Brasil ganó un representante en la comunidad mundial de medios ciudadanos de Global Voices, la red internacional de blogueros en promoción de la libertad de expresión. Luego de competir con más de 750 proyectos de diferentes países, la Asociación de Amigos de Januária (Asajan), organización no gubernamental con sede en Januária, en el norte del estado de Minas Gerais, fue elegida para recibir financiamiento de la red internacional, en reconocimiento a su trabajo de lucha contra la corrupción que llevó a la ciudad a tener siete alcaldes en seis años.
A pesar de una larga historia de malversación de fondos públicos, el combate a la corrupción en la ciudad es reciente. En la pequeña Januária, con poco más de 65.000 habitantes y lejos de los grandes centros urbanos de Brasil, no fue la prensa la que reveló los actos ilegales promovidos por las autoridades, sino la acción de sus propios ciudadanos.
Inspirado por la organización social Amarribo y motivado por los problemas con el gobierno local, el periodista Fábio Oliva, que ya llevaba a cabo obras sociales en la región, reunió a un grupo de personas y fundó Asajan en 2004. “La indiferencia del público de Januária había alcanzado un nivel alarmante. Algo había que hacer, pero una parte de la población estaba asustada y la otra sacaba provecho del asunto, así que no se hacía nada al respecto”, explicó Oliva en una entrevista al Centro Knight.
En el anuncio de los proyectos ganadores, Global Voices destacó el papel de la organización en el cambio de mentalidad de los habitantes de la ciudad. “A través del trabajo periodísitico investigativo y campañas de concientización pública, la Asajan ha exigido trasparencia y responsabilidad al gobierno local”, dice el documento.
Oliva cree que la “vieja” Januária es cosa del pasado. “La población nunca antes había hecho una protesta en la calle y hoy en día eso ocurre. Ése fue un gran cambio, el involucramiento de la comunidad”, relató.
El resultado del trabajo iniciado por el periodista es una constante rotación de alcaldes. “Sólo en 2004, cuando la organización comenzó a operar, Januária tuvo cuatro alcaldes”, explicó Oliva. Desde entonces, otras tres personas han ejercido el cargo. En la mayoría de los casos estas personas no consiguen terminar su mandato por su participación en casos de corrupción, como el llamado escándalo de las sanguijuelas.
En una alianza con el Ministério Público, el poder judicial y la Policía Federal, la Asajan pasó a fiscalizar a la administración pública municipal. Sin embargo, según Oliva, el trabajo de estos organismos es complementario. “No puede dejarse el combate de la corrupción en Brasil sólo en manos de las instituciones oficiales, porque ellas no pueden estar presentes en todas partes, en todos los municipios, como sí lo están los ciudadanos”, afirmó.
Con el patrocinio de Global Voices, la ONG va a buscar ahora involucrar a los jóvenes de la ciudad, a los que ofrecerán clases sobre cómo usar las herramientas de los medios ciudadanos para una mejor participación cívica. “Todavía padecemos de un mal terrible en Januária. Nos las arreglamos para sacar a un alcalde y viene después otro peor. Eso va a cambiar cuando los jóvenes de hoy comiencen a encarar la política como algo que no es malo”, declaró Oliva. El proyecto será liderado por las periodistas Amanda Rossi y Jamila Venturini, responsables de un documental que cuenta la historia de la Asajan.
Para conocer otros proyectos galardonados por la iniciativa Rising Voices de Global Voices, que busca contribuir a la difusión de los medios ciudadanos, visite esta página.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.