El periodista de radio Jairo Sousa fue asesinado al llegar a Rádio Pérola FM, en el norteño Estado de Pára, el 21 de junio por la mañana. Iba a conducir su programa “Show da Peróla”.
Jairo Sousa. (Facebook).
La policía local de Bragança, un municipio en el noreste de Pará, informó que a Sousa le disparó por la espalda un hombre montado en una motocicleta que iba conducida por otro. La policía declaró que aún se desconocen los motivos del crimen y a los responsables.
Jornal Online Castanhal informó en su página de Facebook que la policía estaba revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la escena del crimen. También reportó que según los familiares de Sousa, el periodista había recibido recientemente amenazas telefónicas.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) se enteró gracias a una colega, Francy Rocha, de que Sousa había sido amenazado y agredido en el pasado, pero que desconocía si había recibido amenazas recientes. Rocha también contó al CPJ que Sousa a veces portaba chaleco antibalas.
El CPJ informó que Sousa reportaba sobre corrupción, crímenes y tráfico de drogas. Además de Rádio Pérola, él también trabajaba para Rádio Princesa FM, en donde conducía el programa Patrulhão na 106.1, según la la página de Facebook de dicha estación.
"El asesinato de Jairo Sousa es un recordatorio de que los periodistas que trabajan fuera de las grandes urbes de Brasil enfrentan los mayores riesgos en el país", dijo la Coordinadora del Programa de América Central y del Sur de CPJ, Natalie Southwick, según una nota de prensa de la organización. "Las autoridades brasileñas deben actuar rápida y fehacientemente para enviar el mensaje de que a los periodistas no se les puede matar con impunidad", indicó.
Utilizando la etiqueta #Imprensa_De_Luto (Prensa de Luto), Jornal Online Castanhal escribió que Sousa “fue un gran comunicador que trabajó mucho en policiales. Jairo no escatimaba palabras, hablaba todo con la verdad, no escondía nada y ese era el sello de este gran profesional de la radio, que se ganó en vida el cariño y la admiración de sus oyentes".
“No se le escapaba nadie, especialmente la clase política y los bandidos, siempre con declaraciones cargadas de adjetivos, a veces nada buenos, y revelaciones bomba, lo que lo llevó a tener muchos enemigos", escribió Reinaldo da Silva en su blog, Santa Luzia Online.
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por su acrónimo en portugués) sostuvo en una nota que a través del Programa Tim Lopes para la Protección de Periodistas está trabajando “para determinar si el crimen fue en represalia por el trabajo de Sousa”. El proyecto fue lanzado en septiembre de 2016 para investigar los asesinatos, intentos de asesinato y secuestros de profesionales de la prensa, además de continuar los reportajes que fueron interrumpidos por los perpretadores.
Abraji también informó haber enviado cartas al secretario de Seguridad Pública, al delegado general de la Policía Civil y al gobernador de Pará, “solicitando celeridad en el esclarecimiento del crimen”.
“El asesinato de un comunicador en función del ejercicio de su actividad periodística es un grave atentado a la libertad de expresión. El intentar silenciar una voz crea un clima de inseguridad entre los demás profesionales, crímenes de este tipo perjudican la circulación de información y opinión”, afirmó la asociación.
