*Esta historia hace parte de un proyecto especial sobre Innovadores en el Periodismo de América Latina y el Caribe.
El periódico uruguayo la diaria, nacido en el año 2006, es un caso atípico en el escenario de los medios de América Latina. Su experiencia ofrece una suma de elementos innovadores en ámbitos como el de su fórmula periodística, su modelo de negocio o la relación con su audiencia, entre otros.
Con iniciativas como su gestión a través de una cooperativa de trabajadores, el lanzamiento de canales verticales de pago, la apuesta por las suscripciones digitales o el impulso del laboratorio de innovación la diaria LAB, este periódico de Uruguay ha logrado hacerse un hueco en el panorama mediático innovador latinoamericano.
Además, la diaria ha sido uno de los cinco medios internacionales seleccionados recientemente por la iniciativa The Membership Puzzle, impulsada por el programa Studio 20 de la New York University y el medio holandés De Correspondent, para estudiar y analizar a fondo los modelos periodísticos apoyados de manera especial por los usuarios mediante suscripciones o membresías.
Nacimiento de la diaria
La diaria, que tiene su redacción en Montevideo, la capital de Uruguay, se empezó a publicar en papel, de lunes a viernes, en el año 2006. La idea de crear este nuevo periódico surgió de un grupo de estudiantes universitarios entre los que se encontraba Damián Osta, que es el gerente general del diario.
“No teníamos qué leer – explicó Osta al Centro Knight para el Periodismo en las Américas-. Éramos un grupo de ciudadanos y lectores críticos que no estábamos de acuerdo con la oferta de prensa que había entonces en Uruguay”. Así que decidieron intentar crear su propio periódico.
Los trabajos previos de debate y preparación se iniciaron en 2004, un par de años antes del lanzamiento del diario. “Fueron muchas conversaciones en las que juntamos a gente que sentía lo mismo que nosotros”, dijo el gerente de la diaria. El primer gran reto fue el de “reunir a un equipo de periodistas que estuvieran a la altura del diario que deseábamos”, con la dificultad que suponía “tener cero experiencia de gestión empresarial y sin capital”.
Así, el equipo se lanzó a captar fondos entre los futuros lectores para poder financiar el diario. Pero como explica Osta, en ese momento no había en Uruguay una cultura propicia para la financiación de startups, por lo que la cantidad inicial recaudada fue únicamente de US 40.000 dólares. Entre otros, aportó dinero el periodista y escritor Mario Benedetti, fallecido en 2009. Con ese capital inicial se creó una empresa que está gestionada por una cooperativa de trabajadores (hoy, Cooperativa la diaria está integrada por el 40% de los trabajadores de la empresa).
El siguiente paso fue tratar de captar suscripciones, y lograron llegar a la cifra de 1.200 personas que decidieron pagar por recibir un periódico que todavía no existía, pero a las que les convencía el discurso y la propuesta que planteaba la diaria.
Primera innovación: crear la propia empresa de logística
La primera gran innovación en el modelo de negocio de la diaria fue la apuesta por crear su propio sistema de distribución. “Llegamos al convencimiento –dijo Osta- de que teníamos que crear un canal de distribución propio, porque era mucha la dependencia y muy perjudiciales las reglas que nos quería imponer el monopolio de distribución de diarios y revistas” que existía entonces. “Y ese fue en cierta forma el acierto originario: si bien aumentaba el desafío de crear una empresa logística, además de una periodística, nos permitió construir un vínculo directo con la gente”, añadió el gerente de la diaria.
Hoy, de los 137 empleados que tiene la diaria, 56 trabajan en el área de distribución, repartiendo cada día el diario impreso a los hogares de los suscriptores por todo el territorio nacional.
Segunda innovación: el formato
La siguiente innovación relevante tiene que ver con el modelo periodístico que plantea la diaria. Osta explicó que “desde el primer momento planteamos que el suscriptor necesitaba un resumen. El claim era ‘sólo lo que importa’”. Así, la propuesta fue lanzar un diario de sólo 16 páginas en formato tabloide, distribuido de lunes a viernes, y en blanco y negro, pero “con mucha proximidad hacia el lector en el relato tanto visual como escrito”.
La diaria apostó desde el principio por construir “una agenda periodística propia, que muchas veces generó cierta sorpresa; éramos un caso raro”, dijo Osta. Pero para el gerente de la diaria, “esa rareza, todas las rarezas que construimos durante estos años, son hoy nuestra principal fortaleza. El diario que depende sólo de vos. Que te ofrece sólo lo que importa”. El hecho de la presuscripción ayudó también a reforzar la idea de comunidad, esencial en la apuesta de la diaria.
Los suscriptores de la diaria “son posibles porque la sociedad fue cambiando hacia ese lado, si no seríamos mucho más de nicho", dijo Lucas Silva, el director de 37 años de edad de la diaria. Silva ha formado parte del proyecto desde sus inicios, primero cubriendo información política y económica y, desde 2014, como director.
Durante años la diaria se publicó únicamente de lunes a viernes. Pero el pasado año sus responsables decidieron apostar también por una edición para el fin de semana, que se lanzó en abril de 2017. “También a contrapelo de cualquier manual de empresa –explicó Osta- salimos a la calle con una edición impresa donde el valor objeto es muy grande y el cuidado gráfico también”. Esta edición de fin de semana, que se distribuye a los suscriptores el sábado, tiene 32 páginas y se imprime a todo color.
La iniciativa ha sido un éxito. La edición de fin de semana, por la que apuesta la mayor parte de suscriptores, tiene un coste de unos US 9 dólares mensuales. Y gracias a ella, la diaria ha conseguido aumentar un 39% la facturación por suscripciones. La suscripción de lunes a viernes cuesta US 23 dólares al mes (la digital, de la que se habla más adelante, tiene un coste de US 12 dólares mensuales).
Según datos facilitados al Centro Knight por Damián Osta, la diaria cuenta actualmente con 12.503 suscriptores, repartidos del siguiente modo:
Hoy la diaria es el segundo periódico de Uruguay y pretende incluso disputar el liderazgo a El País, algo que resultaba difícil de imaginar cuando se lanzó el proyecto en el año 2006.
“Cuando arrancamos no pensamos que íbamos a poder ser el segundo diario, y disputándonos con El País el liderazgo. Creo que interpretamos bien los cambios políticos”, dijo Silva.
Según datos del Instituto Verificador de Circulaciones (IVC) correspondientes al mes de octubre de 2017, facilitados también por Osta al Centro Knight, el primer diario de Uruguay, El País, tuvo una circulación de 16.298 ejemplares de lunes a viernes (6.275 en kioscos y 10.023 suscriptores). El segundo periódico fue la diaria, con una circulación entre semana de 6.807 ejemplares (4.969 suscriptores impresos y 1.838 suscriptores digitales). Y el tercer puesto fue para El Observador, con 3.192 ejemplares (913 en kioscos, 1.611 suscriptores impresos y 668 suscriptores digitales).
En el fin de semana, El País es primero con una circulación de 20.315 ejemplares, la diaria es el segundo periódico con 8.189 ejemplares (todos suscriptores), y El Observador es tercero con una circulación de 5.288 ejemplares.
El próximo 2 de abril será un día importante para la diaria ya que se lanzará el rediseño de la edición impresa que se publica de lunes a viernes. La diaria pasará a ser “un diario/revista con 24 páginas a todo color”, según reveló Osta. “Vamos a agrandar el diario, pero también lo vamos a achicar en su formato, para que se parezca más a una revista diaria que a un diario”, añadió. (El nuevo tamaño de impresión será de 26 x 31,7 centímetros).
Tercera innovación: la suscripción digital
En enero de 2015 la diaria lanzó su suscripción digital con el objetivo de “trasladar a lo digital la construcción de comunidad que hicimos en torno al papel”, dijo Osta.
Tras algo más de 3 años, la diaria ha logrado que el 16% de sus suscriptores sean digitales, y el objetivo es duplicar ese porcentaje en los próximos años. En cifras absolutas, se trata de unos 1.400 suscriptores digitales que pagan unos US 12 dólares al mes.
Hasta ahora, el modelo de suscripción era el siguiente: los usuarios podían leer gratis dos noticias por día, y debían suscribirse para poder consumir el resto. Sin embargo, la diaria está modificando el sistema para ofrecer 10 artículos gratis por mes sin necesidad de registro y poder leer 20 más al mes de manera gratuita una vez registrado. Para consultar más noticias los usuarios deberán suscribirse.
Como explicó Silva, los contenidos que aparecen en la web del periódico se publicaron primero en la edición impresa de la diaria. Adicionalmente, cada día se publican unas cuatro o cinco notas por parte de un pequeño equipo de actualización.
Cuarta innovación: apuesta por los verticales
La apuesta por la información estrictamente digital por parte de la diaria está llegando en forma de canales verticales especializados y no tanto a través del enriquecimiento de la información general.
En mayo de 2017 se lanzó el primer vertical digital del diario, dedicado al mundo de la educación. La diaria Educación es un servicio de información destinado específicamente a la comunidad educativa de Uruguay. Cubre información sobre los tres niveles del sistema escolar uruguayo: primaria, media y terciaria.
La diaria Educación es un servicio de suscripción mensual que da acceso también a todos los contenidos digitales de la diaria. Cuenta con un equipo específico de tres periodistas especializados en el área de educación.
Osta explicó que, para preparar el lanzamiento de este producto, “lo que hicimos fue crear un consejo asesor, formado por suscriptores expertos en educación, y destinar a tres periodistas para que se dedicasen exclusivamente a educación. Eso nos permitió mejorar muchísimo la agenda periodística del diario sobre el tema”. Uno de los servicios de la diaria Educación es un boletín especializado que reciben ya 1.200 profesionales del mundo educativo.
El buen rendimiento que ha dado la diaria Educación –ha logrado unos 700 suscriptores específicos- ha animado al equipo a preparar el lanzamiento de nuevos verticales, a los que internamente se refieren como “emergentes”. Así, también el próximo 2 de abril verán la luz una serie de nuevos canales verticales de la diaria dedicados a los siguientes temas: Salud, Trabajo, Feminismos, Ciencia y Deporte (este último se llamará “Garra”). Cada uno de ellos tendrá su propia identidad y presencia propia en las redes sociales, aunque formando parte de la oferta global de la diaria.
Para lanzar estos verticales se está ampliando el equipo de redacción de la diaria –formado actualmente por 37 profesionales- con el objetivo de contar con periodistas especializados en cada materia. Está previsto que se sumen al equipo por lo menos siete periodistas.
El caso específico del nuevo vertical de deportes, “Garra”, tiene una particularidad: se está creando “en alianza con los jugadores de fútbol” de Uruguay, según reveló Osta. En su día, “los futbolistas uruguayos se organizaron gremialmente y crearon un movimiento que se llama ‘Más unidos que nunca’ para defender sus derechos, y las reuniones de ese gremio se realizaron en la diaria, en la planta baja de nuestra redacción”, explicó el gerente del periódico.
Fruto de este estrecho vínculo es el nuevo vertical, para el que se están buscando 500 socios fundadores “que puedan participar de alguna forma en las reuniones editoriales”, señaló Osta.
Los responsables de la diaria consideran que, en el futuro, la edición impresa “se tiene que transformar en una suerte de catálogo de estos emergentes”, dijo el gerente del diario. “Tenemos mucha información especializada que tiene mucho que ver con preocupaciones, deseos y obsesiones de nuestros suscriptores, y en la edición papel se publicará una parte de esa pirámide informativa que emerge desde una comunidad de conocimiento”, añadió.
Quinta innovación: la diaria LAB
La redacción de la diaria está ubicada en la ciudad vieja, en el corazón de Montevideo. La planta baja de esa redacción fue en su día un espacio comunitario llamado Café la diaria, transformado ahora en la diaria LAB. Se trata de un laboratorio de innovación, abierto al público, que quiere posibilitar la investigación, producción y puesta en práctica de nuevos formatos periodísticos.
Aquí se celebran reuniones de todo tipo con suscriptores y otras personas vinculadas a la diaria. También se preparan programas formales, como un taller sobre realidad virtual y periodismo inmersivo que se celebró en mayo del pasado año y al que acudieron suscriptores e incluso periodistas de la competencia de la diaria.
Sexta innovación: comunidad de conocimiento y creación
A los responsables de la diaria les gusta definir su proyecto como “una comunidad de personas que comparten información, inquietudes, gustos y conocimiento”, y que “aceptan pagar una membresía para formar parte y hacer posible que exista tal espacio de sensibilidad compartida”, como se explica en un documento de presentación del proyecto.
Osta considera que la razón de ser de la diaria es la de “administrar una comunidad de conocimiento”. El 70% de los suscriptores de la diaria tiene formación universitaria. “El conocimiento –afirma Osta- ya no puede fluir en forma unidireccional. Hay que buscar las formas de retroalimentar lo que hacemos y mejorar el periodismo que hacemos con el conocimiento que tienen nuestros suscriptores”.
Un buen ejemplo de la función que la diaria quiere ejercer como dinamizador de una comunidad de conocimiento es el proyecto Río Abierto, que es uno de los 11 seleccionados y financiados por ALTEC (Alianza Latinoamericana para la Tecnología Cívica). Esta entidad es fruto de una alianza entre Omidyar Network, Avina Americas y Fundación Avina y busca promover el desarrollo de iniciativas de tecnología cívica en América Latina.
El proyecto Río Abierto pretende “democratizar el acceso a la información sobre la calidad y gestión del agua de la cuenca del río Santa Lucía y del Río de la Plata”, según se explica en la web. Para ello, utiliza herramientas de visualización de la información y promueve acciones de sensibilización y participación ciudadana para el cuidado de un recursos clave como es el agua.
El origen de este proyecto se encuentra en la controvertida instalación de una nueva planta de celulosa en Uruguay de la empresa finlandesa UPM. La diaria quiso dialogar con suscriptores, científicos, ambientalistas y gobernantes sobre cuál debería ser su papel informativo en relación a este tema. Una alianza con expertos del mundo universitario puso de relieve que la situación de los ríos “era extremadamente crítica en todo el territorio nacional”, explicó Osta, y por eso se decidió impulsar el proyecto Río Abierto, con el objetivo de ofrecer información clara sobre este asunto.
Los suscriptores jugaron un papel especialmente activo: 900 respondieron la encuesta que les hizo la diaria sobre el uso y cuidado del agua y sobre sus necesidades informativas en este tema.
El núcleo duro de este proyecto está integrado por la gerente de proyectos de la diaria, Lucía Pardo, que actúa como coordinadora, Natalia Uval, que se encarga de la parte periodística, y la abogada Ana Tuduri, activista en temas medioambientales.
Otro proyecto impulsado por la diaria que muestra su capacidad para convertirse en dinamizador de una comunidad de conocimiento es el Día del Futuro, que se creó hace ya siete años. La diaria reúne a suscriptores y a representantes de la academia, de la sociedad civil y de los partidos políticos para debatir sobre el futuro del país. Cada año se define un tema específico a tratar y se celebran durante el mes de septiembre más de un centenar de actividades como talleres, conferencias o hackatones.
Como señala Lucía Pardo, la gerente de proyectos de la diaria, el periódico “plantea a los suscriptores que va a estar trabajando en un tema concreto para saber quién quiere participar y de qué manera, y conocer sobre qué temas tienen conocimiento específicamente”.
Pardo, que estudió Ingeniería de Alimentos y se incorporó al equipo en el año 2011 para la primera edición del Día del Futuro, considera que “el contacto a fondo con los suscriptores, que aportan conocimiento de múltiples maneras y su compromiso” es una gran muestra de innovación. Y esta relación tan directa con los suscriptores supone “una gran fortaleza” para la diaria, de la que quizás otros diarios no disfruten.
El evento ha ido ganando protagonismo y hace dos años el Parlamento de Uruguay aprobó por unanimidad la creación del Día del Futuro por iniciativa justamente de la diaria y del grupo impulsor de este proyecto, según explicó Pardo.
Próxima campaña
“Hagamos lo imposible” es el nombre de la nueva campaña que la diaria está a punto de lanzar. Con ella, el diario quiere dar un paso más en su estrategia innovadora, ya que se propone que el 100% de su presupuesto esté costeado por los suscriptores (actualmente el porcentaje que aportan los suscriptores es el 79% del total).
La novedad que pretende aplicar la diaria es la siguiente: si logra llegar a ese 100%, se compromete a destinar todo el dinero que se ingrese por publicidad –que actualmente supone el 15% del presupuesto–- a financiar nuevos proyectos periodísticos que serán elegidos por los miembros de la comunidad de la diaria.
Según el gerente de la diaria, si logran este objetivo, “estaremos aumentando la cantidad y la diversidad de contenidos que reciben nuestros clientes, lo que a su vez hará más atractiva la suscripción digital a la diaria”. En cifras absolutas, la diaria calcula que se podrían destinar unos US $30.000 al mes a financiar nuevos proyectos periodísticos.
Escasez e innovación
En la diaria, la innovación ha ido muchas veces ligada a la falta de recursos. Su gerente, Damián Osta, lo resume así: “Yo siempre digo que la innovación muchas veces es hija de la escasez, y la escasez es una marca identitaria nuestra”.
Pero los números de la diaria van mejorando. El pasado año 2017 tuvo una facturación total de US $2.480.000. Según explicó Osta, “hoy somos un diario que no da pérdidas”. Y el objetivo en los próximos años es el de crecer.
La serie "Innovadores en el Periodismo", que es posible gracias al generoso aporte de Open Society Foundations, cubre tendencias en medios digitales de noticias y las mejores prácticas en América Latina y el Caribe. Este es una ampliación de nuestra serie anterior y libro electrónico, Periodismo Innovador en América Latina, al mirar a las personas y equipos que lideran en la región iniciativas innovadoras de reportería, narración de historias, distribución de contenido y financiación.