Inspirados en una tendencia global, los media labs están comenzando a surgir dentro de las organizaciones de noticias en América Latina para desarrollar un pensamiento innovador orientado al periodismo, acelerar la aplicación de tecnología, buscar soluciones a problemas y generar algún tipo de impacto.
A pesar que Uruguay se ha considerado un referente en materia de libertad de expresión, el octavo informe de monitoreo realizado por el Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (Cainfo) registró un aumento de un 40% con respecto al año anterior de casos de amenazas y restricciones a periodistas. Se observa una subida del número de casos por tercer año consecutivo y reformas legales regresivas en materia de derechos humanos y libertad de expresión.
La reciente edición del Índice de Chapultepec de Libertad de Prensa y Expresión en las Américas, de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), registró una mejora de 4.2 puntos en el promedio de los 22 países evaluados en el continente. El panorama general positivo viene acompañado de los precarios resultados de tres de los países más grandes de la región, Argentina, México y Brasil, que perdieron la mayor cantidad de puntos en el ranking.
Una encuesta muestra el aumento en la cantidad de leyes y proyectos de ley que cohíben y castigan la desinformación en internet de países de América Latina. Especialistas advierten el riesgo de censura y autocensura de periodistas.
Entre enero y junio de 2020, la iniciativa latinoamericana Voces del Sur registró 630 agresiones contra la prensa en la región. Muchas de estas aumentaron o se agravaron tras ser declarada la emergencia sanitaria por los gobiernos.
La cobertura electoral es tal vez uno de los desafíos más grandes en las redacciones: procesar grandes volúmenes de información en poco tiempo y con el mismo equipo con el que se trabaja en condiciones cotidianas.
El caso del sitio uruguayo Amenaza Roboto es notable. En un año, la plataforma multimedia que cubre la ciencia y la tecnología producida en América Latina para un público de habla hispana tiene sus facturas pagadas.
Después de un poco más de ocho meses de preparación y de llegar a acuerdos entre las organizaciones que apoyan la nueva iniciativa de verificación de datos en la región, Uruguay se une a esta lucha contra la desinformación con el lanzamiento del sitio de fact-checking Verificado.uy el pasado 22 de julio.
Un Pacto Ético contra la desinformación firmarán todos los partidos políticos con representación en el parlamento uruguayo el próximo 26 de abril. La iniciativo nació de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) con el propósito de que los políticos se comprometan “a no generar ni promover noticias falsas o campañas de desinformación en perjuicio de adversarios” en la próxima contienda electoral, informó Observacom.
Durante el panel de investigación “Medios digitales y democracia en las Américas” durante el Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ, por sus siglas en inglés) el 12 de abril, tres académicos compartieron su investigación y dieron a conocer los límites del periodismo para mantener responsables a los poderosos en Uruguay, Cuba y Chile.