texas-moody

Sitio ecuatoriano crea memorial virtual para que familiares puedan despedirse de víctimas de la pandemia del COVID-19

De los países sudamericanos, Ecuador es el país con el mayor número de contagios y muertes per cápita a causa del nuevo coronavirus.

En “Ecuador, hoy, si una persona fallece en un hospital, sus familiares no pueden ir a despedirse o a verla”, dijo Isabela Ponce, directora y fundadora del sitio ecuatoriano GK, al Centro Knight. “Quien falleció debe ser enterrado, (...) sin que nadie pueda estar ahí presente”, acotó.

Maqueta de la página de inicio de Voces para la Memoria de GK. (Cortesía).

La ciudad en donde GK se estableció en sus inicios, Guayaquil, ocupó titulares internacionales con reportajes que describían cómo los cuerpos de los fallecidos eran dejados en las calles debido al colapso de los hospitales, morgues, cementerios y casas funerarias.

En ese sentido, GK está elaborando el memorial virtual colaborativo “Voces para la Memoria”, para que los ecuatorianos puedan despedirse de sus seres queridos, que murieron durante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, de acuerdo con Ponce.

La plataforma será lanzada la tercera semana de abril, con al menos 20 homenajes. “La idea es que se vaya alimentando semanalmente”, dijo Ponce.

“Todos los días, cuando escuchamos que las cifras de fallecidos por el COVID-19 aumentan en Ecuador y en el mundo, sabemos que estamos enfrentando una situación que supera todos nuestros límites”, dijo Gabriela Valarezo, directora de arte de GK, al Centro Knight.

Hasta el 7 de abril por la tarde, las cifras publicadas por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgo y Emergencia de Ecuador registraron 3.995 casos y 220 muertos. Guayaquil, la segunda ciudad principal después de Quito, registra 1.846 casos según las cifras oficiales, más de la mitad de casos de todo el país.

“Sin embargo esas cifras no reflejan el lado humano de los fallecimientos: el sentir de las pérdidas de un ser querido y los límites que la familia tiene para decir adiós en estos días. En este espacio queremos rendir homenaje a las víctimas y permitir que sus familias tengan un lugar en donde las puedan recordar”, comentó Valarezo.

Los familiares de los fallecidos deben llenar un formulario para poder ser parte del memorial virtual de GK, y deben incluir un audio con un mensaje para su ser querido. “Entonces tendrá audio y fotografía con un pequeño texto. La idea es que los presentemos como fotoaudios para ver la imagen de la persona mientras se escucha el mensaje de su familiar”, comentó Ponce.

En Ecuador, el primer caso de COVID-19 se anunció el 29 de febrero, por parte de la Secretaría General de Comunicación. Cerca de dos semanas después, el gobierno declaró la emergencia sanitaria, el 12 de marzo, publicó EFE.

Ante la ascendente curva de contagios en el país, sobre todo en Guayaquil, el gobierno impuso desde el 26 de marzo el toque de queda, de 2 P.M. a 5 A.M., para restringir la circulación de la población y evitar una mayor ola de casos, de acuerdo con el diario ecuatoriano El Comercio. El presidente Moreno además anunció multas y sanciones para quienes incumplan la medida.

No obstante, Ponce consideró que la respuesta del gobierno ante la pandemia no está a la altura de las circunstancias, pues la línea de emergencia que dispuso el Ministerio de Salud Pública para atender los casos sospechosos por COVID-19 “colapsó muy pronto”.

De acuerdo con el diario argentino Página 12, en Guayaquil, muchas de las funerarias han dejado de trabajar por temor al contagio y los muertos esperan días en sus casas para ser recogidos por el sistema público. “Si bien la falta de recursos en los barrios populares lleva a que los velorios se hagan en las casas, nunca antes ocurrió algo como esto”, dijo Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité permanente por la defensa de los derechos humanos de Guayaquil, según Página 12.

En su cuenta de Twitter, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo observar “con profunda consternación las dificultades reportadas en Guayaquil para trasladar, cremar y sepultar los cuerpos de las personas que han muerto durante la pandemia del COVID-19”.

“Entre toda la crisis, los fallecidos se han convertido en cifras y es doloroso para los familiares no poder tener despedidas más pausadas, mostrando el amor que tenían por sus seres queridos”, dijo Ponce. “En este caso queremos que con Voces para la Memoria se pueda llenar, así sea un poquito, ese vacío”, agregó.

Artículos Recientes