“Del norte al sur del país, los magistrados han interferido en la libertad de prensa y han lucrado con ella. Mapeé una serie de casos en los que miembros del poder judicial siguieron el ejemplo del juez Lopes: disgustados con lo que leyeron, apelaron a colegas de profesión para silenciar a los periodistas. En la mayoría de las situaciones, también hay demandas de indemnización que alcanzan miles de reales, extrapolando los montos cobrados en acciones del mismo tipo, pero que no tienen como objetivo a la prensa. Con deudas legales, la supervivencia financiera -principalmente de profesionales independientes o pequeños medios- se torna difícil.
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Todos los procesos tienen en común el uso de la justicia para censurar, intimidar y perjudicar económicamente a periodistas o medios de comunicación. Al tratarse de acciones iniciadas por magistrados y juzgadas entre compañeros de tribunal, el corporativismo ejerce una fuerte influencia en las decisiones”.
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