El concejal sospechoso de ordenar el asesinato del radialista Jairo de Souza, muerto en el estado brasileño de Pará el 21 de junio de este año, se entregó a la policía, de acuerdo con la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por sus acrónimo en portugués). Cesar Monteiro negó su implicación en el crimen durante una entrevista el 17 de noviembre, agregó la organización.
Las investigaciones sobre el crimen ya llevaron a la prisión temporal a ocho personas, incluido Monteiro, y otra persona se encuentra prófuga, según Abraji.
Souza fue asesinado con dos tiros al llegar al trabajo, en Rádio Pérola FM, en la ciudad de Bragança. El radialista había recibido amenazas y en los últimos 12 años había usado un chaleco antibalas. Según Abraji, las investigaciones indican que la motivación del crimen fue posiblemente política – el profesional de la prensa denunciaba diariamente la administración pública de su municipio y de ciudades vecinas en su programa de radio, Show da Pérola.
El caso de Souza fue el segundo en ser investigado por el Programa Tim Lopes, de Abraji. El primero fue el del también radialista Jefferson Pureza Lopes, en Goiás, por cuyo crimen también han sido arrestados sospechosos. Actualmente, Brasil ocupa el 10º lugar en el Índice Global de Impunidad de 2018 del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Abraji lanzó el programa Tim Lopes en septiembre de 2017 para investigar asesinatos, intentos de asesinato y secuestros de profesionales de la prensa y dar continuidad a los reportajes interrumpidos por los autores de los crímenes.
Según las investigaciones, el concejal Monteiro habría negociado el crimen con José Roberto Costa de Sousa, conocido como Calar, quien fue detenido el 12 de noviembre, reportó Abraji. Calar es señalado como el presunto jefe de un grupo sospechoso de actuar en el interior del estado de Pará en crímenes “por encargo”, de acuerdo con la organización. El 15 de noviembre, la policía arrestó a Dione Sousa Almeida, acusado de disparar en contra del radialista, agregó Abraji.
Después de eso, el 16 de noviembre, unos 50 policías participaron en la Operación Pérola (bautizada con el nombre de la radio donde Souza trabajaba), que buscó cumplir nueve pedidos de detenciones temporales y cuatro órdenes de búsqueda y aprehensión. El concejal escapó de la prisión por haber dormido fuera de su casa tras ir a una fiesta, informó a Abraji.
Después de la operación, la casa de Octacílio Antonio da Silva, uno de los presos en la acción policial, habría sido incendiada por dos hombres en motocicleta, de acuerdo con lo que policías le dijeron a Abraji.
Investigaciones apuntaron que criminales organizaron dos emboscadas, sin éxito, antes de matar al radialista. Según Abraji, el grupo usó coches para sorprender al periodista cuando él estaba llegando al trabajo. El día del crimen, Souza estaba sin el chaleco antibalas que solía usar.