“Los periodistas de The Intercept tendrán que declarar hoy [9 de mayo] ante la Policía Civil de São Paulo en una investigación llevada a cabo a petición de la Iglesia Universal de Edir Macedo.
'La Iglesia del Sr. Edir está furiosa porque nuestro informe reveló documentos secretos que indicaban una posible operación de blanqueo de dinero que, en sólo cinco años, ha movido más de 33.000 millones de reales [cerca de US $6,6 millones].
Exigen que la policía nos investigue para saber cómo encontramos esos documentos y quién nos facilitó el material. ¿Y saben qué es peor? El Ministerio Público de Sao Paulo aceptó la petición. Universal quiere saber quién es nuestra fuente. Esto va en contra de nuestro derecho constitucional a mantener la confidencialidad de las fuentes, y la policía quiere que colaboremos con ello.
La ley nos obliga a asistir. Pero, obviamente, cuando el periodista Gilberto Nascimento y yo entremos hoy en esa sala, sólo tendremos una respuesta para la comisaría y Universal: silencio. Siempre protegeremos nuestras fuentes, independientemente de las implicaciones.'”