Por Molly Smith*
En estos días, en que los encabezados de los medios de todo el mundo parecen a veces absurdos, los redactores latinoamericanos han aprovechado la naturaleza extravagante de las situaciones políticas y económicas de sus países para crear contenido que alimente la creciente lista de publicaciones satíricas de la región.
Los titulares de los artículos más populares del sitio colombiano de noticias satíricas Actualidad Panamericana son: “Neonazis colombianos fueron brutalmente golpeados por neonazis alemanes”; “Aumentan casos de parejas pegadas en Semana Santa”; “Descubren mensajes subliminales en camisas de Rafael Correa”; y “Aparecen celulares de pasajeros del avión perdido en Malasia en la calle 13 de Bogotá”.
A diferencia de The Onion, la publicación estadounidense similar cuyo contenido se centra casi exclusivamente en EE.UU., Actualidad Panamericana y sus redactores abarcan no solo noticias nacionales. La política colombiana, las noticias internacionales, los temas de cultura pop, la Iglesia Católica y hasta el fútbol son blancos de su atrevido humor.
Sin embargo, esta es solo una de las varias publicaciones de América Latina que se burlan de las noticias. Existen revistas satíricas como The Clinic (Chile) y Barcelona (Argentina), y sitios de noticias falsas como El Panfleto (Perú), ElDeforma (México) y Sensacionalista (Brasil). El Pulso de la República de México y Caiga Quien Caiga, o CQC, de Argentina, son programas de TV de noticias satíricas. CQC ha sido tan exitoso que ha sido adaptado para Chile y Brasil.
Paul Alonso, profesor asistente de la Escuela de Lenguas Modernas del Instituto de Tecnología de Georgia, dijo al Centro Knight que la sátira tienen una larga tradición en América Latina. La sátira es el uso del humor, ironía o exageración, para exponer y criticar a alguien o a algún suceso.
“La sátira ha arraigado tradiciones literarias en América Latina. Su evolución y los formatos mediáticos contemporáneos siempre han negociado entre sistemas políticos y mediáticos, culturas populares locales y tensiones culturales dentro de un país”, explicó Alonso.
La sátira latinoamericana ha sido en gran medida inexplorada, haciéndose mayor investigación sobre el tema en el hemisferio occidental, enfocada en programas informativos de sátira y entretenimiento como The Daily Show y The Colbert Report. Alonso está escribiendo un libro sobre la sátira en el continente americano que ayudará a llenar el vacío en la literatura sobre la sátira latinoamericana. Su investigación sobre la sátira y el infoentretenimiento ha sido publicada en revistas académicas como el Bulletin of Latin American Research, The Journal of Popular Culture and the Journal of Iberian and Latin American Studies.
“Desde la antigua Grecia, el papel de la sátira ha sido expresar lo que de otro modo no podría haber sido dicho, de decirle la verdad al poder”, dijo Alonso sobre cómo publicaciones satíricas y programas de TV suelen responder ante un contexto político y mediático específico.
Según Alonso, en EE.UU., la popularidad de los programas nocturnos de sátira política de John Steward y de Stephen Colbert es producto de la reacción al gobierno de George W. Bush, de la guerra con Iraq y de la “Foxificación” de las noticias, gracias a los cuales los medios empezaron a informar con un tono político conocido.
Alonso mencionó como ejemplo el show satírico de TV, El Mañanero (2000-2004), de Brozo en México, que reflejó la apertura de los medios cuando llegó a su fin el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de gobernar ininterrumpidamente el país por 71 años. Y recientemente, el show El Pulso de la República (2014 - hasta la fecha) ha sido una reacción al rol de Televisa, uno de las empresas mediáticas más poderosas de México, ante el regreso del PRI al poder, con la elección de Enrique Peña Nieto.
“La información satírica y de entretenimiento ha funcionado como un crítico de los medios, como el perro guardián de los perros guardianes”, dijo Alonso sobre la primera motivación detrás del género de noticias falsas.
Dado el declive de lo que Alonso llama la cobertura y la programación de noticias y asuntos públicos “democráticamente útiles” en las Américas, los medios satíricos pueden ser a veces más informativos que los medios de comunicación convencionales. Mediante la deconstrucción de eventos informativos y la retórica política, los medios de comunicación satíricos suponen un reto ante los errores fácticos y las inconsistencias de los medios de comunicación dominantes. “Esto se convierte en una herramienta para imponer la rendición de cuentas” de los medios, explicó.
Uno de los fundadores de ElDeforma, un sitio mexicano de noticias falsas que juega con el nombre de uno de uno de los mayores periódicos de México, Reforma, dijo a un reportero de Maclean’s Magazine: “No diría que estemos cambiando México, pero estamos abriendo un camino para que la gente pueda ser crítica”.
Del mismo modo, Actualidad Panamericana se describe a sí mismo como “un espacio para decir la verdad con humor”.
“Lo ideal sería que [la sátira que ayudaría a la sociedad colombiana] fuera a través del fomento de la capacidad para reírnos de nosotros mismos, algo que no abunda acá. También permitiendo que quienes siguen a ciegas a ciertos líderes a través del humor logren desmitificarlos y que así cediera un poco el fanatismo y la polarización”, dijo Leovigildo Galarza, autor de Actualidad Panamericana, al Centro Knight. “Tal vez todas estas tareas corresponden a la familia, al Estado, pero no a nosotros que, en últimas, solo buscamos reír y, si tenemos suerte, hacer reír”, añadió.
Los siete principales autores de Actualidad Panamericana producen y realizan sus entrevistas bajo seudónimo para intentar separar sus bromas de sus identidades personales y profesionales.
Desde que fundaron sus respectivos sitios, los autores de ElDeforma y Actualidad Panamericana han visto que sus titulares falsos han aparecido en las cuentas de Twitter de políticos y han sido retuiteados por periodistas. Muchos visitantes nuevos de estos sitios creen erróneamente que los titulares que están leyendo son reales.
Este era el titular de una historia reciente del sitio satírico de noticias ElDeforma: “Jóvenes que buscan Pokemon en Teotihuacán serán sacrificados en la Pirámide del Sol”.
“Mucha gente no sabe o no quiere leer, y el que no lee entre líneas no entiende el humor. También notamos a la gente muy dispuesta a mostrarse indignada por cualquier cosa y, así, cae en la trampa de creer en lo que escribimos”, dijo Actualidad Panamericana en una entrevista con la revista Semana.
La sátira sigue siendo un género elitista en América Latina. Para que se entienda, requiere altos niveles de alfabetización mediática, educación social y política y un buen conocimiento de la actualidad, condiciones que no son características de audiencias masivas, dijo Alonso. “Cuanto más interesante, sofisticado o atrevido sea el producto satírico, más reducida o de nicho se convierte su audiencia. Y siempre existe el riesgo de que la sátira vaya a ser mal entendida o percibida de manera literal por parte del público”, explicó.
A pesar de que Actualidad Panamericana aborda sin problemas la mayoría de los temas, deja algunos asuntos sin tratar. Estos incluyen los que vuelven a victimizar a una persona o un grupo y los que podrían generar pánico o desinformación con efectos negativos concretos.
Como era de esperar, las recientes elecciones estadounidenses dieron a sus escritores una gran cantidad de material. Los titulares “Donald Trump traducirá al inglés los nombres de las ciudades en español” y “‘Yo voté a favor de Trump para que no nos llenemos de más latinos’, dijo un latino que acaba de recibir la ciudadanía” aparecieron a los pocos días de la votación; titulares que podrían hacer reír a lectores de ambos países.
Si su presencia en las redes sociales es un buen indicador, Actualidad Panamericana no muestra señales de desaceleración. En los casi tres años desde su fundación, ha acumulado más de 120.000 seguidores en Twitter y 280.000 fans en Facebook; además, ha publicado un libro de sus artículos más populares junto con historias inéditas.
*Molly Smith realiza una maestría dual de Periodismo y Estudios de Política Global en la Universidad de Texas en Austin. Se graduará en mayo de 2017.
**Este artículo fue actualizado para incluir detalles sobre la investigación sobre sátira que realiza Paul Alonso.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.