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Periodista haitiano varado en Cuba suplica ayuda a Primer Ministro mientras su salud se deteriora

“Hoy, me encuentro en una situación de precariedad alarmantemente: no tengo recursos para pagar el alquiler ni cubrir mis necesidades básicas, no tengo dinero para comprar mis medicamentos, no tengo medios de subsistencia para afrontar la vida diaria”.

El periodista haitiano Jocelyn Justin escribió recientemente esas palabras en una carta al Primer Ministro de Haití, Alix Didier Fils Aimé, pidiendo su intervención para que se le dé la atención médica que necesita y asistencia humanitaria.

“Le escribí al Primer Ministro porque es el jefe del Gobierno y puede tomar una decisión rápida sobre la difícil situación en la que vivo”, dijo Justin a LatAm Journalism Review (LJR). Agregó que la carta había sido entregada por alguien en la oficina del Premier.

Haitian journalist Jocelyn Justin. (Photo: Jocelyn Justin)

Jocelyn Justin dijo que no había tomado sus medicamentos por falta de dinero. (Foto: Cortesía de Jocelyn Justin)

El periodista se encuentra en Cuba desde principios de este año tras sufrir graves heridas en un ataque a balazos de pandillas en la víspera de Navidad del 2024, en la que sería la reapertura del Hospital de la Universidad Estatal de Haití en Puerto Príncipe. Aunque en su momento recibió tratamiento, ahora debe someterse a una cirugía mayor en la mandíbula.

El gobierno de Haití se comprometió a garantizar atención médica para Justin y otras víctimas del atentado. Sin embargo, para Justin la ayuda prometida ha llegado a cuentagotas, entre problemas de logística y comunicación, lo que lo ha hecho sentirse abandonado a su suerte.

El Ministro de Salud de Haití, Sinal Bertrand, dijo a LJR que el retraso del apoyo se debe a problemas logísticos que requieren el desplazamiento de Justin y que los fondos sean llevados personalmente a Cuba por un emisario del gobierno haitiano.

Por la gravedad de las heridas de bala en su rostro, Justin requiere una cirugía maxilofacial de reconstrucción de la mandíbula inferior, la cual estaba programada para julio. Sin embargo, el procedimiento no se ha llevado a cabo.

Desde entonces las heridas de Justin se han agravado. En agosto, la organización haitiana de defensa de la prensa SOS Journalistes informó que el periodista había comenzado a sangrar por la boca, además de que despedía un “olor desagradable e insoportable” cuando la abría.

“Señor Primer Ministro, sé que no soy una figura prominente en la sociedad, pero soy hijo de este país, un servidor de la información y un ciudadano que aún cree en la responsabilidad del Estado hacia sus hijos”, escribió Justin en su carta, a la cual LJR tuvo acceso. “Mi situación actual no es solo un problema personal, sino una tragedia humana y profesional que merece la atención de su gobierno”.

El 25 de septiembre, Justin dijo a LJR que llevaba varios meses sin tomar sus medicamentos por falta de dinero y que sus recursos para pagar la habitación donde se está alojando estaban por terminarse. Dos semanas después de enviada la carta, el periodista dijo que su situación no había cambiado.

LJR envió varios mensajes al email de la oficina del Primer Ministro de Haití y a su email personal en busca de comentarios, pero hasta la publicación de este artículo no había obtenido respuesta. También envió una solicitud de comentarios al portavoz del Consejo Presidencial de Transición, el órgano de gobierno provisional del país, compuesto por nueve miembros, pero tampoco hubo respuesta.

Confusión y dificultades logísticas

En su carta, Justin dijo que su cirugía maxilofacial no había podido llevarse a cabo debido a “falta de recursos económicos”.

SOS Journalistes indicó en un comunicado de agosto que los médicos cubanos remitían a Justin a las autoridades haitianas cada vez que este pedía ser atendido. Eso daba la impresión de que el gobierno hatiano no había pagado el tratamiento, dijo Guyler C. Delva, secretario general de la organización.

“Las autoridades haitianas nunca han dicho públicamente cuál es realmente el problema. Fingen que no es un problema de dinero lo que impide que se lleve a cabo la operación”, dijo Delva a LJR.

Bertrand, el Ministro de Salud, negó que su dependencia se resista a pagar la cirugía, y atribuyó el conflicto a un problema de logística. El funcionario dijo que el tratamiento inicial de Justin ya había sido pagado, pero que para realizar la cirugía es necesario que el periodista acuda a un hospital especializado en La Habana, debido a la complejidad de la operación.

El Ministro dijo que Justin tiene la referencia médica para ser atendido en el hospital de La Habana, el cual debe hacer un plan de tratamiento que debe ser enviado a autoridades haitianas para que éstas puedan pagar por la cirugía. Agregó que un emisario de Haití debe viajar a Cuba con el dinero para que Justin se traslade a la capital, pero que esto no había sido posible debido a factores climatológicos.

Bertrand dijo también que estuvo personalmente en Cuba en julio y entregó un apoyo económico a Justin para pagar su alquiler y alimentos. Además, aseguró que resolvió todo lo necesario con autoridades y con el hospital donde el periodista recibió la primera parte de su tratamiento.

Dr. Bertrand Sinal, Minister of Public Health and Population, talks during a public event.

El ministro de Salud de Haití, Sinal Bertrand, dijo que la ayuda económica a Justin debe entregarse en Cuba en persona, ya que las transferencias bancarias entre ambos países son prácticamente imposibles. (Foto: Captura de pantalla del sitio web del Ministerio de Salud Pública y Población).

Tras denuncias públicas por la falta del apoyo prometido, en junio Justin recibió recursos del Consejo Presidencial de Transición.

“Él es un víctima por culpa del Ministerio, de todas formas. Había cuatro [víctimas del atentado en Cuba], ya se resolvieron tres, queda él. Es una operación maxilofacial un poco difícil”, dijo Bertrand. “Él sabe bien que yo, personalmente como ministro, estoy de su lado”.

Dos periodistas, Jimmy Jean y Marckendy Natoux, perdieron la vida en el ataque en el hospital la víspera de Navidad. Otros siete, incluido Justin, resultaron heridos. Profesionales de la prensa acusaron entonces negligencia del Ministerio de Salud al citar a la prensa para cubrir la reapertura sin la seguridad necesaria en un área de Puerto Príncipe controlada por pandillas. El entonces ministro de salud, Duckenson Lorthé Blema, fue removido de su cargo a los pocos días.

Justin y otras dos periodistas heridas, Velondie Miracle y Florise Desronvil, además de un policía, fueron trasladados a Cuba. A diferencia de Justin, Miracle y Desronvil completaron sus tratamientos en poco tiempo y regresaron a Haití.

Por lo pronto, Justin intenta subsistir con apoyos que recibe de algunas personas, pero estos son insuficientes dadas las condiciones de su salud, dijo Delva.

“Ahora solo cuenta con algunas personas que viven en el mismo lugar, quienes a veces le muestran algo de amabilidad y comparten con él”, dijo Delva. “El problema es que, debido a la bala que recibió en la mandíbula, no puede comer comida normal. Su comida tiene que estar especialmente preparada”.

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