Las cuestiones de las personas trans han estado en el centro de las disputas políticas en Brasil. El mes pasado, el candidato a concejal más votado en las elecciones municipales fue elegido con una plataforma basada en la negación de los derechos de las personas transgénero. A partir de enero, formará parte del Congreso municipal de São Paulo y tendrá como compañera parlamentaria a una mujer que se identifica a sí misma como travesti, que fue la quinta candidata más votada en la ciudad.
Estas elecciones fueron las primeras en Brasil cubiertas por un medio de comunicación especializado en este tema, cuyo equipo está formado exclusivamente por personas trans. Transmídia se lanzó este año para producir contenidos periodísticos sobre y para la población trans brasileña, estimada en cerca de un millón de personas.
“El primer medio de periodistas trans centrado en cubrir este tema nació cubriendo unas elecciones en las que la transfobia era uno de los principales temas políticos”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Caê Vatiero, cofundador y director institucional de Transmídia. “Eso, para nosotros, es muy impactante”.
La cobertura de Transmídia se centró en combatir la desinformación sobre cuestiones trans difundida por los candidatos durante las elecciones, y se llevó a cabo a través de Instagram y un canal de WhatsApp. El medio también organizó una formación presencial para 100 personas centrada en la desinformación en las elecciones; 72 de ellas eran trans.
“¿Qué organización periodística puede formar a 72 personas trans sobre desinformación?”, cuestionó Vatiero. “«Pudimos llegar a una audiencia a la que el periodismo no suele llegar. Y necesitamos de ello, porque nos ha impactado mucho la desinformación y hemos sido objeto de desinformación”.
Vatiero contó que la semilla de Transmídia fue sembrada en reuniones semanales online de periodistas trans celebradas desde 2020, durante la pandemia de COVID-19.
“Estábamos muy desamparados durante la pandemia, incluso profesionalmente”, dijo. “Nos reunimos, al principio, para conocernos y preguntarnos: ¿dónde están los profesionales del periodismo trans en Brasil?”.
En esas reuniones, estos profesionales empezaron a compartir experiencias en el mercado laboral, “compartiendo dolores y pensando en posibilidades”, dijo Vatiero. Entre los dolores estaba la constatación de que no había una cobertura periodística adecuada de la población trans.
“Colegas que trabajaban en la redacción intentaban proponer historias, pero siempre eran sólo ellos [los interesados en el tema] y siempre era un gran reto conseguir que fuera más allá de la superficialidad o de una estadística sobre violencia. Todos nos sentíamos muy incómodos”, dijo Vatiero.
A partir de esta preocupación e inspirados por los medios digitales brasileños nativos con cobertura de nicho, decidieron fundar un medio para ofrecer cobertura por profesionales trans para personas trans.
“El surgimiento de Transmídia viene mucho de este lugar de mantenernos vivos”, dijo Vatiero. “Hay mucho desconocimiento sobre la población trans y esto es una dificultad para nosotros”.
La página web de Transmídia se puso en marcha este mes con la publicación de dos reportajes: uno sobre las cuotas para personas trans en las universidades y otro sobre cómo los candidatos a las elecciones municipales hicieron campaña atacando a menores trans.
El sitio tiene cuatro secciones. “Acué”, término que significa “dinero” en pajubá, una lengua creada por la comunidad LGBTQIA+ brasileña, es la sección que trata sobre trabajo, economía y emprendimiento. “Vital” es la sección sobre salud, cuidados y bienestar; “Navalha”, sobre política y derechos humanos; y “Esquinas”, sobre educación, cultura y ocio.
Los nombres de las secciones, según Vatiero, hacen referencia a la transcultura y la memoria, dos aspectos desatendidos por el periodismo tradicional. En su opinión, el periodismo debe hacer una “reparación histórica” en relación con la población trans de Brasil.
“Brasil es el país en el que más se mata a personas trans en el mundo desde hace mucho tiempo”, dijo Vatiero, citando el seguimiento realizado por la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra) y la organización TGEU, que desde hace 17 años sitúa a Brasil a la cabeza del ranking mundial de asesinatos de personas trans. Según Vatiero, la cobertura periodística se centra generalmente en la violencia que sufren las personas trans, sin profundizar en las raíces y el impacto de esta violencia ni abordar otros aspectos de las experiencias trans.
“Cuando hablamos de la agenda trans, no hablamos sólo de género. Estamos hablando de racismo, territorio, políticas públicas, educación, salud”, dijo Vatiero. “La agenda trans es una agenda transversal”.
Transmídia también quiere establecer agendas específicas para personas trans que les ayuden a acceder a derechos, dijo.
“Hay cosas que son banales en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, ¿cómo accedo a mi terapia hormonal? ¿O cómo hago para que mi nombre social figure en mi credencial de elector?”, dijo Vatiero. “Cuando investigamos sobre esto, encontramos textos llenos de desinformación o desactualizados. Queremos aportar periodismo cualificado a esto, para que la gente pueda acceder a sus derechos”.
Los cofundadores de Transmídia son Vatiero y otras tres personas: la diseñadora Agatha Lotus, directora de proyectos de la organización; la escritora y guionista Hela Santana, directora de contenidos; y la periodista Sanara Santos, directora de periodismo.
Mientras construyen Transmídia, los confundadores ejercen otros empleos. Vatiero trabaja en Artigo 19 y Santos es una de las directoras de Énois, organización que apoya a colectivos de comunicación en las periferias brasileñas.
Transmídia fue seleccionado en dos convocatorias de financiación de Énois. La primera garantizó la participación de Vatiero en el Tech Camp Belém 2023, organizado por Énois y que dio lugar a la creación de una red nacional de periodistas para promover el periodismo local y diverso. La segunda fue la convocatoria para el programa Diversidad en las redacciones - Desinformación y elecciones, que financió la cobertura de las elecciones por parte de Transmídia.
Amanda Rahra, fundadora y directora de operaciones de Énois, dijo a LJR que existe un vínculo entre la presencia de Santos –una mujer trans, negra y de las periferias– en el consejo de Énois y el hecho de que la organización empiece a prestar atención a las demandas informativas de la población trans. También citó la desinformación sobre cuestiones trans durante la campaña electoral como motivo para seleccionar Transmídia para el programa de cobertura de las elecciones.
Hace quince años, cuando se fundó Énois, prestar atención a asuntos de género significaba enfocarse en niñas y mujeres, dijo Rahra.
“Jamás en unas elecciones se habría producido este debate sobre cuestiones trans” hace 15 años. “Lo hemos visto surgir. Es una agenda que ha ido germinando. Y el hecho de que exista un colectivo [como Transmídia] y que Énois pueda apoyar a este colectivo es muy importante para nosotros”.
Además de las convocatorias de Énois, Transmídia fue seleccionada para el programa GNI Startups Lab 2023 de Google News Initiative y participó en un proyecto cubierto por el Small Grants Program 2024 de la Embajada de los Estados Unidos en Brasil.
El equipo trabaja actualmente en la planificación financiera y de sostenibilidad, decidiendo en qué proyectos centrarse y qué estrategias de captación de fondos seguir en 2025, dijo Vatiero.
Aunque de reciente creación, Transmídia ya ha establecido alianzas con medios otros nativos digitales brasileños interesados en mejorar su cobertura de las cuestiones trans.
Con el medio digital Nonada, Transmídia investigó los ataques a niños trans por parte de candidatos a las elecciones municipales. Anna Ortega, coordinadora de periodismo de Nonada, dijo a LJR que el post sobre la historia en Instagram recibió muchos comentarios transfóbicos, lo que llevó a los administradores del perfil a cerrar el espacio de comentarios en la publicación.
“Nos dimos cuenta de que ciertos temas se topan con obstáculos en la propia plataforma. Y la repercusión con muchos ataques refuerza el problema central del artículo, que es la transfobia”, dijo.
Ortega dijo que Transmídia puede ayudar a las organizaciones periodísticas de todo el país a comprender la importancia de ampliar su perspectiva sobre las cuestiones trans e incluir a personas trans en sus equipos y como fuentes.
“Medios como Transmídia garantizan que la población trans esté siempre en la agenda en diferentes ámbitos, como la salud, la educación y la cultura, y no sólo en determinados momentos, como ocurre en los medios tradicionales”, dijo Ortega.
La revista AzMina, medio nativo digital feminista fundado en 2015, también es aliada de Transmídia. Los dos medios acordaron producir y publicar contenidos juntos en redes sociales, dijo a LJR Aymê Brito, responsable de audiencia de AzMina. La primera colaboración fue un post con un artículo de Caê Vasconcelos, columnista de AzMina.
Las colaboraciones con otros medios son una forma de llegar a nuevos públicos, dijo Brito. Además, agregó, AzMina ha sentido cada vez más la necesidad de cubrir temas importantes para la población trans. En 2023, al dedicar el mes de marzo a las mujeres trans en una serie de publicaciones realizadas en colaboración con Gênero e Número, los dos medios recibieron ataques transfóbicos en redes sociales. En respuesta, las dos organizaciones reforzaron su “compromiso con el periodismo contra la transfobia”, como escribieron en un post compartido.
“El periodismo independiente termina empujando la cobertura informativa hacia donde debe ir”, dijo Brito. “El periodismo independiente ha sido innovador a la hora de dar más voz a las personas negras, aportando perspectivas de clase y raza y centrándose en temas que son importantes para la población. Tenemos la responsabilidad de indicar el camino que debe seguir el periodismo brasileño. Transmídia allanará el camino no sólo para los medios de nicho, sino también para el periodismo en general”.