El periodismo de investigación latinoamericano se dio cita en Caracas a finales de junio, con motivo del XIV Edición del Concurso Nacional de Periodismo del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela.
Los miembros del jurado, entre los que se encontraban periodistas de Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela, debatieron sobre los retos de informar bajo regímenes autoritarios, la amenaza constante de la desinformación y la importancia de la colaboración entre periodistas latinoamericanos para contar mejor más historias.
“Deberíamos mirar más hacia dentro”, dijo el periodista uruguayo Fabián Werner antes de la ceremonia de entrega de los premios IPYS Venezuela. “Muchas veces miramos hacia Europa o hacia Estados Unidos para saber qué están haciendo a nivel periodístico, pero creo que los demás países de América Latina tendríamos que fijarnos mucho más en lo que países como Venezuela están haciendo”.
La periodista venezolana María de los Ángeles Ramírez, quien se ha dedicado por años a investigar temas en el sur de Venezuela, coincidió con la importancia de mirar hacia adentro y dar cabida a las historias locales.
“La colaboración en Venezuela ha sido clave para llegar a más audiencias, para de alguna manera reforzar, apoyar y estimular el trabajo de pequeños medios, muchas veces ubicados en territorios o zonas remotas”, dijo. “La colaboración ha sido clave para que nuestras historias lleguen a todo el país y más allá”.
Carlos Eduardo Huertas, director de Connectas, organización que desde 2012 ha financiado y apoyado editorialmente trabajos de investigación en América Latina, sabe mucho sobre colaboración. Dijo que hay tres instancias básicas en las que se desata la colaboración de manera natural en el ser humano.
La primera es la colaboración para atacar. En países donde hay polarización, los seres humanos tienden a unirse para atacar al que consideran diferente. En segundo lugar está la colaboración para defenderse, que, según Huertas, ocurre en contextos de represión o dificultad y que generan la búsqueda de mecanismos de identidad y protección. Por último, está la colaboración para construir, que es la que ha caracterizado al periodismo de investigación en los últimos años.
“Hace una década, hablar de colaboración era una cosa totalmente diferente a lo que es hoy”, dijo Huertas. “Ahora tenemos casos muy emblemáticos en el periodismo contemporáneo y la colaboración es cada vez más cotidiana en la prensa tradicional”.
También hizo hincapié en la importancia de la colaboración no solo entre periodistas, sino entre el periodismo y la sociedad civil. Para Huertas, las organizaciones civiles no deben ser vistas solo como fuentes de información, sino como posibles aliados.
De acuerdo con Adriana León, del Instituto Prensa y Sociedad de Perú, el periodismo de investigación en América Latina ha evolucionado con la llegada de las nuevas tecnologías. León durante 20 años ha visto los trabajos que se postulan al premio de periodismo de investigación latinoamericano organizado por el instituto en Perú, y dijo que la evolución se intensificó con la llegada de la pandemia de coronavirus.
“Adaptarse a las nuevas tecnologías es un gran reto y un gran desafío porque además viene con desinformación”, dijo León. Añadió que las nuevas tecnologías también traen consigo que todo el mundo tenga una opinión y algo que decir, o como ella lo llamó “Hipodemia”.
Los periodistas en América Latina cada vez trabajan en condiciones más complejas. Bajos salarios, dificultad para lograr sostenibilidad, ataques por parte de autoridades, violencia, y exilio son una constante en la región.
Uno de los medios ganadores en el Premio IPYS 2024 fue Armando.info, el cual recibió el primer lugar en la categoría de cobertura y de investigación. Este portal venezolano es el único dedicado exclusivamente al periodismo de investigación en el país y ha seguido en funcionamiento a pesar de que sus periodistas han sido investigados por la Fiscalía venezolana y forzados al exilio por sus revelaciones sobre el entramado de negocios de Alex Saab, el operador financiero del gobierno y supuesto testaferro del presidente Nicolás Maduro.
Patricia Marcano, con Armando.info, recibió una mención especial por el trabajo titulado “Rehenes de la ley. Investigación especial sobre la práctica del Sippenhaft en Venezuela”, donde se revelan las técnicas de castigo y tortura a la que son sometidos los familiares de venezolanos perseguidos por motivos políticos.
“Estas son historias que lamentablemente siguen pasando”, dijo Marcano. “La idea del periodismo, en estos momentos, es documentar, y hacer memoria para que en un futuro no repitamos estos hechos tan atroces que han ocurrido y que siguen ocurriendo”.
Otros trabajos que resultaron galardonados por IPYS Venezuela fueron la investigación titulada “Los Señores del Oro”, publicado en Armando.info, Correo del Caroní y OCCRP. El jurado la consideró una pieza que “expone no solo el negocio del oro en Venezuela sino también la parte humana de la extracción, la conexión internacional y el impacto ambiental”.
En la categoría de investigación también resultó ganador “Tren de Aragua: detrás de la explotación sexual de migrantes en Latinoamérica”, publicado por El Espectador y Alianza Rebelde Investiga (ARI), conformada por los medios digitales Runrun.es, El Pitazo y TalCual. Este reportaje destacó “por el acceso a los testimonios de víctimas de explotación sexual y por su dinamismo al narrar un tema relevante y sensible tanto en Venezuela como a nivel global”.
Werner, quien desde Uruguay ha venido documentando las violaciones a la libertad de expresión a través de la organización sin fines de lucro en pro del derecho a información Cainfo, puso sobre la mesa los desafíos a los que se enfrentan los periodistas en contextos autoritarios. Según él, los periodistas no solo deben informar también deben ejercer una especie de tarea evangelizadora y pedagógica hacia la población.
“El periodista debe hacer su tarea de investigación y de conseguir información, donde hay gente que no quiere que esa información se conozca”, dijo Werner. “Y después viene la parte de explicarle a la gente que está siendo víctima de campañas de desinformación o que ese gobierno que tienen no es tan maravilloso. El periodismo de investigación en nuestra región tiene una responsabilidad social”.
“Puede llegar a ser difícil de comprender en otros contextos mucho más democráticos donde el periodismo obviamente hace su trabajo, pero no enfrenta los desafíos y los obstáculos que enfrentan los periodistas latinoamericanos”, agregó.