“En varios países de las Américas, hubo personas que afrontaron eventos de violencia y otros abusos en la implementación de cuarentenas severas por la COVID-19.
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La libertad de expresión fue afectada en otras partes de la región. Las autoridades cubanas desataron una ola de intimidación, detenciones arbitrarias y arrestos domiciliarios ilegales contra periodistas independientes y un grupo de artistas disidentes a quienes el gobierno había prometido en algún momento un diálogo abierto. Una nueva y dura ley de delitos cibernéticos en Nicaragua impone penas de prisión por difundir ‘información falsa’ en línea.”