En 1920, el jurista brasileño Rui Barbosa (1849-1923) afirmó que la “justicia atrasada no es justicia, sino injusticia calificada y manifiesta”. Casi 100 años después, sus palabras inspiran la nueva obra del sitio brasileño JOTA, que tiene al Poder Judicial como foco de su cobertura periodística. El bot Rui (@ruibarbot), lanzado a finales de abril, monitorea y divulga en Twitter la lentitud en el curso de los procesos en el Tribunal Supremo Federal (STF, por sus siglas en portugués).
Diariamente, Rui tuitea sobre aniversarios de procesos estancados en la más alta corte del país. El 25 de abril, por ejemplo, él advirtió que una medida de castigo a un conductor que huyó después de un accidente de tráfico se encuentra detenida desde hace un año en el STF. El tuit dio origen a un reportaje del propio JOTA sobre el proceso y la lentitud de su curso.
El objetivo del bot es justamente dirigir la mirada de los periodistas y de la ciudadanía a los cuellos de botella del Poder Judicial brasileño, dijo Felipe Recondo, cofundador y director de contenido de JOTA y creador de la bot, al Centro Knight.
“La idea surgió entre 2014 y 2015, cuando empezamos JOTA”, contó Recondo. “La percepción es que la gente cubría los procesos judiciales cuando estos progresaban, pero la naturaleza del Poder Judicial, por varias razones - exceso de procesos, trabas en la legislación, exceso de recursos - es que los procesos no caminan”. La sensación, según el periodista, era cubrir solo una parte de la historia
La cobertura de los procesos estancados permite develar “el mal funcionamiento del Poder Judicial”, dijo Recondo, y explorar las varias razones posibles de la lentitud. “Puede ser un ministro o juez que no está dando la prioridad debida al proceso; puede ser el Ministerio Público, que no respondió sobre el proceso y aún está analizando; las partes pueden estar utilizando recursos legítimos, pero que pueden retrasar la decisión... Queríamos saber dónde están los cuellos de botella en cada uno de estos casos. La idea entonces fue hacer cobertura de una señal negativa, cubriendo también lo que no anda”.
Guillermo Jardim Duarte, editor de datos de JOTA, programó Rui en Python, un lenguaje de programación muy usado por periodistas en proyectos como este. Explicó al Centro Knight que el bot parte de una lista de 289 acciones compiladas por el equipo de JOTA de entre 43 mil que se tramitan en el STF. El robot entra todos los días en el sitio de la Corte, revisa cuándo cada proceso que consta en la lista es actualizado y, si alguno está cumpliendo años o 180 o 270 días sin movimiento, este tuitea al respecto.
“Lo único que hace el bot es ver si el proceso está cumpliendo aniversario [sin movimiento]”, dijo Duarte. “El resto es trabajo del reportero, de investigar y reportar lo que ocurre”.
La lista de acciones monitoreadas por el bot es el resultado de una curaduría del equipo de JOTA sobre la base de un criterio periodístico, dijo Recondo. “Vimos lo que en nuestra cobertura puede tener mayor repercusión para la legislación, la economía, la sociedad, la política, etc”. Aunque la lista está abierta a actualizaciones y sugerencias de lectores sobre otras acciones a ser monitoreadas. “Fue inmediato: tan pronto como el robot entró en el aire, la gente empezó a escribirnos diciendo ‘ustedes deberían seguir el proceso tal’. Y estamos abiertos a eso”.
Un aspecto valioso del proyecto es que es un generador de titulares no solo para JOTA, sino para cualquier periodista o medio que siga a Rui en Twitter y que tenga interés en alguna acción detenida que el bot destaque.
“Podríamos haber hecho un robot exclusivamente para nosotros”, dijo Recondo. “Sería también extremadamente relevante, pero no cumpliría con la misión que es también hacer que las redes sociales y las personas que tal vez no lean JOTA, pero que leen otros medios, tengan acceso a eso”. Estando en Twitter, “cualquier persona puede tener acceso, y quien quiera puede escribir artículos en periódicos de cualquier lugar del país sobre esa información”, afirmó.
Además de los reportajes en JOTA, Rui ya generó repercusión entre los propios ministros del STF. Algunos de ellos le comentaron a Recondo acerca del bot. Un ministro dijo que JOTA debería expandir el proyecto a todo el Poder Judicial. Y otros dos expresaron temor; uno no entró en detalles, pero otro hizo una acotación sobre los magistrados que serían responsabilizados por la lentitud de los procesos. “Yo dije que el robot sólo va a tuitear que el proceso está parado. Que haremos un artículo para explicar por qué y dónde está parado”, dijo Recondo
También hubo provocaciones de otras personas del STF, contó él. “Dijeron que ‘de la manera en que funciona aquí, ustedes van a terminar sonando como una sirena’. Yo respondí ‘bueno, si fuera así, tendríamos que discutir el modelo de los tribunales, y no el modelo de Rui’”, rió el periodista.
Novos Ruis está en el horizonte de JOTA. “Queremos extenderlo a los tribunales”, dijo Duarte. “El Tribunal Superior en el que todo el mundo piensa en seguida. En términos de cuestiones legales, es nuestra corte superior. El STJ es bastante importante y está abandonado, a veces, y tiene varios casos interesantes e importantes en su haber”.
Según Duarte, otro proyecto previsto por el equipo del sitio es una análisis de datos respecto de todos los procesos que constan en el sitio de STF - cerca de dos millones, entre acciones concluidas y aún en curso.
Para Recondo, el periodismo basado en datos es prácticamente una exigencia de la cobertura del Poder Judicial. Según el Consejo Nacional de Justicia, en 2016, casi 110 millones de procesos pasaron por el Poder Judicial brasileño. “Para hacer una cobertura de esas, o tienes datos o te sumerges en 100 millones de procesos, de los que usted no conseguirá salir”, afirmó.
“Queremos hacer un periodismo basado en evidencias, y esas evidencias a veces pueden ser metrificadas”, dijo el director de JOTA, para quien los lectores están demandando la presentación de evidencias en el periodismo. “Cuanto más nos basemos en datos, menor será la especulación, el lector estará mejor informado y podrá formar sus propios juicios”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.