La escalada de violencia y la creciente influencia de los carteles de drogas en México ha convertido la cobertura de noticias en el país en algo no muy diferente a la cobertura de una guerra para los corresponsales extranjeros, dijo Tracy Wilkinson, jefa de la oficina de México para el periódico Los Angeles Times. No se puede confiar en nadie y las “reglas de Bagdad” se aplican, agregó: llegar rápido, reportear y salir.
Cuando se cubre este tipo de “guerra”, la prensa extranjera tiene que lidiar con tres desafíos: conseguir fuentes (sean autoridades del gobierno o de carteles de drogas), evitar ser utilizados por cada lado y cómo usar (si es que) “detalles macabros” e “imágenes espeluznantes”.
Sin embargo, Wilkinson consideró que las dificultades que enfrentan los corresponsales extranjeros es nada en comparación con lo que los periodistas mexicanos deben lidiar día a día, como problemas por salarios bajos y que incluso sus familias pueden ser secuestradas. Por ese motivo, la seguridad es la base de las decisiones de los periodistas en México.
“Siempre se trata de evaluar la amenaza”, dijo.
Wilkinson participó en el panel “La guerra de al lado: Reportando sobre México, drogas y la frontera”, efectuado el 7 de octubre de 2010 en la Universidad de Texas en Austin y que incluyó además a John Burnett de la National Public Radio (NPR); Javier Garza, editor de El Siglo de Torreón en el estado mexicano de Coahuila; y Cecilia Balli, una antropóloga de UT.
México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para el trabajo periodístico. Para más información, vea el este mapa del Centro Knight sobre la violencia contra los periodistas en México.
Vea un video de la presentación aquí.
Haga clic aquí para ver el texto completo de la presentación de Wilkinson en inglés.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.