Por Paloma de León
En una reciente entrevista con el Instituto Internacional de la Prensa (IPI) y Transparencia Internacional (TI), el periodista Jorge Carrasco, corresponsal de seguridad y justicia de la revista mexicana Proceso, habló sobre el asesinato de su colega Regina Martínez, la falta de avances en las investigaciones y la desconfianza que muchos como él tienen en las autoridades. El efecto de la impunidad en la prensa de Veracruz, dijo, ha sido pernicioso.
“El mensaje de los poderes formales e informales es muy claro: no se metan con nosotros. Los medios veracruzanos se han plegado por temor o razones económicas”, aseguró el periodista.
En el marco de las celebraciones por el Día Mundial Contra la Impunidad, IPI y TI realizaron un conjunto de entrevistas que ayudan a ilustrar la situación actual de violencia e intimidación que muchos periodistas enfrentan. Por medio de sus entrevistas, las organizaciones buscan exigir justicia por todos los casos que han quedado impunes.
Carrasco ha investigado para Proceso el asesinato de Martínez, quien fue asesinada el 28 de abril del 2012 bajo circunstancias aun no esclarecidas. Martínez dedicó su carrera al reporteo de violaciones a los derechos humanos y la corrupción política y nunca desistió en realizar investigaciones objetivas, a pesar de enfrentar varios embates y críticas por parte del gobierno.
En la entrevista Carrasco criticó a las autoridades federales por haber circulado la idea de que el crimen de Martínez se trataba de un crimen pasional, a pesar de que Proceso entregó una carpeta con dos años de las publicaciones de Martínez a las autoridades estatales para que consideraran el trabajo de la periodista como un posible móvil, y que el gobernador prometió personalmente a los directores de la revista emprender una investigación profesional para resolver el caso.
“La versión oficial fue la del crimen pasional”, dijo Carrasco. La fiscalía de Veracruz “relacionó a (José Adrián Hernández Domínguez, señalado por la fiscalía como el principal responsable), un trabajador sexual, como novio de Regina Martínez. Sin comprobarlo, el gobierno de Veracruz implicó a nuestra compañera en una doble vida para sostener que su muerte no tuvo ninguna relación con su actividad periodística. A pesar de ese argumento, la fiscalía de Veracruz evitó por casi un año consignar al principal acusado, quien sigue en condición de prófugo".
Sin respaldos sólidos, dijo Carrasco, las autoridades declararon culpable del asesinato a Jorge Antonio Hernández "El Silva", un veracruzano ceropositivo sin familia que fue encarcelado en abril de este año. La sentencia fue anulada y Hernández fue puesto en libertad en agosto después de que se determinó que su confesión fue obtenida bajo tortura.
Jorge Carrasco afirmó que el asesinato de Martínez tuvo un efecto intimidatorio en la prensa del estado. “Para Proceso, el asesinato de Regina Martínez ha obligado a reducir la cobertura de temas de delincuencia organizada, sobre todo en Veracruz”, dijo.
Veracruz se ha convertido en estado más peligroso para la prensa en el país, según el relator especial para la libertad de expresión de las Naciones Unidas, Frank La Rue.
Recientemente la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME), galardonó a el actual gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte, por su labor en la defensa a los periodistas. El reconocimiento causó indignación entre muchos periodistas ya que durante su función como gobernador 10 periodistas han sido asesinados.
De acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) más de 90% de los crímenes en México quedan impunes.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.