México es el tercer país más mortífero para periodistas y otros trabajadores de los medios en el mundo al registrar 120 asesinatos en los últimos 25 años, estableció un informe de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) publicado este 3 de febrero.
La represión de la Policía Militar a las protestas en contra del aumento de la tarifa de transporte de la semana pasada en São Paulo dejó más periodistas heridos.
La atención está concentrada en el estado mexicano de Oaxaca tras el asesinato de dos trabajadores de los medios el pasado fin de semana.
Las autoridades venezolanas investigan el motivo del asesinato del periodista y jefe de prensa del Gobierno Ricardo Durán.
En una acción violenta de la Policía Militar (PM) para dispersar a los manifestantes en São Paulo, durante una manifestación contra el aumento de las tarifas de transporte que tuvo lugar el pasado 12 de enero, al menos nueve profesionales de la prensa resultaron heridos, según Abraji (la Asociación Brasileña Periodismo de Investigación).
Un tribunal colombiano condenó a un hombre a prisión por el asesinato del periodista Luis Carlos Cervantes ocurrido en agosto de 2014 en Tarazá, departamento de Antioquia.
Un hombre acusado de asesinar al periodista paraguayo Pablo Medina fue detenido en el sur de Brasil.
El número de casos de violencia contra periodistas aumentó en Brasil en 2015 dijo la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj por sus siglas en portugués) en su informe anual.
La violencia mortal contra periodistas en América Latina continuó su crecimiento este año, con cuatro países de la región en la lista de los países más mortíferos para periodistas durante 2015 del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
“El gobierno mexicano no se preocupa por los periodistas”, eso le dijo recientemente la periodista investigativa Anabel Hernández al Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
La policía está investigando el asesinato de locutor de radio Luiz Manoel de Souza, de 48 años, quien fue asesinado el 7 de diciembre en una zona rural de Ubá tras haber sido baleado por un grupo de hombres. El grupo, del cual algunos de sus miembros manejaban un camión, lo confontró primero mientras el periodista se encontraba en su vehículo. Los hombres dispararon contra el coche y sus neumáticos, lo que obligó Souza a huir hacia una zona boscosa, en donde le dispararon.
Ante el más reciente asesinato de un periodista en Colombia, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insistió en la necesidad de fortalecer los mecanismo de protección destinados a garantizar la integridad de personas amenazadas por su trabajo.