La revista en línea cubana El Estornudo afirmó que el gobierno cubano ha bloqueado el acceso al sitio en la isla, siendo uno de los principales medios de periodismo digital emergente en Cuba.
"En poco más de dos semanas, el próximo 14 de marzo, cumplimos dos años de crónicas, fotorreportajes, ensayos, ilustraciones y columnas de opinión", escribió El Estornudo en su editorial "Nota al censor: ¿Por qué no puede leerse El Estornudo en Cuba?", publicado el 26 de febrero. "Como recompensa por este pequeño pero íntegro ejercicio de resistencia, el gobierno cubano ha decidido bloquear el acceso directo a la revista desde el territorio nacional, haciéndonos perder no solo una suma considerable de lectores, sino también una buena parte de nuestros lectores fundamentales", señaló.
El equipo de El Estornudo está formado por periodistas cubanos que viven en la isla y en otros países, y según dijo Carla Gloria Colomé, editora y reportera del sitio, al Centro Knight, ellos ya sospechaban del bloqueo desde la semana anterior a este.
“No queríamos decir nada, porque no teníamos la certeza”, dijo Colomé. En esos días, los colaboradores que están en Cuba “a veces podían entrar (al sitio) y a veces no”.
"Empezamos a ver si era algún problema del sitio, del dominio y demás, pero finalmente no. No nos queríamos poner paranoicos, y por eso no dijimos nada antes porque queríamos comprobar si realmente era que lo habían bloqueado. Varios contactos que tenemos en Cuba y demás nos han dicho que sí, que efectivamente está bloqueado el acceso a la revista”, afirmó.
En el editorial, El Estornudo señaló que la medida “no sorprende” y que hay otros medios cubanos cuyo acceso en la isla se encuentra bloqueado, como 14ymedio, Diario de Cuba, CiberCuba y Café Fuerte. “Pero no podemos incorporar la censura. A pesar de que ese es ya el estado natural de las cosas, debemos seguir recordando que la censura es arbitraria y forzosa, la privación del derecho básico de hablar y existir”, sostuvo el texto.
De acuerdo con Colomé, esta es la primera vez en los dos años de vida de El Estornudo que el acceso al sitio ha sido bloqueado en la isla. "Pueden perseguirte en Cuba, no dejarte hacer tu trabajo periodístico, pero la única censura posible cuando tu medio está en el internet, es bloquear el sitio desde Cuba", dijo la editora de la revista.
La medida "no va a modificar ni un ápice la línea editorial de nuestra revista ni va a lograr que El Estornudo dialogue con el poder político en los términos que el poder político espera", expresó el editorial.
Colomé explicó que "cuando conoces Cuba, sabes que nunca va a haber ningún tipo de diálogo con el gobierno cubano. Desde que tienes en mente y decides hacer una revista sabes que vas por tu cuenta en muchas cosas. No va a haber ningún tipo de comunicación con el gobierno cubano ni lo vamos a intentar porque es imposible. No nosotros, nadie".
La revista en línea El Estornudo fue fundada en marzo de 2016, como parte del reciente boom de medios periodísticos independientes y digitales cubanos, que desafían las leyes de la isla, pues el artículo 53 de la Constitución cubana prohíbe la propiedad privada de los medios periodísticos. A diferencia de otros sitios que se dedican a hacer oposición al gobierno, El Estornudo se posiciona como un medio que busca ampliar la oferta periodística de los cubanos. En 2017, el periodista Jorge Carrasco ganó el premio Gabriel García Márquez de Periodismo en la categoría Texto por un reportaje que publicó en la revista.
El sitio tiene cerca de 35 mil visitas mensuales, y la mayor parte de los lectores están en Estados Unidos, dijo Colomé. Les siguen los lectores que viven en la isla y luego los que viven en España y México, "donde también hay comunidades fuertes de cubanos en esos países".
El equipo planea crear una newsletter para compartir vía email el contenido de El Estornudo con los lectores en Cuba, contó Colomé. Ella contó que una vez, una colaboradora de la revista conoció de casualidad a jóvenes lectores del sitio en la provincia de Matanzas, al norte de la isla, cuando hacía una cobertura. "Sin decirles que trabajaba en El Estornudo, ellos le dijeron 'bueno, a nosotros la que nos encanta es una revista que se llama El Estornudo' y le comenzaron a citar textos, autores, y realmente conocían la revista y todos la habían leído. Entonces eso te da una gratificación como nada en la vida, es esa cosa de que estamos haciendo algo, se nos están leyendo, hay gente que cree en el proyecto de nosotros, que tenemos una responsabilidad grande", concluyó.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
