Por Liliana Honorato
El martes 31 de julio, la revista ecuatoriana Vanguardia sufrió otro embargo cuando el personal del Ministerio de Relaciones Laborales incautó las computadoras, muebles y equipos de oficina de la revista opositora al gobierno del presidente Rafael Correa, sin dejar que los periodistas puedan guardar respaldos de sus investigaciones, reportaron el noticiero Voz de América y el diario El Comercio.
El allanamiento se debe a un juicio de coactivas de $20.800 dólares, según informó el diario El Universo. En diciembre de 2010, la revista Vanguardia fue victima de otro embargo, también por presuntas deudas. Esta vez, las deudas se deben a sanciones laborales, entre ellas la de “no exhibir en un lugar visible de las instalaciones el reglamento de trabajo”, señaló la organización ecuatoriana no gubernamental Fundamedios.
Según dijo Iván Flores, editor de Vanguardia, la notificación había llegado sólo un día antes del allanamiento, lo cual no les dio tiempo para responder, informó el noticiero Europa Press. Al tratar de detener el allanamiento, Carlos del Pozo, abogado y asesor jurídico de la revista, “fue sacado a la fuerza por la Policía” y detenido, añadió el diario La Hora.
Este medio es sólo uno de los varios otros que han sido cerrados por el gobierno del presidente Correa, quien mantiene una compleja relación con la prensa ecuatoriana. A pesar de lo ocurrido, el equipo periodístico de Vanguardia aseguró que la próxima edición igual será publicada, informó el noticiero Ecuavisa. Los empleados de la revista “trabajarán desde sus casas si es necesario”, dijo Juan Carlos Calderón, uno de los directivos de Vanguardia, reportó El Comercio.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
