En la madrugada del viernes, 8 de marzo, fue asesinado el periodista Rodrigo Neto en el municipio de Ipatinga, estado de Minas Gerais, después de haber recibido varias amenazas de muerte, según las cuales, el crimen estaría relacionado con su actividad profesional, de acuerdo con el sitio web del diario Vale do Aço. El hecho se produce sólo dos semanas después del asesinato del también periodista Mafaldo Bezerra Gois, conocido por denunciar las acciones de grupos criminales en el municipio de Jaguaribe, interior del estado de Ceará, siendo el segundo caso de asesinato a comienzos del 2013.
Neto era el presentador del programa Plantão Policial, en radio Vanguarda, la emisora de mayor audiencia de la región, y reportero policial del diario Vale do Aço. El crimen ocurrió cerca de un bar, en una vía muy transitada en el barrio Canaã. El periodista recibió dos impactos de bala a manos de dos sujetos armados que se movilizaban en una motocicleta, informó el portal G1. Neto alcanzó a llegar con vida al hospital, pero falleció horas después debido a la gravedad de las heridas.
"A lo largo de su carrera como periodista y locutor Rodrigo Neto fue uno de los profesionales más combativos en la investigación y denuncia de los diferentes crímenes ocurridos en Vale de Aço", publicó un periódico local.
Según el investigador del caso, todavía no es posible establecer los motivos del crimen, no obstante la policía se ha comprometido a esclarecer el caso, según el sitio web R7. En un comunicado, el Sindicato de Periodistas Profesionales de Minas Gerais y la Asociación Nacional de Diarios expresaron su indignación por el asesinato del periodista y pidieron a las autoridades acelerar la investigación de los hechos.
Con el tercer periodista asesinado en poco más de dos meses, el 2013 se está convirtiendo en un año funesto para la prensa brasileña. En 2012, el país fue catalogado por la organización Reporteros Sin Fronteras como el quinto más peligroso del mundo para los periodistas en el 2012. El año pasado, cinco periodistas fueron asesinados en el país por motivos relacionados con su profesión, mientras que otros, como el reportero investigativo Mauro König y el reportero de Folha de São Paulo André Caramante, tuvieron que abandonar el país debido a las amenazas.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.