Por Diego Cruz
La organización Freedom House publicó su informe 2014 sobre la libertad de prensa alrededor del mundo, notando que en el 2013 la libertad de prensa global estuvo en su nivel más bajo en más de una década y el más bajo en cinco años para las Américas.
El informe, titulado “Libertad de Prensa 2014: Una Encuesta Global sobre Independencia de Medios”, también reveló que sólo 14 por ciento de la población mundial tenía una prensa “Libre”, definida por la organización como una prensa que cubre la política a detalle, no corre peligro físico y sufre de poca interferencia por parte de gobiernos o presiones económicas o legales.
Cada año, el informe califica el nivel de libertad de prensa en 197 países y territorios, clasificándolos en una escala de 0 (más libres) a 100 (menos libres) y separándolos entre los que son Libres, Parcialmente Libres, o No Libres.
En el continente americano, cinco países fueron clasificados No Libres, 15 fueron considerados Parcialmente Libres y otros 15 fueron calificados como Libres durante el 2013. El informe advierte que estos números están fuertemente influenciados por los “ambientes de medios abiertos” en América del Norte y muchas de las naciones caribeñas. En América Latina, sólo tres países fueron considerados Libres y sólo dos por ciento de la población vivió en un ambiente con libertad de prensa.
Cuba, Venezuela, Ecuador, Honduras y México fueron los tres países donde la prensa no fue considerada Libre por el informe. A pesar de un leve mejoramiento desde el 2012, Cuba es considerada la peor en la región para la libertad de prensa, y uno de las ocho países peor calificados en todo el mundo. Aunque los medios independientes son casi inexistentes o no funcionales en Cuba, también se tomó en cuenta que hubieron menos casos de hostigamiento y encarcelamiento y mejoró en el sistema que proporciona visas de viaje al extranjero.
En Venezuela, los intentos del gobierno por controlar a los medios continuaron cuando el presidente Nicolás Maduro entró al poder después de la muerte de Hugo Chávez. Varias organizaciones mediáticas privadas, incluyendo la estación de televisión opositora Globovisión, fueron compradas por el gobierno y reportaron haber perdido su independencia editorial.
La nueva Ley de Comunicación de Ecuador “creó controles excesivos sobre contenido e impuso obligaciones onerosas sobre periodistas y medios”, de acuerdo al informe. La prensa en México y Honduras fue clasificada No Libre a razón de la violencia e intimidación que enfrentaron, lo que resultó en auto-censura en la cobertura de temas como corrupción y crimen organizado.
Aunque fue clasificado Parcialmente Libre, los niveles de libertad de prensa en Panamá disminuyeron después de la consolidación de medios por parte del presidente Ricardo Martinelli y sus aliados, al igual que a causa de leyes de regulación gubernamentales que afectaron el contenido creado por medios críticos.
En Paraguay, la influencia política sobre medios de estado disminuyó, al igual que el número de casos de difamación, lo que mejoró su estatus de No Libre a Parcialmente Libre en el 2013.
Estados Unidos, a pesar de ser considerado un país con buena libertad de prensa y uno de los países ejemplares en este tema en las Américas, sufrió una disminución en el 2013. Esto fue parcialmente por las prácticas de vigilancia masiva de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que fueron reveladas el año pasado por el ex contratista de la NSA Edward Snowden. Esto, al igual que varios casos en los que reporteros que cubrían temas de seguridad nacional fueron obligados a proporcionar su material de investigación al gobierno federal, amenazó la habilidad de los periodistas para proteger a sus fuentes.
Después de analizar tendencias durante los últimos cinco años, el informe también notó un deterioro en la libertad de prensa en los países más democráticos mientras que aquellos menos democráticos demostraron mejoramientos.
El informe fue publicado pocos días antes del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el cual se llevó a cabo el 3 de mayo y resultó en múltiples campañas promocionales por parte de organizaciones de prensa alrededor del mundo.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.