“Un equipo de Repórter Brasil esperaba respuesta a una solicitud de entrevista en la sede de la minera británica Brasil Iron, en Piatã (BA), cuando fue abordado por dos policías militares el lunes (28 de marzo). Dijeron que la empresa los había llamado porque los periodistas habrían invadido una propiedad privada. Como el crimen no se materializó, la empresa comenzó entonces a solicitar el decomiso de las imágenes realizadas.
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‘Los reporteros fueron, sorprendentemente, presionados por la empresa y la PM mientras esperaban escuchar el posicionamiento de Brazil Iron dentro de sus instalaciones. Es un claro intento de intimidar el trabajo periodístico, de cercenar la libertad de prensa, lo que no se puede aceptar’, dice Leonardo Sakamoto, director de Repórter Brasil.”