Por Brenda Taketa y Rose Silveira *
Esta nota es una versión resumida de un artículo publicado, el 25 de enero de 2013, en el sitio web Congresso em Foco. Haga clic aquí para leer el texto original (en portugués).
Galardonado a finales del año pasado con el Premio Vladimir Herzog de Amnistía y Derechos Humanos, uno de los muchos homenajes recibidos por su trabajo durante los últimos años, el periodista Lúcio Flávio Pinto, autor desde hace 25 años de Jornal Pessoal, fue condenado de nuevo por la justicia paranaense.
Esta vez, el periodista deberá pagar aproximadamente $200 mil dólares estadounidenses (600 veces el salario mínimo brasileño) al empresario Romulo Maiorana Júnior y a la empresa Delta Publicidade S/A, propiedad de la familia Maiorana, quienes poseen uno de los mayores grupos de comunicación en las regiones Norte y Nordeste: las Organizaciones Romulo Maiorana.
La decisión de la juez Eliana Abufaiad, quién negó la apelación presentada por el periodista en el primer semestre de 2012, fue tomada el 21 de noviembre de 2012; sin embargo, vino a ser publicada el 22 de enero con una imprecisión, motivo por el cual volvió a ser publicada el pasado miércoles 23 de enero. El periodista apelará la decisión buscando llevar el caso ante el Tribunal Superior de Justicia (STJ, por sus siglas en portugués), aunque teme que la condena sea confirmada.
Romulo Maiorana Júnior alega haber sufrido daños morales y materiales debido a la publicación en 2005 del artículo "O rei da quitanda" (El rey de la tienda), en el que el periodista aborda el origen y desarrollo de la empresa propiedad de su organización. Debido a esa publicación, el 12 de enero del mismo año, Pinto fue agredido físicamente por el hermano del empresario, Ronaldo Maiorana, y por dos de sus guardaespaldas, en un restaurante de Belém.
Después de la agresión, el periodista se vio obligado a enfrentar 15 procesos judiciales, civiles y penales, interpuestos por los hermanos Maiorana. Adicionalmente, fue condenado, en el 2010, a pagar una suma cercana a los $13 mil dólares, sin embargo apeló la decisión. La reciente decisión judicial, en caso de ser confirmada, supondría un duro golpe para las actividades realizadas por Lúcio Flávio ya que no dispone de los recursos financieros para pagar las indemnizaciones.
* Brenda Taketa y Rose Silveira son periodistas de Belém (Pará) y hacen parte del Movimiento Todos Somos Lúcio Flávio Pinto. Lea aquí la versión completa del artículo. Vea y firme la petición pública para ser enviada al Consejo Nacional de Justicia (CNJ).
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.