Otro periodista del estado de Maranhão en Brasil, denunció haber sido objeto de intimidaciones después del asesinato del periodista Décio Sá, informó el sitio web Gazeta da Ilha, el lunes 14 de mayo. Reporteros y editores del estado manifestaron recientemente estar recibido amenazas de manera frecuente. Amigos de Sá informaron que el periodista estaba recibiendo amenazas antes de ser asesinado a tiros en una bar de São Luiz.
Isanilson Dias, bloguero y presentador del noticiero “Rádio Jornal” en el municipio de São Bento, envió una carta a la Federación Nacional de Periodistas de Brasil (Fenaj, por sus siglas en portugués), en la cual afirma que está recibiendo amenazas por parte de los aliados y simpatizantes del actual alcalde de la ciudad descontentos por las criticas y denuncias contra el funcionario y la administración municipal por las irregularidades en el uso de fondos federales y la mala gestión de los servicios públicos.
Según el periodista, las amenazas suele realizarlas a través de llamadas anónimas o indirectamente. Sin embargo, en una de las llamadas más recientes, recibió el siguiente mensaje: “Deja de decir lo que no debes o tus días estarán contados", informó el sitio de noticias Jornal Pequeno.
La Fenaj solicitó al Sindicato de Periodistas de de São Luís que interceda en el caso, solicitándole a las autoridades que garanticen la seguridad del profesional.
La violencia contra los periodistas el año hizo que Brasil cayera 41 posiciones en el ranking de libertad de expresión de la ONG Reporteros Sin Fronteras. Según el INSI (Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa), en 2011, Brasil fue el 8º país más peligroso de mundo para los periodistas. Actualmente, ocupa el segundo lugar en el ranking.
Investigaciones
Mientras que la investigación del asesinato del periodista político Décio Sa se realiza con sigilo, la búsqueda de los responsables de la muerte de otro periodista, Francisco Gomes de Medeiros fue concluida, según informó el portal de UOL el pasado miércoles 9 de mayo. La policía dijo que la ejecución fue ordenada por un grupo de cuatro personas que hicieron una especie de "colecta" para recaudar $ 8,000 y pagar a un hombre armado. Las denuncias hechas por Medeiros fueron el motivo del crimen.