Cuando se tocan temas con enfoque de género, la verificación de los datos es primordial en la búsqueda de igualdad. “El enfoque de género te permite pensar fuera de la caja, cuestionar, contar historias y hacer periodismo de una manera más inclusiva”, dijo Isabela Ponce a Latam Journalism Review (LJR). “Si llevas ese enfoque al fact-checking puedes hacer un gran trabajo transparentando la verdad con datos y [así] desmentir a quienes ‘se oponen’ a que las mujeres gocemos plenamente de todos nuestros derechos”.
Este fue el tema central del conversatorio en línea “La importancia del enfoque de género en la verificación de datos” organizado por Ecuador Verifica, una coalición que articula a medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y universidades, con el objetivo de verificar el discurso político y promover la transparencia en las instituciones públicas.
En la conversación participaron Isabela Ponce, directora editorial de GK, Thalíe Ponce, directora editorial de Indómita (periodistas que, aunque comparten el mismo apellido, no son parientes) y Desirée Yépez, periodista y verificadora de datos en Radio Ambulante Estudios. Fue moderada por Yalilé Loaiza, miembro de Ecuador Verifica y corresponsal de Infobae en Ecuador.
“Los medios de comunicación deben tratar, desde el periodismo, de ir paulatinamente eliminando estereotipos y roles de género tradicionales, que se han vuelto la base de la violencia que se ejerce en contra de las mujeres”, dijo Loaiza citando al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Un ‘fact-checking’ más inclusivo
El hacer verificación de datos de manera más inclusiva comienza desde la selección de temas, el abordaje y la escogencia de fuentes. “La coyuntura alrededor de derechos de mujeres, población LGBTIQ+, grupos vulnerables, minorías y etnias debe tratarse y ser parte de la agenda mediática. Además, se debe diseñar o definir una línea editorial que priorice los contenidos validados por la ciencia, la academia, los think tanks, las organizaciones de la sociedad civil antes que las 'opiniones' que se sostienen en prejuicios o estereotipos”, explicó Desirée Yépez en entrevista con LJR.
Por otro lado, la verificación del discurso público, usado con regularidad por las organizaciones de ‘fact-checking’ también incluye un enfoque de género.
Un ejemplo, que fue nombrado ampliamente durante la transmisión del conversatorio, fue el debate que la Asamblea Nacional del Ecuador está llevando a cabo sobre la despenalización del aborto por violación y cómo los medios de comunicación lo están cubriendo.
“En torno a este debate del aborto por violación, he visto como muchos periodistas en pro de una supuesta ‘objetividad’ ponen sobre la mesa la postura en contra y la postura a favor. Sin embargo, no hacen la labor completa de verificación porque no se le puede dar espacio a una persona que está en contra o favor para dar un balance, si esta persona está desinformando”, explicó Thalíe Ponce.
El mayor reto: la transversalización del enfoque de género
Las periodistas durante el conversatorio hicieron hincapié en que cuando se habla de periodismo con perspectiva de género o de enfoque de derechos humanos no se refieren sólo a asuntos relacionados con las mujeres. También se habla de las historias relacionadas con la población LGBTQIA+, quienes han sido tratados por los medios desde la espectacularización, la discriminación o han sido relegados a la sección de crónica roja.
“Es importante el enfoque de género dentro del periodismo. Si miramos los altos cargos dentro de las redacciones, suelen estar ocupados por hombres y, si nos ponemos a profundizar en ese tema, son hombres con un mismo prototipo y con falta de interseccionalidad [que busca examinar la raíz de las diferentes opresiones que afectan a la mujer]. Esto se ve reflejado en los contenidos, en el enfoque que se le da y en cómo percibe la audiencia la información”, explicó Thalíe Ponce.
De igual manera, se habló sobre la importancia de que los temas pro derechos humanos sean tocados por los medios y los periodistas desde el respeto, la no revictimización, sin amarillismo y buscando ser lo mayormente posible fieles al relato. La transversalización del enfoque de género también debe ocurrir dentro del periodismo.
Según el Consejo Económico y Social de la ONU, transversalizar la perspectiva de género es el proceso de evaluar las implicaciones para los diferentes géneros de cualquier acción planeada, incluyendo la legislación, políticas o programas, para todas las áreas y en todos los niveles, teniendo como objetivo final alcanzar la igualdad de género.
“Es un reto la transversalización del enfoque de género. Hay que consultar más fuentes expertas mujeres y buscar la diversidad. El periodismo se construía y se hacía muy desde lo masculino. Ahora, con el enfoque de género, se busca la diversidad de voces. Es huir de esta manera general en la que aprendimos a hacer periodismo”, indicó Isabela Ponce.
Todos los periodistas deberían ser verificadores
La diferencia entre el periodismo tradicional y el llamado “fact-checking” realizado por organizaciones de verificación es que en este último se puede dar una calificación. Se puede decir abiertamente que una información es cierta, falsa o dudosa. Sin embargo, todo periodista tiene que ser un verificador; esto aseguró Yépez durante su intervención en el conversatorio.
“La verificación de datos es periodismo en estado puro. Cuando hacemos periodismo, tenemos que asegurarnos que la información que estamos publicando ha sido corroborada y hay fuentes que respaldan lo que vamos a publicar. El riesgo de no hacerlo es enorme. No se debe caer en citar simplemente a un personaje. Lo importante es contar la historia completa”, dijo Yépez.
Manipulación de los datos
Lograr un enfoque de género en el periodismo y en la verificación de datos se ha visto debilitado con el aumento de las ‘fake news’ y el movimiento de informaciones falsas en redes sociales. En muchos casos, los periodistas se enfrentan a operaciones articuladas de contenidos engañosos y a grupos desinformadores que van mejorando sus técnicas.
“Los grupos antiderechos tienen una gran capacidad para manipular la información. Cuando escuchas, por ejemplo, a los asambleistas ecuatorianos denominados ‘provida’ te das cuenta que manipulan la información. Utilizan algunos datos que, en efecto, pueden ser certeros y precisos pero, en la forma en la que lo exponen y descontextualizan, se hace difícil determinarlo como falso o verdadero”, contó Yépez.
En este tema concuerdan las periodistas Thalíe Ponce e Isabela Ponce ya que, según su visión, los grupos desinformadores a veces citan datos que son correctos pero están sacados de contexto. De esta manera, logran su objetivo de confundir y manipular.
“En algunos casos, hay una ignorancia y un desconocimiento de lo que son los datos certeros. Por otro lado, está la manipulación. También hay un uso malintencionado de los datos, una intención de incidir en la opinión pública”, expresó la directora editorial de Indómita.
Otro ejemplo mencionado en la conversación fue una publicación en redes sociales de la esposa del presidente Guillermo Lasso, donde decía las razones por las cuáles, para ella, la interrupción del embarazo es un atropello a los derechos humanos. El equipo de GK hizo una nota para demostrar las imprecisiones y falacias sobre el aborto y la discusión legislativa que se presentaban en la publicación.
De esta manera, a través de la verificación del discurso de una figura pública, los periodistas pueden contribuir a evitar la desinformación que atenta contra los derechos de las mujeres. “En ese camino del periodismo y la verificación con enfoque de género, las periodistas logran que más gente entienda la necesidad de la igualdad de género”, dijo Isabela Ponce a LJR.