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Periodistas brasileñas lanzan proyecto #UnaPorUna para contar historias de mujeres asesinadas en Pernambuco

En 2017, el estado de Pernambuco, al noreste de Brasil, fue el tercero con mayor registro de crímenes violentos en el país. En un estado con 9 millones de habitantes, 5.427 personas fueron asesinadas el año pasado, el índice más alto en 14 años, según la investigación realizada por el portal G1.

Los datos recolectados por G1 no indican cuántas de esas personas fueron mujeres. A fines de 2018, sin embargo, Pernambuco podrá saber cuántas mujeres fueron asesinadas en su territorio gracias al trabajo de un grupo de periodistas coordinado por Julliana de Melo, editora del sitio NE10, y Ciara Carvalho, reportera especial del Jornal do Commercio.

El proyecto #UmaPorUma, lanzado a fines de abril, está dedicado a contar la historia de cada mujer asesinada en el estado desde que comenzó el año. Además de documentar las muertes, las periodistas harán seguimiento de las investigaciones de cada caso en los tribunales, cubriendo los juicios de los acusados y la punición del crimen.

Las 26 periodistas que participan en este proyecto, todas mujeres, trabajan en medios del Sistema Jornal do Commercio de Comunicação (SJCC) –el portal en línea NE10, el impreso Jornal do Commercio, la Rádio Jornal y TV Jornal– que apoya y hospeda la iniciativa. “El tema del feminicidio siempre estuvo en nuestro día a día”, dijo Melo al Centro Knight. “La sensación que cada una de nosotras tuvimos es que cubríamos el día a día, pero sin hacerle seguimiento. Quedaba siempre la sensación de que podíamos haber hecho más”.

En octubre de 2017, Ciara Carvalho produjo el especial multimedia “A culpa não é delas” (La culpa no es de ellas), sobre la violencia doméstica y sexual contra mujeres en el Estado y la cultura machista de responsabilizar a las víctimas. La inquietud de Melo, Carvalho y otras periodistas de SJCC sobre el tema condujo a la creación de #UmaPorUma a comienzos de este año.

El proyecto también contó con la colaboración de un equipo de diseño y estadística de la empresa para el desarrollo del sitio y el tratamiento de los datos, los cuales están siendo recogidos por las periodistas a partir de los casos publicados por la prensa y gracias a un acuerdo de cooperación con la Secretaría de Defensa Social de Pernambuco.

“Sabíamos que si nos quedábamos solo monitoreando los medios, podíamos dejar fuera a alguna mujer. Citamos al secretario de Defensa Social en la redacción, y le explicamos cómo sería el proyecto, y ahora recibimos una vez al mes los datos oficiales del gobierno”, dijo Melo. “Ellos son más una indicación de que estamos en el camino correcto, porque toda la investigación es hecha por nosotras, ya que no nos daría el tiempo para esperar los datos oficiales. Y es de gran valor, porque cruzamos los datos de nuestra investigación con las fuentes oficiales y no dejamos pasar ningún caso”.

El lanzamiento de fines de abril incluyó datos de los primeros tres meses del año: entre enero y marzo, 77 mujeres fueron asesinadas en Pernambuco. Las periodistas identificaron a cada una de ellas, presentando informaciones sobre los crímenes y el desarrollo de cada caso.

El 27 de mayo serán publicados los datos del mes de abril y las actualizaciones de los casos de los primeros meses. “Hagamos seguimiento: ¿concluyó la investigación? Sí. ¿El Ministerio Público presentó la denuncia? Aún no. Estamos vamos a quedarnos de pie ante el Ministerio Público”, explicó Melo, y agregó que también serán publicados los reportajes de análisis de datos en el sitio del proyecto y en los medios de SJCC. “Se vuelve algo personal para cada una de nosotras, pero está hecho con contrastación y con toda la fuerza del sistema (de comunicación)”.

De acuerdo con la periodista, el trabajo referente al primer trimestre del año fue realizado en un mes, durante el cual las periodistas se divieron la investigación y seguimiento de los casos. “Fuimos negociando y compartiendo el trabajo. Hasta eso es muy positivo: el proyecto fomentó la hermandad entre las mujeres de la redacción. Nos ayudamos mucho para que el producto final vea la luz”, dijo Melo.

Cada periodista hará el monitoreo de sus casos hasta fines de este año –se prevé que el proyecto termine en enero de 2019 con un balance de 2018. El grupo que realiza el proyecto y que hoy cuenta con 26 periodistas crecerá en los próximos meses, dijo Melo. “Desde el principio supimos que trabajaríamos con una cantidad de información Ciara y yo, o dos o tres personas más no podríamos abarcar. Pensamos que hacia fin de año serán 300 las muertes. No vamos a llegar a tener 300 mujeres trabajando en el proyecto, pero vamos a necesitar muchos brazos y mucho aliento para llegar a enero de 2019”. De acuerdo con la periodista, “hay un sentimiento colectivo de querer continuar” más allá de esta data, aunque es aún pronto para evaluar si será posible.

La intención es que los datos consolidados de 2018 y procesados por el equipo del proyecto estén a disposición del público, con filtros diversos como color/raza, grupo etario y nivel de escolaridad de las víctimas. El objetivo principal de #UmaPorUma, según Melo, es justamente ese: divulgar información verificada sobre la violencia contra las mujeres en el Estado.

“Parece simple, pero no lo es. La secretaría tiene esos datos, pero estos no son compartidos y no hay es preocupación por la continuidad. Cuando [el caso] sale de la dependencia policial y va al Ministerio Público, es como si ninguno supiese más de lo que está pasando. Estamos haciendo ese seguimiento de la información, del proceso, y queremos entregarle esos datos a la población”, afirmó.

El Instituto Maria da Penha, cuyo nombre es en honor a la brasileña que también bautizó la  ley nº 11.340/2006, contra la violencia doméstica, es socio y consultor de la iniciativa y colaborará con las periodistas en la creación de un manual de buenas prácticas para calificar la cobertura sobre violencia contra mujeres.

“Estamos teniendo bastante cuidado con los términos que estamos usando, viendo que los artículos estén bien escritos, para no repetir clichés negativos”, dijo Melo. “Los delegados policiales todavía hablan de ‘crimen pasional’ o ‘crimen de celos’. Sabemos que eso no es correcto al hablar de feminicidio, pero los delegados lo dicen y todavía vemos como esto es reproducido por nuestros colegas periodistas”.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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