a nivel de ley y a nivel de instituciones, y frente a esto tenemos índices de impunidad altísimos y un sistema penal que simplemente no funciona para atender delitos cometidos contra periodistas. Hay una estructura, pero no existe una voluntad política”, dijo. “La sociedad civil mexicana es muy solidaria, muy trabajadora. Podemos ser un referente para muchos países, todo lo que hemos impulsado, todo lo que hemos trabajado, pero por desgracia nada de esto termina de funcionar porque hay la ausencia política del Estado mexicano”.
Ante esta ausencia, en noviembre de 2022 Propuesta Cívica y RSF denunciaron a México ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas. La denuncia señala la responsabilidad del Estado mexicano en el caso de los periodistas Mauricio Estrada Zamora y Ramón Ángeles Zalpa, desaparecidos en el estado de Michoacán en 2008 y 2010, respectivamente.
Mendioladijo que las organizaciones aún esperan el primer análisis del Comité, el cual debe solicitar al Estado mexicano que presente su defensa antes de juzgar la denuncia. Según ella, Propuesta Cívica pretende presentar otras denuncias de periodistas desaparecidos ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
“Lo que buscamos con esto es que exista una sentencia por parte de este organismo internacional en contra del Estado mexicano, y que a partir de ahí se puedan construir políticas públicas para atender esta problemática y que también pueda existir una reparación lo más integral posible para las familias”, afirmó.
Banner: Un mural en la ciudad de Morelia, en Michoacán, exigiendo justicia por los periodistas desaparecidos. Foto: Mauricio Pérez / Propuesta Cívica.
