Por Teresa Mioli y César López Linares
Nueve años después de huir a Estados Unidos por temor por su vida, un tribunal de inmigración de El Paso negó el asilo al periodista mexicano Emilio Gutiérrez Soto.
Gutiérrez, experiodista en El Diario del Noroeste en el estado de Chihuahua, finalmente tuvo la oportunidad de presentar su caso a un juez el 14 de noviembre de 2016 después de años de aplazamientos.
Los argumentos de cierre fueron entregados por el equipo del periodista a finales de enero de 2017 y la decisión del juez estaba prevista para marzo. Sin embargo, esta también fue retrasada y reajustada para julio, cuando Gutiérrez fue informado de que su demanda fue negada.
“Simplemente desechó todos los argumentos, los puso en el bote de la basura y negó el asilo”, dijo Gutiérrez al Centro Knight.
Gutiérrez dijo que está “muy deprimido”. “Me siento muy triste y me siento muy decepcionado de las autoridades migratorias, sobre todo de las políticas que ejerce Estados Unidos”, agregó.
Dijo que las políticas de Estados Unidos no consideran las miles de muertes y desplazamientos que han tenido lugar en México desde que el expresidente Felipe Calderón inició la Guerra contra las Drogas en 2006.
Gutiérrez dijo que apelará la decisión, incluso acudiendo a la Corte Suprema si es necesario.
El exreportero y su hijo huyeron de su país de origen en junio de 2008 después de que alguien le notificara que el Ejército planeaba matarlo. Aparentemente esto se produjo por los informes del periodista sobre presuntos abusos contra civiles por parte de miembros del ejército.
A pesar de haberse entregado él mismo a las autoridades estadounidenses después de cruzar la frontera con México, Gutiérrez pasó más de siete meses en detención antes de ser liberado.
Le dijo al Centro Knight a finales del año pasado que su vida en Estados Unidos ha sido “extremadamente difícil”. Gutiérrez dijo que la violencia letal contra periodistas en México es un recordatorio del destino que potencialmente le esperaba en su país.
Solo en este año, siete periodistas han muerto en México. Recientemente, los restos del periodista Salvador Adame Pardo fueron encontrados seis semanas después de ser secuestrado en Michoacán.
Encontrar refugio en Estados Unidos después de huir de este tipo de violencia no está garantizado.
Martín Méndez Pineda, periodista del estado de Guerrero, volvió voluntariamente a México en mayo de este año luego de que su intento de solicitar asilo en el puerto de entrada fronterizo de El Paso, Texas, lo llevara a la detención. Después de 100 días en los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), tiempo en el que dijo enfrentó “el maltrato, las humillaciones y el abuso por parte de las autoridades del lugar”, Méndez renunció a su reclamación y abandonó Estados Unidos.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, aproximadamente el 13,4 por ciento de todos los casos de asilo (no solo los que involucran a periodistas) fueron otorgados en 2016, en comparación con el 21,9 por ciento de los casos en 2012. Únicamente el año pasado se recibieron 12.831 casos de México y solamente 464 (3,6 por ciento) fueron otorgados.
